Despulpe ecológico se impone en cafetales de Sancti Spíritus

TRINIDAD, Sancti Spíritus.—Las modernas máquinas despulpadoras de procedencia colombianas instaladas en predios del Escambray espirituano podrán beneficiar el ciento por ciento de la cosecha cafetalera recién iniciada en esta provincia, una posibilidad que según los especialistas repercute tanto a favor de la calidad final del producto como de la preservación del medio am­biente.

Leosvaldo Cruz Duardo, especialista prin­cipal de esta rama agrícola en Sancti Spí­ri­tus confirmó que aunque las industrias instaladas en La Felicidad, El Pedrero y la co­munidad La Veintitrés aportan diversas ven­tajas durante el proceso de despulpe, el im­pacto más significativo radica en la re­duc­ción de la carga contaminante —has­ta en un 95 %— y en la disminución del consumo de agua.

Reiniel Fraga, director de la Empresa Agropecuaria Trinidad, explicó que con la anterior tecnología en La Veintitrés, ubicada en la zona de Pitajones, se empleaban unos 40 litros de agua para procesar un kilogramo de café, mientras con el nuevo equipamiento la proporción se reduce a uno por uno.
Al utilizar un nivel mínimo de agua en el lavado y reciclar el líquido en los demás pasos, la planta trinitaria, que anteriormente demandaba para una campaña 5 152 metros cúbicos de agua, ahora puede darse el lujo de reducir ese volumen solo a 20 metros cúbicos.

A ello se añade la integración del despulpe y el lavado, la eliminación de la fermentación, el envío directo del grano a los patios de secado y oreo, y la flexibilidad operacional del nuevo equipamiento que puede laborar hasta con una lata de café, mientras la tecnología anterior requería por lo menos de 150 para su entrada en funcionamiento.

Aunque muy lejos todavía de conseguir los niveles registrados en sus mejores años, la provincia espirituana consiguió renovar alrededor del 80 % de sus plantaciones y es una de las dos del país que planifican crecimientos para la actual campaña.

Una mejor aplicación del paquete tecnológico destinado a dicha producción, calidad y sistematicidad en las atenciones culturales al cultivo y mayor control de la llamada broca del café (Hypothenemus hampei), figuran entre las causas de los modestos resultados conseguidos por los cafetaleros de esta parte del país.