ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
El buen estado de las coles vislumbra una cosecha con altos rendimientos. Foto: del autor

MAYARÍ, Holguín.— Por la lozanía de las hojas y la cantidad de plantas sembradas en 2,5 hectáreas en las cercanías de Paso la Vaca, a la vera de la carretera que une a la capital provincial con la ciudad de Mayarí, José Luis Gutiérrez Barrio espera cosechar el mes próximo algo más de 80 toneladas de col.

De acuerdo con lo estipulado en un contrato, la producción será ad­quirida por la Empresa de Frutas Se­lectas, que a su vez la comercializará con establecimientos del Tu­rismo de la provincia, los cuales demandan la hortaliza producida por el joven agricultor porque lleva la “etiqueta” de ecológica, al estar libre de agentes químicos.

En medio del campo José Luis cuenta que el incentivo económico, la búsqueda de métodos para obtener cosechas con altos rendimientos en periodos en que los fertilizantes industriales son escasos y caros, así como los consejos de los especialistas de la Empresa Agro­pecuaria Guatemala para incursionar en producciones totalmente sanas, lo convencieron sobre la utilidad de retomar el uso del estiércol de ganado como la principal materia orgánica a añadir a las áreas de cultivo, lo cual mantiene desde el 2012.

“Tengo una carreta y con la ayuda de los familiares que siempre me acompañan en las tareas, visitamos las vaquerías y las corraletas de los alrededores, compramos el estiércol y lo aplicamos de acuerdo con las necesidades de cada campo”, relata.

El otro paso del que no se arrepentirá es el uso de los medios biológicos que obtiene del Centro de Re­producción de Entomófagos y En­tomopatógenos (CREE) ubicado en Guaro. Los que más resultados le han dado son el Bacilo Thu­rin­gien­sis y algunos tipos de nemátodos, con los cuales combate las larvas de lepidópteros (mariposas), capaces de arruinar la col al menor descuido.

“Los vínculos con el CREE son directos, sin traba alguna. Allí tienen la demanda de los campesinos que empleamos sus productos. Sen­cillamente, me presento y los compro. Cada semana empleo entre 10 y 15 kilogramos de Bacilo Thuringien­sis. Los nemátodos los uso en menor cantidad y con mu­cho control.

“La gran lección que he sacado de esta experiencia es que los productores agrícolas tenemos un gran aliado en la ciencia y la técnica, pero lamentablemente hay muchas personas que lo ignoran y desperdician oportunidades que están a su alcance”.

El riego a tiempo y el enfrentamiento a las hierbas que intentan ocupar el espacio de las coles son tareas constantes. “Permanecemos de domingo a domingo en la tierra”, comenta.

José Luis admite su preferencia por las hortalizas. Apenas recibió siete hectáreas en usufructo durante el 2007, sembró lechuga en una parte. Posteriormente, continuó con tomate, pepino, pimiento, re­mo­lacha, cebolla y col, siendo estos dos últimos cultivos los que han afianzado la reputación de productor abnegado y exitoso.

Al llegar el 2009 hizo nuevas gestiones para incrementar el área en explotación y creció hasta 13 hectáreas, en las cuales también produce viandas y granos. Este año se le dio bueno el frijol negro y obtuvo más de 100 quintales, igual que sucedió meses después con el caupí, conocido popularmente como frijol carita.

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luisa campuzano dijo:

1

22 de septiembre de 2014

08:57:42


Me parece muy bien eluso del abono orgánico, pero en el caso de vegetales que se comen crudos, como la col, hay que advertirlo claramente a los consumidores en los sitios de venta, porque deben ser bien lavados. Y, por supuesto, sugerir que no se vendan las coles ralladas, como se hace frecuentemente.

Antonio Vera Blanco dijo:

2

22 de septiembre de 2014

10:24:44


No es novedad el uso de estiércol. Hay una diferencia entre el desarrollo en espiral y el caminar en círculos; y este es un ejemplo de seguir caminando en círculos. Se sabe que la materia orgánica puede beneficiar el desarrollo de las cosechas, pero ellas antes de usarse deben estabilizarse y completarse su composición. Perfeccionar estas técnicas en su empleo, es lo que marca la diferencia entre un antes y un después.

Alberto dijo:

3

22 de septiembre de 2014

13:43:15


esto es el colmo no mejoramos en 100 Años.