
Ante el inicio de la temporada de mayor transmisión del dengue, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) llamó a los países de las Américas a fortalecer su trabajo en el control de vectores —en especial la eliminación de los criaderos del mosquito que transmite los virus del dengue y chikungunya en aquellas naciones donde está presente— así como a mantenerse vigilantes en la atención de los pacientes positivos a ambas enfermedades.
El mosquito del género Aedes, particularmente el Aedes aegypti y el Aedes albopictus, y presente en prácticamente todos los países de la región, es el agente transmisor de ambos virus. La OPS reporta que en lo que va del 2014, se han registrado casi 850 mil casos de dengue en las Américas y más de 470 muertes por dengue grave. En tanto, por chikungunya, desde la confirmación de transmisión autóctona en diciembre del año pasado hasta el 5 de septiembre de este año, se han registrado ya unos 650 mil casos y 37 muertes relacionadas con esta enfermedad.
De ahí que la organización convoque a fortalecer las estrategias para prevenir y controlar el dengue, que también pueden aplicarse para prevenir y controlar el chikungunya. Las mismas deben ir encaminadas fundamentalmente a la atención a los pacientes, la comunicación social, la vigilancia epidemiológica, la capacidad de diagnóstico en los laboratorios, el manejo integrado de vectores y el medio ambiente.
En Cuba están presentes ambos mosquitos, por lo cual la vigilancia y lucha antivectorial es una prioridad para el país, como componente esencial en la prevención y control de estos virus.
Sin embargo, de acuerdo con criterios de la Dirección Nacional de Epidemiología emitidos con anterioridad a este rotativo, si bien aún quedan deficiencias técnicas por mejorar en el trabajo de la campaña antivectorial, también son muchas las personas que no perciben aún el riesgo de estas enfermedades, y no toman medidas ni favorecen y exigen la inspección de las viviendas.
No obstante, este no puede ser un esfuerzo solo del sistema de salud pública, sino del resto de las instituciones que intervienen en la limpieza y saneamiento de las ciudades, así como de la población en general.
De no eliminarse los criaderos de Aedes aegypti, el país estará expuesto a riesgos constantemente. Aunque el 2013 fue el año de menor focalidad de los últimos cinco años —según datos ofrecidos a la Comisión de Salud del Parlamento cubano— un 32 % de los municipios del país son considerados de alto riesgo, mientras que más del 85 % de los focos se detectaron en las viviendas y los centros de trabajo, la mayoría en depósitos factibles de prever o controlar con las acciones del autofocal, como los tanques de agua.
En la última Mesa Redonda dedicada a la situación epidemiológica, especialistas y directivos del Ministerio de Salud Pública explicaron que entre las enfermedades transmisibles con las que tenemos que extremar las precauciones por el riesgo que suponen, se encuentra el dengue, presente en 35 municipios del país —entre estos los 15 de la capital—, si bien lo más preocupante es que en los últimos tiempos se han identificado los cuatro serotipos del virus en coexistencia.
Al respecto, enfatizaron en que esta peculiaridad, la cual aumenta la probabilidad de casos de mayor gravedad, y a la que el país no se había enfrentado anteriormente, exige una mayor preparación del personal de la salud y de toda la población.
De ahí que si alguien presenta los síntomas de este padecimiento debe acudir de inmediato al médico y seguir sus orientaciones, entre las cuales es fundamental no hacer resistencia a un ingreso hospitalario.
Los síntomas del dengue se caracterizan por fiebre alta, dolores de cabeza y musculares. Puede evolucionar a un dengue grave, con dificultades para respirar y hemorragias, entre otros, y puede causar la muerte si no se trata correctamente a tiempo. El chikungunya también puede presentar fiebre de inicio súbito, acompañado por dolor en las articulaciones.
Aunque las complicaciones graves no son frecuentes, en el caso de adultos mayores con enfermedades crónicas, niños y embarazadas, la enfermedad puede agravarse. No existen en la actualidad vacunas para prevenir ninguna de estas infecciones.
Las autoridades de salud cubanas reportaron —según informaron en dicha Mesa Redonda— que hasta la fecha se han estudiado 119 casos sospechosos de chikungunya, pero solo han sido confirmados con la enfermedad 13 pacientes, quienes lo adquirieron fuera de nuestras fronteras.
En el caso del mosquito Aedes albopictus, se evidencia su presencia en todas las provincias del país y tiene hábitos tanto rurales como urbanos, lo cual complejiza su erradicación; en tanto las medidas de control para este vector son las mismas que para el Aedes aegypti, a las que se suman otras como el tratamiento de zanjas y cañadas, oquedades de los árboles, limpieza de solares yermos, microvertederos y otras medidas de saneamiento.
El índice del Aedes por encima de 0,05 por cada 100 viviendas, incrementa la probabilidad de transmitir enfermedades por este vector. Controlarlo es un esfuerzo y una necesidad que atañe a todos. Ganar en percepción de riesgo, y mantener las medidas higiénico- sanitarias es la única garantía de seguridad.



















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leisdany dijo:
1
10 de septiembre de 2014
22:41:05
Pepecito dijo:
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11 de septiembre de 2014
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Yuri Alexis Lao Camacho dijo:
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11 de septiembre de 2014
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Snowman dijo:
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11 de septiembre de 2014
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11 de septiembre de 2014
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DON dijo:
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Antonio Vera Blanco dijo:
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Antonio dijo:
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11 de septiembre de 2014
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