Dada su poderosa influencia en el plan de azúcar, son muchos los especialistas que califican la molienda como la reina de la zafra de ahí la importancia de devolverle su corona.
Pero ese indicador no puede verse aislado, necesita la compañía de reparaciones de calidad, arrancadas puntuales y operarios diestros y capacitados.
Parejo a esto se hace imprescindible que los recursos agroindustriales destinados a las reparaciones e inversiones no solo estén en Cuba en su justo momento, sino que esas inversiones necesitan llegar con agilidad a las unidades de base en la fecha acordada, para garantizar las reparaciones en tiempo.
A los problemas que puedan generarse se unen los cambios climáticos de los últimos tiempos lo cual obliga a impregnarle rapidez a la explotación de las capacidades.
El miembro del Buró Político y vicepresidente de los Consejos de Estados y de Ministros, José Ramón Machado Ventura, en diferentes ocasiones ha insistido en la importancia estratégica de anticipar, donde sea posible, el calendario de inicio de zafra.
En diálogos y encuentros con los trabajadores del sector aboga por impedir que, de nuevo, la lluvia sea el enemigo principal de la molienda.
Un reciente ejemplo así lo evidencia: en la pasada zafra, entre noviembre y abril, las lluvias marcaron 354 milímetros, nivel que supera en el 17% la media histórica para la etapa.
El tiempo que perdió la industria en el 2014 por las precipitaciones es superior al que acumuló la fábrica por roturas, dificultades en la operación, etc.
Los efectos colaterales de estas lluvias se manifestaron en la alta humedad de los suelos, el empeoramiento de los caminos cañeros, no cumplir la programación de corte y el incremento de las materias extrañas (cogollo, tierras, piedras...) que ingresó a los basculadores de los centrales.
El balance de cierre de campaña del grupo azucarero Azcuba reconoce que pese a las medidas aplicadas en el proceso organizativo, la capacidad potencial fue del 60%, valor igual al de los últimos años, aunque hubo sus excepciones. Un estudio desde la base permitió al Grupo identificar por central y empresa las causas de cada incumplimiento y proponer las vías para enfrentarlas en la próxima zafra.
La historia demuestra, como primera recomendación, arrancar con puntualidad porque en la zafra, dadas sus características y los imponderables que puedan ocurrir, los atrasos son difíciles de eliminar.
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Faustino dijo:
1
21 de agosto de 2014
18:38:39
raul dijo:
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21 de agosto de 2014
19:50:56
otto dijo:
3
21 de agosto de 2014
22:02:56
Raul (2) dijo:
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21 de agosto de 2014
22:06:10
Ruben dijo:
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21 de agosto de 2014
22:57:51
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