SAN JUAN Y MARTÍNEZ, Pinar del Río.—En medio de interminables muestras de cariño y admiración, Esther Montes de Oca, la valerosa madre de los hermanos Saíz, los dos jóvenes asesinados brutalmente por la dictadura batistiana en 1957, cumplió 104 años este 7 de agosto.
En un gesto que ya se ha hecho habitual en esa fecha, una amplia representación del pueblo pinareño homenajeó a la asombrosa mujer, todo un símbolo de lealtad y de entereza.
En la actividad fue presentada una multimedia con materiales audiovisuales sobre su vida, de varios realizadores, y un libro biográfico inédito, escrito por Xiomara Hernández Valladares, quien convivió junto a ella a lo largo de 16 años, mientras se desempeñaba al frente de la casa museo donde se perpetúa la memoria de Luis y Sergio Saíz Montes de Oca.
“No podía dejar de recoger todas las anécdotas que tuve la oportunidad de escucharle contar, para que pudieran ser leídas por las futuras generaciones”, expresó la autora a modo de presentación del material, durante la sencilla ceremonia a la que asistieron Yuniasky Crespo Baquero, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC y Teresa Amarelle Boué, secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas. Además de jóvenes de la AHS encabezados por su presidente, Rubiel García González.
Nacida en 1910, en el seno de una familia de profundas raíces patrióticas, Esther estuvo siempre al tanto de las actividades de sus hijos contra la tiranía, y a pesar del peligro que ello entrañaba, nunca intentó detenerlos.
Tras la desaparición física de Luis y Sergio, sus vínculos con la causa revolucionaria se mantuvieron.
Al triunfo del primero de enero, su casa sirvió de cuartel a los miembros de la guerrilla que había operado en la Sierra de los Órganos.
Esther además se vinculó estrechamente a los programas educativos llevados a cabo por la Revolución y la Federación de Mujeres Cubanas.
Agradecida y emocionada, la madre de los hermanos mártires dijo sentirse feliz con el agasajo. “Son muchos años. Tantos que uno no sabe cómo llegó hasta aquí”, añadió.
Poco antes de partir hacia la muerte, aquella trágica noche del 13 de agosto de 1957, Luis y Sergio se habían despedido de ella con una frase conmovedora: “No temas, algún día te vas a sentir orgullosa de nosotros”.
Si de algo le ha valido a Esther Montes de Oca el privilegio de una larga existencia, ha sido para poder comprobar con sus propios ojos que todo su pueblo comparte ese sentimiento.



















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Daisy T. Rivero Leon dijo:
1
8 de agosto de 2014
02:03:05
Juan Carlos Rodríguez Díaz(HIstoriador PR) dijo:
2
8 de agosto de 2014
11:15:47
ivon dijo:
3
8 de agosto de 2014
12:19:05
YORLEY dijo:
4
8 de agosto de 2014
14:48:11
Heem Gondes dijo:
5
8 de agosto de 2014
17:23:04
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