CABAIGUÁN, Sancti Spíritus.—La ampliación de las trampas de residuales, la instalación de un censor de nivel con alarmas automáticas ante posibles derrames y la colocación de una válvula para aislar el hidrocarburo en caso de emergencias figuran entre las principales acciones emprendidas en la refinería Sergio Soto, de este municipio, para prevenir vertimientos indiscriminados del producto y la consiguiente contaminación ambiental.
Según confirmó a Granma el ingeniero Léster Alain Alemán, director general de la empresa, estos trabajos se complementarán a partir del próximo año cuando, a un costo de 2,7 millones de pesos, comience a ejecutarse en la planta espirituana un proyecto de separación de las aguas residuales y pluviales que se extenderá hasta el 2016.
Además del estricto control y la vigilancia permanente de tecnólogos y especialistas, en la Sergio Soto adquirieron materiales para construir una barrera rústica de contención en caso de ocurrir algún derrame, todo lo cual incrementa la seguridad de la industria, ubicada en una zona de excepcional importancia, en la cuenca del Zaza.
Como parte de la estrategia de la entidad para la protección del medio ambiente, en los últimos tiempos también se concluyó un sistema para la quema industrial de los gases tóxicos procedentes de la destilación al vacío, solución que representó un verdadero alivio para los pobladores de no pocos barrios cercanos a la refinería, hasta entonces sometidos a los desagradables olores de tales emanaciones.
Ejecutado de manera conjunta por la propia industria espirituana, la Empresa de Ingeniería y Proyectos del Petróleo (EIPP) y el Centro de Investigaciones del Petróleo (CEINPET), todos pertenecientes al Ministerio de Energía y Minas, el mencionado proyecto concibe la quema de los gases contaminantes en el horno F-101, proceso que actualmente se realiza mecánicamente y que para un futuro ha sido concebido de forma automática.
Antigua refinería RECA, la Sergio Soto procesa lo mismo los crudos procedentes del occidente del país, más pesados y por consiguiente más contaminantes, que los de la región central —Pina, Cristales, Jatibonico y Jarahueca—, ligeros y relativamente dóciles.
Con esta materia prima, la industria obtiene el preciado líquido asfáltico del tipo AC-30, que se prioriza para las más importantes obras del país; aceite para transformadores eléctricos de hasta 13,8 kV; Sigatoca, componente para la elaboración del plaguicida de igual nombre; además de producciones tradicionales como nafta, kerosina, gasolina, diésel y fuel oil.



















COMENTAR
TELL dijo:
1
10 de julio de 2014
06:33:57
Antonio Vera Blanco dijo:
2
10 de julio de 2014
10:49:08
Carlosglez dijo:
3
10 de julio de 2014
17:18:58
JaiboGuaso dijo:
4
10 de julio de 2014
17:36:32
Contaminado dijo:
5
10 de julio de 2014
22:22:42
TELL dijo:
6
11 de julio de 2014
09:29:04
mijail dijo:
7
28 de julio de 2014
11:03:10
Responder comentario