
El 18 de junio de 2007, fallecía Vilma Espín Guillois, una de las mujeres que marcaron pauta en la historia de nuestra Patria.
Referir de Vilma es recordar a la indiscutible colaboradora de Frank País, la activa militante en las organizaciones que este fundó, la luchadora incansable que formara parte de la Acción Nacional Revolucionaria (luego sumada al Movimiento 26 de Julio), la participante en el alzamiento armado de Santiago de Cuba el 30 de noviembre de 1956 —en aras de apoyar el desembarco del Granma—, la coordinadora Provincial de la organización clandestina en la provincia de Oriente, la guerrillera del Segundo Frente Oriental Frank País; es recordar, a la combatiente eterna.
Presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), miembro del Comité Central del Partido desde su fundación en 1965, miembro de la Asamblea Nacional, del Consejo de Estado, incansable luchadora por la emancipación de las féminas y la salvaguarda de los derechos de la niñez: educar mentalidades, y transformar costumbres y actitudes conservaduristas, era otra de las razones de ser de Vilma.
A siete años de su deceso, Vilma vive en cada cubano. “Su obra está en su pueblo, en las mujeres que la identifican como su más legítima representante, en sus hijos, sus compañeros. ¡Cuánto te vamos a extrañar, Vilma! Pero sabemos que continuarás en cada acto y obra de esta tu Revolución, que con tu ejemplo enseñaste a querer, a defender, a construir y a enriquecer” [1].
[1] En De los Santos, Asela, Granma, “Vilma pensó y actuó como la vida misma”, 20-6-2007.
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LHDC dijo:
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18 de junio de 2014
16:10:45
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