ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Mónica Valente, secretaria de Relaciones Internacionales del PT. Foto: Jose M. Correa

América Latina y el Caribe despertaron de la larga noche neoliberal en la que se hallaban sumidos. Con  la nueva etapa política llegaron varios gobiernos progresistas o de izquierda dispuestos a cambiar por la vía electoral la fisonomía de todo un continente. Uno de los protagonistas de este proceso es Brasil. Un país que se ha ganado su espacio en la are­na internacional y que ha experimentado un espectacular crecimiento económico con inclusión social, bajo el liderazgo del Partido de los Tra­ba­jadores (PT).

El 2014 es un año clave para la continuidad del proceso iniciado en el 2003 por el líder sindical Luiz Inácio Lula da Silva. El PT se enfrenta a nuevas elecciones en medio de un escenario interno y regional muy distinto al de 1980 cuando fue fundado. Sobre los retos y estrategias a seguir por la organización política, así como las relaciones de Brasil con su entorno geopolítico, Granma conversó con la secretaria de Relaciones Inter­n­acio­nales del PT, Mónica Valente, quien visitó nuestro país recientemente.

—¿Cuánto ha cambiado Brasil lue­­go de tres triunfos electorales del PT?

—Para nosotros fue una sorpresa que nuestro partido, con Lula al frente, ganara alcaldías importantes en las primeras elecciones presidenciales después de la dictadura militar (1965-1985). Después del año 89 con­tinuamos creciendo en los procesos electorales y eso fue dándonos una experiencia que no teníamos. En el 2002 llegamos al Gobierno con la ca­pacidad para proponer un cambio. Ello nos dio la oportunidad de poner en práctica y con mucha más fuerza las políticas públicas que el PT había implementado inicialmente en las alcaldías donde gobernaba. El Partido creó su sello de identificación basado en el respeto a la inclusión social, la igualdad de oportunidades, la distribución de la renta. Todavía existen programas federales de esa época co­mo el Bolsa Familia que han tenido tal aceptación que ni la propia oposición considera quitarlos en caso de un re­greso suyo al Palacio de Planalto. Hoy, Brasil es otro país, gracias a estas políticas.

—¿Y esos cambios cómo se han reflejado en la política exterior?

—La actual política exterior de Bra­sil es producto del proceso iniciado por el presidente Lula, y continuado por la actual mandataria Dilma Rou­ssseff. Bra­sil defiende una política ex­t­e­­rior so­berana de no sometimiento al man­dato norteamericano y al capital fi­nanciero internacional. Dentro de esa posición está la apuesta por la in­tegración entre los países comenzando por América Latina y el Caribe, con respeto a las diferencias. Nuestra política exterior defiende un mundo multipolar  con fuerte compromiso con la paz, esboza la resolución de los conflictos a través del diálogo y manteniendo la soberanía con respecto a los demás países.

—¿Qué impacto han tenido en este sentido las alianzas con otros partidos políticos?

Desde la primera elección de Lula sa­­bíamos que no ganaríamos si no hacíamos una política de alianza. Com­prendimos que si no atraíamos otras alianzas no podíamos gobernar el país. Entonces comenzamos una po­lítica de alianzas más amplia pero sin dejar a un lado el núcleo más im­por­tante de nuestra política: el desa­rrollo económico y la inclusión social. Es una cuestión táctica para intentar que nuestras propuestas se apliquen en todo el territorio. Este es el panorama político nacional de cara a las elecciones de octubre. Llegamos a octubre con el resultado exitoso de las últimas elecciones municipales del 2012. Las encuestas muestran que si las elecciones fuesen hoy ganaríamos en primera vuelta.

—Medio mundo convergerá en Bra­sil con el pitazo inicial del Mun­dial de fútbol el próximo 12 de junio. Para el 2016 está prevista la realización de las Olimpiadas. Sin embargo, se ha visto una campaña en contra —aunque también a fa­vor—, de estos grandes eventos de­portivos. ¿Cuál es su opinión?

—El Mundial de fútbol y las Olim­piadas forman parte de una política para atraer grandes eventos internacionales a suelo brasileño. Los grandes eventos ayudan al desarrollo de la economía a través del turismo, las obras de infraestructuras, transportación ur­bana, aeropuertos, etc. La creación de 710 mil empleos permanentes y temporales, son solo un ejemplo de los beneficios de estas citas. Estudios de la Asesoría Técnica de la Pre­si­den­cia y Embratur (perteneciente al Mi­nisterio de Turismo) arrojaron que du­rante los 30 días de juego el país recibirá ganancias cercanas a los 13 mil millones de dólares. Sin embargo, los medios de comunicación afines a la oposición pretenden manchar la realización de la Copa diciendo que Bra­sil no tiene la infraestructura necesaria en las 12 ciudades sedes del Mun­dial. También atacan manifestando que hemos cogido dinero público, de la educación y de la salud, para financiar las obras, pero eso no es así ya que la construcción de los estadios de fútbol se realizó a través de préstamos del Banco Nacional de Desarrollo Económico a los dueños de los clubes de fútbol, ya que los estadios son privados.

—¿En qué estado se encuentran las relaciones entre Brasil y Cuba?

—Son unas relaciones muy fraternas. Algo que nos ha unido en estos últimos 20 años fue la iniciativa del Co­mandante Fidel y de Lula de crear el Foro de Sao Paulo (FSP) la principal estrategia de los partidos de izquierda y progresistas para enfrentar al im­perio y el neoliberalismo. En los inicios del FSP era impensable que años después es­tuviéramos gobernando en Bra­sil, Argentina, Uru­guay, Vene­zue­la, Nica­ragua. El Foro es hoy el principal instrumento de articulación de partidos de izquierda del mundo.

“Otro tema que nos interesó en nuestra visita a Cuba fue el proceso de actualización del modelo económico. La discusión de los Lineamientos del Partido y la Revolución ha sido un proceso democrático y masivo a nu­es­­­­­tro entender ya que incorporó a casi 8 millones de personas. El PCC ha te­nido esa capacidad de prepararse pa­ra el futuro sin dejar de lado las conquistas del pueblo. Precisamente, Bra­sil se ha beneficiado de esos lo­gros, únicos en el mundo.

“Ahí están los 11 mil médicos cubanos que con su presencia fortalecen la atención básica médica en nuestro país. Esos cubanos están haciendo una revolución en el sistema público de sa­lud brasileño.

“Nuestras relaciones se desarrollan también en el pla­no económico. El mejor ejemplo es el interés brasileño por la oportunidad de inversión que representa el puerto del Mariel en Cuba. Brasil ha brindado una gran importancia al tema de las inversiones, un ejemplo de ello fue la presencia de la mandataria Dilma Rousseff en la inauguración de la terminal de contenedores del Ma­riel, en el contexto de la II Cumbre de la Co­mu­nidad de Estados Latinoa­me­­ri­canos y Ca­ribeños de La Ha­ba­na en enero pa­sado”.

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João Renato Paulon dijo:

1

6 de junio de 2014

08:29:52


esta entrevista de secretaria de relaciones internacionales del partido dos Trabajadores demonstra muy claramente toda la solidariedade que el pueblo brasileno teiene con Cuba.

alexandre jardim dijo:

2

6 de junio de 2014

09:14:56


É isto aí amigos de Cuba.Brasil .Brasil está ligado com vocês.

juan manuel dijo:

3

6 de junio de 2014

16:39:20


en efecto, Brasil es hoy otro país: un país más próspero y más igualitario; y esto es así porque no siguió por el derrotero del socialismo del siglo XXI (que cada día se parece más al stalinismo del XX).

Gonzalo Hernández dijo:

4

6 de junio de 2014

19:09:09


Esperaba de un momento a otro un intercambio como éste. Las 'revueltas' de meses atrás, aunque no carentes de algún fundamento se me antojaban sospechosas por sus características. Pero en adición a ello, tenía elementos de mi hija, que vivió 12 años en Brazil que me las confirmaron. ¡Adelante Brazil!

Jge dijo:

5

6 de junio de 2014

19:13:33


Saludos Cuba Indudablemente y aunque muchos no lo reconozcan así, (me consta porque trabajo con ejecutivos y funcionarios en São Paulo) Brasil en los últimos años ha comenzado a ser respetado como País, ha dejado de ser el país del carnaval y la samba para convertirse en un país emergente con una economía mantenida, a pesar de la crisis mundial, estable. Hoy juega en varios países un papel diplomático ejemplar, sin intervenir en asuntos internos puede servir en negociaciones, es consultado constantemente y algo que me llama la atención es el vocabulario que usa hasta con aquellos manifestantes callejeros como ha ocurrido, hoy viernes, con la huelga de los metroviarios aquí en Sampa desde hace dos días, que ha dejado a pie más de 4,5 millones de paulistas, además de las huelgas, la lluvia ha parado una de las ciudades más grandes del mundo y el gobierno con su papel de mediador, sin ofensas, sin ataques, ha llamado a la cordura a los trabajadores implicados en el paro. El diálogo de igual a igual es algo que caracteriza a este país. La próxima semana comienza la Copa 2014, no es menos cierto que los gastos en este evento han superado con creces los anteriores, pero se ha preparado, como siempre, una cordial bienvenida al mundo. Soy cubano, vivo aquí hace muchos años y les aseguro que los brasileños le extienden la mano a cualquier persona del mundo, no importa su origen, nunca en la calle, a pesar del acento, me han preguntado de donde soy, eso no importa, soy un ser humano y como tal soy respetado. La solidaridad de este país se observa en muchas latitudes del mundo y mi Isla no se queda atrás, ahi está el Mariel, el más significativo de los múltiples proyectos que lleva a cabo este gigante en Cuba, por esto y mucho más, gracias. Considero a la población de este país un pueblo educado, simple, respetuoso, nunca falta un por favor, o las gracias, ayudes o no. No puedo decir otra cosa que no sea; ¡¡¡¡ Gracias Brasil !!!!