Cuba puede ayudar a materializar los programas de la OMS

Sobre los aportes de Cuba en la recién concluida 67 Asamblea de la Organización Mun­dial de la Salud (OMS), —y donde nuestro país tuviera la presidencia— el ministro del ra­mo, doctor Roberto Morales Ojeda, comentó a Granma que “la contribución de nuestro país en primer lugar ha sido tratar de contribuir a que exista un consenso para la aprobación  de la mayor parte de las resoluciones y documentos que fueron presentados con el ánimo de su posterior implementación en los 194 países que formamos parte de la OMS”.

Durante la reapertura, luego de tres años cerrado, del Pabellón de Salud en el recinto ferial de ExpoCuba, Morales Ojeda, comentó a este rotativo que en la asamblea fueron ex­puestas las experiencias cubanas en temas relacionados con el impacto del cambio climático en la salud, esfera donde Cuba cuenta con un programa para la mitigación de los impactos del mismo, mediante la participación de todos los organismos de la Admi­nis­tración Central del Estado.

“Uno de los principales temas abordados y discutidos fueron las enfermedades crónicas no transmisibles, por su incidencia en la salud de la población en una buena parte de los países miembros; y que en el caso particular de Cuba constituye una de las primeras causas de muerte. En ese sentido presentamos nuestras experiencias a partir de la propia cober­tura sanitaria que hemos alcanzado y que se  ha propuesto la OMS alcanzar en los países miembros. Cuba ha tenido desde la década del 60 un programa que ha permitido llegar con servicios médicos a cada rincón de nuestro territorio”, indicó el ministro de Salud.

“En Ginebra se discutieron temas que han sido motivo de mucha evaluación y que están relacionados con la reforma de la propia OMS y la participación de los actores no estatales en este proceso de reforma. Al respecto se logró un nivel  de discusión, aunque no se acordó definitivamente la resolución, sí se con­tinuó trabajando durante todo el consejo ejecutivo luego de concluida la asamblea. Durante todo este año y antes de la próxima asamblea, mo­mento en que Cuba entrega la presidencia, este será motivo de intercambio para lograr un documento lo más acabado posible y poder lograr su aprobación.

Asimismo, Morales Ojeda refirió que se de­batieron otros temas relacionados con el en­vejecimiento poblacional donde Cuba ex­puso las estrategias de  trabajo del sector con el resto de los organismos para enfrentar los índices de envejecimiento actuales, de un 18, 3%. “Los estudios pronostican que hacia el 2030, el 30 % de la población tendrá más de 60 años, lo cual lleva a todo un proceso de implementación de estrategias que incidan en la natalidad y la fe­cundidad, pero que nos permita preparar al sistema de salud pública para estar en condiciones de enfrentar este reto”.

“Por supuesto se debatió también sobre las enfermedades transmisibles como la hepatitis y la tuberculosis, y se adoptaron resoluciones. Cu­­ba, al igual que lo ha venido haciendo hasta ahora en cada país que brinda colaboración, ha mostrado su disposición tanto a la Organización Mundial como la Pa­name­ri­cana de la Salud de poder incidir a través de nuestras brigadas en la implementación de resoluciones y acuerdos que de alguna manera u otra se han aprobado en esta y anteriores asambleas”, explicó.

El titular de salud cubano, mencionó además que nuestro país puede ayudar a materializar el programa que hoy se está planteando la OMS para enfrentar en un grupo de naciones la poliomielitis, enfermedad que ha reaparecido en determinadas regiones del mundo. “Nuestro sistema de colaboración puede contribuir a la materialización de este programa, con impactos a corto plazo”.