
HOLGUÍN.— En los campos de caña hay claras evidencias de la voluntad de cerrar aquí, en el transcurso de los próximos días, la actual zafra con el cumplimiento del plan de producción de azúcar que definiría a esta provincia entre las tres del país con más aportes en toneladas físicas en la contienda.
Los azucareros en concreto se baten contra las secuelas de las lluvias, causa de más de 41 días de atraso del tiempo real, desde que la molienda comenzó oficialmente el 19 de diciembre del pasado año. El registro de las precipitaciones, llevado a punta de lápiz, indica que desde el 1ro. de mayo en las zonas cañeras cayeron en general más de 306 milímetros de agua.
Existe suficiente caña para moler, pero es difícil llegar a ella por la abundancia de fango en los caminos y en el interior de los campos, comentó a este diario a mediados de la presente semana el jefe de brigada de Viales y Riego del central Cristino Naranjo, Roberto Font Gámez, integrante del “grupo de exploración”, encargado de aprobar la entrada de las combinadas Case a un campo con visibles huellas de humedad.
“Si no podemos trabajar aquí, nos trasladaremos a un sitio donde podamos cortar y trasladar la caña. Estamos preparados para realizar esas operaciones rápidas porque hemos apreciado todas las variantes y las acciones organizativas que lo permitan”.
Luego de un rato de minuciosa observación, recomendó abrir una brecha en medio del campo, en un lugar más seco, con el fin de iniciar el corte. “Otras veces hemos hecho operaciones de ese tipo y nos han dado resultados”, expresó.
Minutos antes habían arribado dos tractores T-150 K, encargados de tirar cada uno de pesados dispositivos de metal en forma de u, identificados como “vanguardia” y empleados para desplazar el lodo pegajoso de los caminos. “Nuestra tarea es dar pases continuos para eliminar los camellones que hacen los camiones. Así disminuimos el espesor del fango y el sol lo seca más rápido”, detalló Héctor Machín Peña, operador de una de las máquinas.
No lejos de allí, en el camino de acceso al campo donde sucedían las acciones, otros hombres y medios de la brigada eliminaron los profundos charcos que hasta la tarde anterior impidieron el paso.
A decenas de kilómetros de estas áreas, de los campos de un sitio identificado como Marcané 1, partían rumbo al central López-Peña camiones y tractores cargados con caña. Durante la jornada anterior parecía imposible llegar, pero se presentaron fuerzas de la Empresa de Servicios Técnicos a la Industria (ZETI) y con una motoniveladora y varios camiones eliminaron una profunda zanja abierta por corrientes de agua.
Orliannis Pardo Batista, al volante de un tractor que tiraba de una carreta repleta de materia prima, confirmó que podía avanzar con rapidez y seguridad. “La humedad también trató de frenarnos en Sojo 5, pero el pelotón se batió y sacamos buena cantidad de caña”, dijo apurado por llegar a su destino.
Otro combate coordinado se libró en El Níspero, en predios de la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) Reibi Beltrán, donde antes, otras fuerzas restablecieron el camino que enlaza los campos con la carretera a Báguanos, donde está ubicado el ingenio.
“No pensamos en un central en particular, sino en el cumplimiento del plan de producción de la provincia. Por eso nos agrupamos tres máquinas del López–Peña y dos del Urbano Noris, que permanecerán así hasta cumplir las tareas asignadas”.
Esos dos centrales y el Cristino Naranjo cumplieron sus planes productivos pero siguen en contienda, para aportar más azúcar, reflejo de un concepto de unidad, enarbolado para asegurar el plan, que se celebrará aquí, aseguran directivos y trabajadores del sector en general, con el “pitazo” unísono de todas las unidades productoras.



















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el ninja dijo:
1
30 de mayo de 2014
20:00:17
meraldo dijo:
2
31 de mayo de 2014
00:06:02
El Ninja dijo:
3
1 de junio de 2014
12:00:56
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