Los medios de comunicación pueden erigirse, quién lo duda, como moldeadores de la opinión pública, como reproductores de prácticas y jerarquías sociales enfocadas —casi siempre— en lo comúnmente normativo. La perspectiva de género, el tratamiento a temas de feminidad, masculinidad o derechos sexuales y reproductivos de las personas, deben constituir para los medios masivos de comunicación tópicos constantes en sus agendas. Contribuir a educar a las audiencias en la importancia del reconocimiento a la igualdad entre todos y todas, es uno de los tantos desafíos que afronta el periodismo hoy.
Sin embargo, se necesitan también cambios a nivel institucional, unido a una voluntad política de incluir en los productos comunicativos el tratamiento que la identidad de género merece.
Bárbara Doval, presidenta del comité organizador del XI Encuentro Iberoamericano de Género y Comunicación dijo este miércoles en la inauguración del mismo: “La búsqueda de políticas públicas de comunicación en América Latina que en los ’70 comenzó sin éxito, ha ido fructificando a lo largo de los años para dar paso a un panorama diferente en países de la región, donde se discuten y se aprueban leyes y proyectos comunicacionales defensores de la democratización y con la pertinencia hacia contenidos genuinos, educativos, participativos y de equidad de género”.
Pero el hecho de que en los diarios mexicanos, por ejemplo, el tratamiento periodístico conferido a los feminicidios ocurridos en ese país reflejen, en muchas ocasiones, solo una justificación de las causas por las cuales se produjo el asesinato de la mujer, devela la ausencia de justicia y de buenas prácticas periodísticas sobre género, sobre todo al estar escrito con un lenguaje sexista y excluyente. Así lo demostró Cirenia Celestino, quien, junto a un equipo, realizara un monitoreo a seis medios impresos de ese país mediante el cual arribaron a esas conclusiones. La ponencia formó parte del panel Violencia de Género, en el que se presentaron, además, trabajos periodísticos como reportajes, spots televisivos y mensajes radiales.
El encuentro, que se extenderá hasta este viernes 30 de mayo en el Hotel Nacional, mostró durante su primera jornada que las buenas prácticas en materia de perspectiva de género van más allá del empleo de un lenguaje incluyente. La manera de abordar determinados tópicos como la violencia hacia las mujeres y las niñas, por ejemplo, debe tener en cuenta evitar la revictimización de las mismas mediante la ilustración de la propia violencia.
No se puede negar que los medios ya dan muestras de avance en este sentido. Solamente en la Isla presentaron previamente al evento un total de 275 trabajos, de los cuales se escogieron 45, representantes de un periodismo de cambio, incluyente y no sexista. Productos comunicativos de toda índole: documentales, programas radiales, reportajes, mensajes de bien público y testimonios, dieron fe de ello al hablar sin tabúes sobre tópicos que necesitan abrirse paso desde ya en todos los espacios de nuestra sociedad.
Para Adrián Quintero, realizador radial de la provincia de Villa Clara, lo más importante es no tener miedo o prejuicios, sobre todo comunicadores, comunicadoras y periodistas.
Los paradigmas tradicionales de lo femenino y lo masculino han cambiado como ha cambiado la vida misma. Las imágenes estereotipadas de mujeres, hombres y sus relaciones sociales, se extienden por nuestros medios, y le corresponde entonces a los y las periodistas educar en los códigos correctos que nos incluyan a todas y todos.
Sirva entonces la XI edición del Encuentro Iberoamericano de Género y Comunicación, para debatir sobre ello y buscar soluciones para modificar el escenario comunicativo actual de nuestras sociedades.



















COMENTAR
Lorenzo M.Pérez Martín dijo:
1
29 de mayo de 2014
11:17:43
Gonzalo Hernández dijo:
2
29 de mayo de 2014
14:56:10
Responder comentario