Arqueólogos apuntan a Pueblo Viejo

SANCTI SPÍRITUS.— Después de sucesivos estudios del lugar, especialistas del Centro Provincial de Pa­tri­monio Cultural, el grupo Samá de la Sociedad Espeleológica de Cuba y el Gabinete de Arqueología de la Ofi­ci­na del Historiador de La Habana confirmaron que cuentan con evidencias probatorias de la ubicación original de la villa espirituana en el sitio co­nocido como Pueblo Viejo, a unos seis kilómetros del actual Sanc­ti Spíritus.

Varias fueron las personalidades que aventuraron hipótesis acerca de la zona exacta donde naciera la villa hace 500 años —los historiadores Ta­­deo Martínez-Moles y Segundo Ma­rín y hasta el propio Antonio Nú­ñez Jiménez, por citar algunos—, sin em­bargo, hasta ahora se carecía de estudios arqueológicos y de pruebas suficientes sobre el supuesto emplazamiento fundacional.

Manuel Martínez-Moles, en su obra Contribución al Folclore, Le­yendas y Anécdotas Espirituanas, publicada en 1926, asegura que fue “en las cercanías del Tuinucú, entre dos pequeñas corrientes, que más tarde se les dio el nombre de El Fr­ai­le y Pueblo Viejo, en donde una pe­queña población de indios sirvió de ba­se a la naciente villa de Sancti Spí­ritus”.

Después de cotejar cuidadosamente los mapas, especialistas locales llegaron hasta el lugar en la década del no­venta del siglo pasado y realizaron las primeras excavaciones, proceso la­mentablemente interrumpido.

Las búsquedas arqueológicas se reiniciaron en el 2009 y con mayor fu­er­za en enero del 2013, lo cual arrojó la aparición de indicios tanto de la cultura aborigen (hachas petaloides, piedra pulida de color verde, percutores, raspadores, núcleos y cu­chillas de sílex y piezas de cerámica), como española (clavos, fragmentos de herraduras pa­ra caballos, de cadenas,  de puñal y disímiles segmentos de mayólica de colores blanco, ver­de, pardo y azul).

Expertos aseguran incluso contar con elementos que confirman el proceso de transculturación acontecido en­tre las culturas aborigen e hispana, lo cual le confiere una significación es­­pe­cial a los hallazgos reportados, se­gún ha reconocido María An­tonieta Ji­mé­nez Margolles, historiadora de Sancti Spí­ritus, quien considera el he­cho co­mo un auténtico re­galo en ocasión del aniversario 500 de la villa es­pi­rituana.

Anait Gómez, directora del Centro Provincial de Patrimonio Cultural, re­veló que dado el nivel de evidencias  —más de 3 000 piezas ar­queológicas en total— y el valor de las mismas para Sancti Spíritus, este sitio ha sido propuesto como Monumento Nacional.