
AGUADA DE PASAJEROS, Cienfuegos.— Se puede decir, casi literalmente, que Luis Morejón Santos nació y creció en un campo de arroz. Este sexagenario, uno de los más destacados productores del grano en la provincia y el país, dice que sus primeros recuerdos se asocian con las verdes extensiones del cultivo, pertenecientes a su padre.
“El viejo falleció hace cinco años con más de noventa, y yo estuve con él siempre, metido en el campo. Solía decirme que Aguada de Pasajeros, bastión arrocero del territorio hoy día, fue una puerta de entrada para el cultivo del grano. Aquí llegaron inmigrantes diversos que se dedicaron a su siembra”, evoca el campesino de la Cooperativa de Créditos y Servicios Jesús Sardiñas.
Estas tierras donde labora el agricultor llevan más de medio siglo dedicadas al cultivo del arroz por parte de su familia. Cuenta Luis —cuyo objeto básico es producir semillas—, que él pensaba que se las sabía todas; pero que cuando de verdad aprendió de la materia fue al vincularse al Proyecto Cuba-Vietnam, hace un lustro.
“Con toda honestidad le digo que cuanto hacíamos aquí era algo empírico, basado en tradiciones, mas sin un basamento científico ni una metodología. Con los vietnamitas yo aprendí el verdadero arte de cultivar arroz”, subraya Morejón.
En las 20 hectáreas a su mando, “lo primero que hago es buscar una buena semilla, de ahí parte el rendimiento; después pienso en la necesaria y correcta preparación de la tierra y la posterior dosificación de los fertilizantes, insecticidas y fungicidas. Antes del asesoramiento asiático todo esto lo hacíamos, pero de forma desordenada: en muchos casos cuando no correspondía”, afirma.
El campesino, seleccionado en virtud de su trayectoria por la Empresa Agroindustrial del Grano para formar parte del Proyecto Cuba-Vietnam, asevera que el salto productivo ha sido grande, al punto de permitirle ascender de tres a nueve toneladas por hectárea, rendimientos considerados de muy notables.
En el 2013 aportó 240 toneladas del cereal y sostiene que ascenderá a 270 en el presente.
Precisa que ese avance no surge de la nada, sino de la puesta en práctica de los conocimientos adquiridos mediante su capacitación con los científicos agrícolas del país hermano. Al grano debe hacérsele todo a tiempo, velar porque las posturas del trasplante no sean viejas —a los 18 días; no al mes como algunos creen— y aplicar el producto químico justo en la medida y momento requerido por el ciclo del cultivo, dice.
Morejón entrega, junto a su nieto y dos obreros, producciones contratadas de las variedades Selección 1, Selección 2 y Perla de Cuba, las cuales tienen conveniadas con la Empresa de Semillas. Considera que se trata de especies muy rendidoras, resistentes.
Al preguntarle sobre la alabada calidad de su arroz, el productor responde que se debe a dos razones fundamentales: el rigor observado a lo largo de todos los periodos del cultivo y el afán que pone en producir más y mejor.
Luis posee turbinas, máquinas propias, el paquete tecnológico, la sapiencia y un interés mayúsculo por aportar más. Es uno de los agricultores convencidos de que en Cuba existen las condiciones para, de forma progresiva, cultivar volúmenes en aumento del grano, provisto de la mejor calidad. “Tiempo al tiempo”, vaticina.
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Armando Cardona dijo:
1
28 de mayo de 2014
14:14:03
Rosa Mendez Sanchez dijo:
2
28 de mayo de 2014
16:21:32
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