ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

HOLGUÍN.— El interés por estimular el trabajo a favor de la producción de alimentos y el cuidado de plantas y animales constituye la razón principal del III Taller Nacional La Edu­cación Agropecuaria en la escuela cubana actual, iniciado ayer aquí con la presencia de más de 40 delegados de los centros de formación pedagógica de todas las provincias.

En correspondencia con el principio de facilitar herramientas científicas a los docentes responsables de la integralidad profesional de los futuros pedagogos, a los asistentes al evento se les presentarán resultados de investigaciones a poner en práctica, explicó el profesor Ismael Santos Abre, Jefe del Proyecto de Educación Ambiental para el perfeccionamiento del Ministerio de Educación.

Se trata, aseguró, del folleto que aborda el manejo sostenible de tierras (a emplear en los institutos politécnicos agropecuarios) y el Programa de círculos de interés y sociedades científicas para la educación básica cubana (primaria, secundaria y preuniversitaria), que se fundamenta en los principios de Agricul­tura Urbana y Suburbana e impulsa a los miem­bros de la comunidad a apoyar a la es­cuela en la educación medioambiental.

Igualmente, será mostrado un cuaderno de actividades para los docentes en formación, material a imprimir, al igual que los otros dos, tan pronto sea posible, añadió el también Doctor en Ciencias Pedagógicas.

Previsto para terminar mañana, el Taller combina las conferencias con un fuerte contenido práctico, lo cual se manifestará en las visitas a realizar a centros productivos, entre ellos, un organopónico ubicado en la ciudad de Holguín, donde se apreciarán los métodos de cultivo y el empleo del establecimiento como escenario de educación.

La didáctica de este esfuerzo emprendido en estrecha colaboración con el Minis­terio de Ciencia, Tecnología y Medio Am­biente (CITMA), particularmente a través del proyecto Manejo Sostenible de Tierras, radica en aprender haciendo, apuntó el pe­dagogo.

Con respecto a los profesionales de la do­cencia y la educación ambiental para el desarrollo sostenible, aclaró que todo ello está en proceso de construcción, tanto en las es­cuelas pedagógicas, como en las universidades de Cien­cias Pedagógicas, lo cual se observa en la paulatina incorporación de la temática a los programas de estudio y en la diversidad de experiencias positivas.

Al evaluar a la provincia de Holguín, significó la creciente objetividad de los planes do­centes y las frecuentes rotaciones de los alumnos de los planteles pedagógicos por huertos y organopónicos ubicados en las cercanías.

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Pablo LML dijo:

1

21 de mayo de 2014

07:22:29


Aunque soy habanero de pura cepa, nací y me crié muy vinculado al campo. Después, a los 11 años tuve que ingresar en una escuela en el campo en Güira de Melena y creo que no del todo mal, aprendí a trabajar el café, las plantaciones de plátanos, patatas y hasta de fresas. Entre los conocimientos de ganadería que obtuve a través de mi madre y de otros grandes hombres de la ganadería cubana como Máximo Díaz, Damian Alfonso, Salinas o Veitía, y los de agricultura por la propia escuela, me han permitido saber de dónde viene lo que tenemos encima de la mesa, a la hora de comer. Sin embargo y aunque ahora ha ido cambiando la tendencia, cuando algunos niños en España, y especialmente los que viven en las grandes ciudades, se les preguntaba de donde venía la leche, respondían que del tetrabrik. Con mis hijos tengo un trato especial pues cada fin de semana, nos subimos a nuestro “yipi” y al campo a pasear y a conocer como salen los frutos de la tierra. Por otra parte, cuando digo que está cambiando la tendencia, es por la sencilla razón de que han comenzado a florecer las granjas escuelas, en las cuales, existe una representación de la vida en el campo y de los diferentes animales domésticos que se crían para consumo y de las principales cosechas por zonas, además de, en muchos casos, se exponen animales exóticos que le permiten a los niños conocer otros ecosistemas y crean valores medioambientales. Esta es una buena experiencia y más aún cuando en Cuba han desaparecido las escuelas en el campo. Se pueden crear granjas escuelas que acerquen a los niños cubanos a la vida en el campo, que inculquen valores medioambientales y que los fines de semana sean una opción más de turismo rural. No se hace que los niños estén toda una semana, vale tan solo con visitas guiadas de un día, las cuales por cierto, no son gratis, aquí cada padre tiene que hacer una aportación para gastos de desplazamiento especialmente. Tampoco hace falta, crear granjas escuelas específicas para estos fines. Se pueden hacer convenios con la ANAP para que en cooperativas y granjas de campesinos privados se creen las condiciones para estos fines y a la vez de este propósito, fomentar el turismo rural en la población. Estas son soluciones factibles que acercan a los niños al campo, a la vida en la agricultura y a los conocimientos medioambientales y nada de esto lo he inventado yo.

rfs dijo:

2

21 de mayo de 2014

09:51:09


Creo, que nuestros primeros pasos -ya después de miles- no es crear escuelas talleres, círculos de interés, que se fundamenten en los principios de Agricultura Urbana y Suburbana. Ya eso se ha experimentado y mucho. Porque lo real no es lo que se aprende en las Escuelas o círculos de interés. Lo real viviente, es lo que ese niño, joven y después adulto se tropiezan con la tierra que le prometen y no adjudican, los aperos de labranza que nunca llegan y si llegan, es a poquito. El petróleo muy necesario “te lo debemos”, el pago por el trabajo sudoroso, no llega, sino, hasta que baja de arriba ¡cuando baja! Siempre se obvio una realidad-que fue prometida- el mejoramiento de las viviendas campesinas, su absceso a mercados, a sitios de esparcimiento o recreación. Y pudiera obviarse todos esos “lujos” si aunque tuvieran luz eléctrica y agua potable en tubería. Mientras “miraba, oía, y olía” en mis dichosos viajes a las Sierras cubanas, siempre pensé, cuando viejo construiré una casita y viviré aquí. Claro, con luz eléctrica, agua, teléfono y vía de acceso a bodega, farmacia, cine y otras “pequeñas” cositas necesarias para los HOMUS SAPIENS actuales.! Claro! Siempre pensé en lo discursado, en lo publicado, en lo PROMETIDO, donde el Campesino tendría lo que tenía que tener. Ya casi defraudado, si defraudado, creí en lo Publicado, “Plan Montaña” !Perdón! como se llame, en definitiva nada concreto, ni real se efectuó. Ya, no creo, pueda vivir allí, en lo alto de los montes, donde monte soy. La viejentud no me permitiría, ni subirme al jeep para bajar al mar. La mejor forma de estimular al Campesinado “siempre relegado” no son las escuelas-también necesarias- es SU TIERRA y condiciones mínimas de vida en este mundo global.

JM dijo:

3

21 de mayo de 2014

18:24:59


No tengo intención de inmiscuírme en temas extranacionales (soy de Paraguay). Felicito a los educadores que están relizando este conjunto de actividades pués como Pablo LML y rfs, preopinantes en este tema, es tan importante ver cómo formamos a las generaciones de agricultores pues de ellos dependen, ni dudar que es mejor pensar así y disminuir los egresos de divisas por importanción de alimentos de calidad, frescos y a precio justo. Aquí tenemos el IPA, (iniciación profesional agropecuaria), 70 % práctica y 30 % teórica, para el cursante del 3er ciclo (7o al 9o), luego el BTA (bachiller técnico agropecuario) y posteriormente las carreras universitarias. La educación FORMAL así no permite introducir lo AGRARIO en su curricula. Lo apoyamos incluso con cursos y capacitaciones específicas por zonas, regiones. Y ni qué decir con educación informal, con vídeos y crítica posterior, y otras formas. Dispuestos a apoyar la patria grande de MARTÍ, saludos solidarios.