La siembra de caña mantuvo en el país su pleno desarrollo al lograr en los cuatro primeros meses del año 25 302 hectáreas. Si a esto se le agrega lo realizado en noviembre y diciembre del 2013, entonces podrán ir a corte en la próxima zafra unas 36 000 hectáreas.
Hacía varios años que no estaban creadas las condiciones agrícolas y organizativas para lograr el gradual incremento de la producción cañera planteado en el Lineamiento 209 aprobado en el Sexto Congreso del Partido.
Ese documento orienta desplegar un trabajo que, sin baches, asegure materia prima para zafras de 150 días y explotar al tope la capacidad industrial existente y los planes de esta en azúcar.
Perfeccionar el mecanismo que guía las relaciones entre la agricultura y el ingenio y reordenar las áreas para acercarlas cada vez más al central, son otros objetivos de preferencia en el programa cañero nacional.
La recuperación de campos favorecidos por el riego (beneficio que casi se duplica), el llamado “buldoceo” de tierras abandonadas o improductivas y la incorporación de nuevos recursos técnicos, son esenciales en este ascenso y en la creación de la base para un futuro con eficiencia económica en los indicadores claves.
Liobel Hernández Pérez, especialista en comunicación institucional de Azcuba, subrayó que no es necesario insistir en cuanto a los insumos utilizados en la siembra de caña, pues se ha trabajado con integralidad en cada hectárea. Esto implica que se han tenido en cuenta el cuidado en la selección y manipulación de las semillas, la adecuada preparación de los suelos, aprovechar las oportunidades que el clima confiere y evitar los maratones, enemigos de la germinación y culpables de pérdidas injustificadas.
Las semillas exigen un tratamiento completo, despojarlas del cogollo, su indeseable y fatal compañía, además hace falta mucho rigor en lo que establecen las normas técnicas e impedir bajas en el nacimiento.
El eficaz desempeño se refleja en las ocho provincias que cumplieron en el cuatrimestre: Las Tunas, Matanzas, Holguín, Santiago de Cuba, Cienfuegos, Granma, Mayabeque y Sancti Spíritus. Aunque no llegaron al plan anduvieron cerca, con las mayores siembras, Villa Clara y Camagüey, tras rebasar cada una las 4 000 hectáreas.
A su vez, los cañeros que tributan para los centrales Panamá (Camagüey), Urbano Noris y Cristino Naranjo (Holguín) tienen, como buena credencial, el cumplimiento, la cantidad y la calidad de la labor desplegada en la fase preparatoria y en la posterior ejecución.
Las demás provincias no aparecen en el escalafón que incluye los resultados de la etapa, aunque en el análisis Guantánamo y Artemisa son las más lejanas del plan.
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Heriberto. Martínez dijo:
1
15 de mayo de 2014
03:54:28
andres dijo:
2
15 de mayo de 2014
08:15:59
Carlos Cruz dijo:
3
15 de mayo de 2014
17:02:03
Ismael dijo:
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15 de mayo de 2014
17:11:55
Jorge dijo:
5
15 de mayo de 2014
22:12:42
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