Biomedicina cubana a favor de mejores ingenieros

LAS TUNAS.— Consolidar aún más la preparación y el nivel profesional de ingenieros en biomedicina o electromedicina (como usualmente se conoce en Cuba) es el propósito fundamental de un diplomado acerca de temas avanzados de bioingeniería, primero del cual se tiene referencia aquí.

Con sede docente para la actividad teórica y práctica en el Cen­tro Provincial de Electromedicina, el curso reúne a 30 ingenieros del te­rri­torio, seleccionados mediante un riguroso proceso entre la amplia cantera de aspirantes.

Luego de vencer el primer módulo, correspondiente al campo de la metodología en la investigación, alumnos y profesores coinciden al señalar la contribución que progresivamente debe ir proporcionando el diplomado, sobre todo en contenidos relacionados con la fisiología, equipos de monitoreo, terapia, esterilización, imagenología y laboratorio, entre otros.

Con frecuencia semanal y un programa que debe extenderse hasta finales del presente año, en el curso intervienen docentes de vas­ta experiencia en la Universidad de Ciencias Médicas de Las Tunas, así como profesores acreditados del propio Centro Provincial de Elec­tro­medicina.

Conocido a escala internacional por sus resultados de innovación tecnológica y búsqueda cons­tante de alternativas para enfrentar urgencias del sistema cubano de salud, el centro tunero deviene referente en la recuperación de máquinas de hemodiálisis, también conocidas como “riñones artificiales”.

En los últimos seis años sus técnicos e ingenieros han rescatado más de 70 máquinas de ese tipo (con gasto tres veces inferior al que implica su adquisición en el mercado internacional), resultado que le evita compras al país, beneficia a varias provincias y contribuye a garantizar la especializada atención que requieren los pacientes con insuficiencia renal crónica.

Entre las perspectivas del diplomado, está sentar bases para continuar profundizando luego en temas medulares de la bioingeniería cubana, mediante estudios de maestría.