
LAS TUNAS.— Tras coronar su primer año de actividad, la Planta de revisión técnica instalada aquí, conocida popularmente como “somatón”, sigue confirmando lo acertado que resulta el propósito de dotar progresivamente a todas las provincias de esa moderna tecnología.
Montada en el 2013, junto a otras similares en Granma y Santiago de Cuba, la planta tunera ha realizado ya casi 7 mil revisiones, con un saldo en ingresos que supera los 270 mil pesos a favor de la economía nacional.
No es, sin embargo, ese resultado numérico o financiero el que más llama la atención. Conductores, jefes de transporte y directivos de empresas recuerdan las colas, molestias y contratiempos asociados durante años a una planta móvil que alternaba mensualmente entre las provincias de Ciego de Ávila y Las Tunas, a menudo con intermitencias en su funcionamiento, a causa de averías o afectaciones causadas por el mal estado de la carretera, en un recorrido de más de 450 kilómetros, en ida y regreso.
Con el montaje de la nueva tecnología —explica Roy Fraga Acosta, jefe de la instalación— ya las entidades del territorio no tienen que depender de aquella alternativa, ni es necesario enviar medios de transporte a Holguín y Camagüey, como también sucedía antes, para recibir allá los servicios de inspección y diagnóstico técnico automotor, baja técnica o cambio de tarjeta.
Muy preciso, este nuevo equipamiento permite detectar, alertar y contribuir a la solución de deficiencias en sistemas como los de dirección y frenos (los más reiterados), decisivos para la seguridad de los medios de transporte al circular por las vías.
En opinión de especialistas que laboran en la entidad, aunque se aprecia una mayor comprensión acerca de la necesidad de mantener en buen estado técnico el parque de vehículos, la práctica continúa confirmando que muchas veces las deficiencias detectadas no solo responden a carencias materiales o a vicisitudes con el suministro de determinadas piezas y agregados.
“Aunque no es un fenómeno generalizado, aquí han venido carros con tornillos prácticamente cayéndose y con otros problemas que denotan despreocupación por parte de sus conductores, descuido de los técnicos y falta de exigencia en la realización de los mantenimientos técnicos programados, sobre todo en empresas y organismos” —afirma Roy.
—Se dice que el personal de estas plantas puede favorecer a determinado cliente durante la revisión. ¿Qué hay de cierto en eso?
—No es verdad. Aunque una parte del proceso es visual, la máquina registra automatizadamente parámetros que no pueden ser alterados. Cuando el resultado de la comprobación excede esos parámetros, la computadora los refleja en color rojo. De eso queda incluso constancia a modo de copia. Y en tal caso la única solución es concurrir al taller, resolver la deficiencia y volver a inspección.
“Nuestro deseo es que todos los medios que llegan aquí superen sin dificultad la revisión técnica, pero eso no depende de nosotros, sino de los propietarios privados y estatales, quienes por cierto deben estar conscientes del valor que tiene esta moderna tecnología para garantizar la seguridad vial, la salud y la vida humana y la protección del medio ambiente, como resultado de un proceso y de un sistema de gestión de calidad basado en la aplicación rigurosa de la norma ISO 9001”.



















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Antonio Vera Blanco dijo:
1
14 de mayo de 2014
09:25:35
domingo dijo:
2
14 de mayo de 2014
10:39:50
camilo dijo:
3
14 de mayo de 2014
10:47:12
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