ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Celia trabajó incansablemente por preservar la memoria histórica de la Revolución. Foto: Archivo

Estaba en todo y no aparecía en nada; evadía las entrevistas para evitar que se resaltara su obra. Su maternal preocupación por cada compañero, por cada familia campesina, en los días de la lucha guerrillera, se extendió, tras la victoria, a su pueblo. Todos confiaban en ella y ninguno fue defraudado, diría en cierta ocasión Nelsy Babiel Gutiérrez —una de las trabajadoras iniciales de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado— sobre la mujer nacida el 9 de mayo de 1920, en Media Luna, Oriente, para traer luz a la historia de nuestra Patria.

Celia fue de esas mujeres que no temían a nada. De esas que uno no concibe cómo distribuía su tiempo para estar en todas partes y pensar en cada detalle para su pueblo y su Revolución. Tenía esa cualidad, la capacidad de ser una mujer multifacética. recordemos su participación en combates como El Uvero, Pino del Agua, Guisa, su labor en la Sierra, su tenacidad al ser la primera mujer que ocupó la posición de soldado combatiente en las filas del Ejército Rebelde y que bajaría triunfante, el 1ro. de enero de 1959, junto a Fidel.

Pero así era Celia, una mujer como pocas. Fue secretaria del Consejo de Estado, diputada al Parlamento, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y de la Dirección Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas.

No olvidemos tampoco su labor primordial en la creación de la Oficina de Asuntos Históricos en 1964 y su dedicación extrema a la salvaguarda de la memoria histórica de la lucha insurreccional, sobre la que avizoraba en carta a Fidel: “Mi interés en esto ha sido que cuando se escriba esta historia sea lo que realmente es y no dejen estos papeles escribir historietas, nada prueba más que los documentos (…)”[1].

Celia, una mujer eminentemente humana. Su preocupación constante para con el pueblo, la respuesta rápida a cada problema que se le enviaba, la atención inmediata cuando la solución estaba en sus manos. Esa era la verdadera Celia.
El Comandante en Jefe refirió en cierta ocasión palabras que personifican con total certeza, la realidad y la verdad de la interioridad de la flor más autóctona de la Revolución: “He tenido siempre una confianza ilimitada [...] en las cosas que organizó Celia, cuya mano, cuya idea no está ausente en nada de lo que podamos ver [...] en cualquier tarea: la forma en que se consagraba, el arte con que hacía las cosas, el amor con que las hacía, la forma en que educaba a las compañeras y a los compañeros y, sobre todo, la consideración que les tenía a todos, la forma en que conocía a todos y apreciaba el trabajo de todos. Yo tenía una gran confianza en todo lo que ella hacía, cuando organizaba, seleccionaba, ayudaba y educaba.”[2]

A 94 años de su natalicio, Celia está en cada uno de los cubanos. La dedicación, la atención y los ideales que desbordaba están impregnados hoy en las páginas de nuestra historia.

[1] El 13 de mayo de 1958, en Vegas de Jibacoa, en la Sierra Maestra.
[2] Fidel dice estas palabras en un encuentro con trabajadores del Consejo de Estado según Pedro Álvarez Tabío en su trabajo La más cabal imagen del pueblo, publicado en Granma el 11 de enero del 2010.

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Nancy dijo:

1

9 de mayo de 2014

05:03:31


La historia de Celia Sáncez debería ser más divulgada, sobre todo para las nuevas generaciones de cubanos. Celia fue un baluarte para el triunfo y consolidación de la Revolución. Se caracterizó por su sencillez, humildad, solidaridad con los más humildes y desposeídos.Fue implacable con lo mal hecho. Ejemplo de dignidad , que honra la figura de la mujer cubana de nuestros días.

Beatriz dijo:

2

9 de mayo de 2014

08:35:46


Mujer extraordinaria. Muy sencilla y la vez grande. El pueblo la quería y en la actualidad nos hace mucha falta Celia. Cuando se olvida la sencillez, la dignidad , la integridad y los valores, hacen falta muchas Celias.

Naisy olina Riverón dijo:

3

9 de mayo de 2014

13:36:51


Celia mujer especial, madre por sus tradicones de lucha, hermana, amiga, educadora, incansable luchadora de la sierra, Celia es historia, mujer digna, mujer valiente. vivira siempre en nuestros corazónes.

Julio Cesar dijo:

4

9 de mayo de 2014

17:45:46


Este pais requiere de muchas celias, celias que no se paren ante la burocracia y el papeleo Celias que trabajen con el corazon para su pueblo, que dejen en sus acciones la gracia de ayudar siempre, esa es la Celia que quiero ver en cada lugar de esta tierra, que pena que no existen escuelas para formar celias, eso me demuestra una vez mas que la Sanchez manduley era , es y sera siempre unica para todos los cubanos de todos los tiempos.

luis dijo:

5

9 de mayo de 2014

20:01:36


los más grandes funerales que se han presenciado en cuba han sido el de celia y el de las víctimas de barbados. superiores al de eduardo chivás que fue una demostración impresionante a principios de la década de 1950. celia sigue siendo considerada por todo el pueblo como una verdadera Santa.