MATANZAS.— Más de 1 000 000 de personas han visitado la Botica Francesa del Dr. Triolet desde que se estableciera como Museo Farmacéutico hace exactamente 50 años, instalación considerada una de las principales joyas del patrimonio matancero.
Ubicada frente al céntrico parque de La Libertad, se trata de la única botica francesa del siglo XIX que se conserva completa en el mundo, donde se exhiben más de cinco millones de piezas en la colección, desde etiquetas, instrumentales, medicamentos hasta los libros de asentamientos de fórmulas.
Marcia Brito Hernández, directora de la institución, significó el valor y la originalidad de las colecciones que allí atesoran (incluidas más de 1 500 000 recetas) y la satisfacción del colectivo de salvaguardar cientos de manuscritos originales en pos del desarrollo de las ciencias médicas cubanas, entre los que sobresalen los jarabes, tinturas, pomadas, esencias, elixires, ungüentos y píldoras.
Reseña Marcia que la Botica fue fundada en 1882 por los doctores en Farmacia Juan Fermín Figueroa y Ernesto Triolet Teliebre, y que a partir de 1964 pasó a ser museo, el primero de su tipo en Latinoamérica. El emblemático lugar es Patrimonio de Cuba desde 1967, Premio Nacional de Conservación y propuesto a ser declarado Patrimonio de la Humanidad.
Establece con justicia la notable contribución de la familia Triolet Figueroa. “Aunque eran los dueños de la propiedad, al nacionalizarse la misma dejaron todo como estaba, y eso fue un gesto de incomparable altruismo gracias al cual hoy disponemos de estas excepcionales piezas bajo custodia”, sostiene.
Es alentador, además, comprobar que muchos de los medicamentos que son mostrados en la colección fueron elaborados en la Botica y quedaron registrados en los libros de asentamientos de recetas. “Estos documentos son trascendentales, porque te indican, por fecha, la cantidad de recetas que se hacían y qué médicos las formulaban. Está además la relevancia de su instrumental, completamente artesanal, anterior al siglo XX y que estuvo en funcionamiento hasta el 16 de enero de 1964”, expresa Marcia Brito.
Explica que a propósito de cumplirse los 50 años del museo, van a reconocer a medio centenar de personalidades cubanas y foráneas vinculadas estrechamente a la suerte de esta instalación a lo largo de estos años. Con motivo de la efeméride, habrá también múltiples actividades de homenaje y se redoblará el trabajo de extensión hacia la comunidad. “Gracias a este colectivo la Botica se mantiene como el primer día, allá por 1882”.
Para sorpresa de Marcia Brito, muchas de las personas que visitan la ciudad de Matanzas, de los que se sientan en el parque de La Libertad y transitan todos los días frente al Museo, desconocen de la existencia de este maravilloso lugar. “Eso hace pensar que todavía, a pesar del tiempo y del notable número de visitantes, la Botica Francesa del Dr. Triolet sigue siendo un tesoro escondido”.



















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Armando Cardona dijo:
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4 de mayo de 2014
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Carlos García dijo:
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5 de mayo de 2014
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Canario. dijo:
3
5 de mayo de 2014
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ernesto pacini dijo:
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5 de mayo de 2014
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Graciela dijo:
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6 de mayo de 2017
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