HOLGUÍN.—Puesto en marcha el pasado año, el Programa de Saneamiento de la Bahía de Nipe revela el interés del Estado cubano por la recuperación del importante estuario, afectado durante años por vertimientos de sustancias orgánicas, metales pesados e hidrocarburos provenientes de asentamientos humanos y plantas industriales con deficientes sistemas de tratamiento de residuales o causados por accidentes tecnológicos.
Las acciones de recuperación emprendidas por entidades de la provincia y de los municipios de Antilla, Banes, Báguanos, Cueto y Mayarí, que forman parte de la cuenca de la bahía, también están dirigidas a enfrentar afectaciones causadas por la tala irracional de árboles, el represamiento de afluentes, la nocividad de las instalaciones construidas en la zona de protección costera y los efectos del cambio climático.
Lo hecho a favor de la naturaleza tiene manifestaciones concretas en la mejora de suelos en áreas de explotación minera, en las cuales fueron reforestadas durante el primer trimestre del 2014 más de 18 hectáreas, al tiempo que en otras 28 se ejecutó la corrección de cárcavas.
De acuerdo con lo informado a este diario por Ruberdanis Tamayo, especialista de la Delegación Provincial de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), las referidas labores corrieron a cargo de fuerzas de la Empresa René Ramos Latour, la cual comercializó en la etapa abundante chatarra y recogió más de 3 600 litros de aceite usado.
En áreas costeras de Antilla y Mayarí fueron retiradas más de 20 toneladas de escombros procedentes de instalaciones estatales demolidas con motivo del proceso de reordenamiento territorial, añadió.
Como parte de las medidas regulatorias vigentes, los inspectores del CITMA multaron, al central López –Peña y al Policlínico de Báguanos por el manejo y tratamiento inadecuados de residuales orgánicos y biológicos y su vertimiento en sitios de la Cuenca.
El Cuerpo de Guardabosques, mediante multas y labores de prevención, actuó contra más de 400 personas, varias de ellas dedicadas a la tala y comercialización ilícitas de especies maderables y otros recursos forestales, refirió Ruberdanis Tamayo.
De acuerdo con sus consideraciones, tanto el CITMA como las demás instituciones responsables de la buena marcha del Programa de Saneamiento de la Bahía de Nipe, deben incrementar la cohesión y dotar a las acciones de mayor intencionalidad.
Igualmente es partidario de la rápida incorporación de las organizaciones de masas por su capacidad de convocatoria y los aportes que pueden hacer.
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