
CIEGO DE ÁVILA.—El accionar de este ingenio, que tiempo atrás fue uno de los que el país se vio obligado a sacar de la nómina moledora, hoy es el ejemplo de que no siempre resulta difícil sacudirse del marasmo de la ineficiencia. Con casi 4 000 toneladas de azúcar por encima del plan, los hombres y mujeres mantienen la energía y parecen estar inmunizados contra el cansancio, ese que siempre llega pasados los 100 días de duro bregar.
Hoy sienten que cumplieron el compromiso contraído con José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Comité Central del Partido y vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, quien, en uno de sus recorridos, los conminó a producir la mayor cantidad de azúcar posible. En aquella oportunidad el sentir de los trabajadores y directivos del Primero de Enero fue unánime.
“Tenemos caña, voluntad, y la industria responderá para realizar la zafra eficiente que necesita el país, y estamos en condiciones de aportar un extra. Tenga confianza en nosotros”, le comentaba Ernesto Blanco, director de la Unidad Empresarial de Base, al alto dirigente cubano.
Blanco y su gente pudieran haber transpirado exceso de optimismo en dicha ocasión, pero pasados 113 días de actividad, basta con ver los camiones Scania y sus remolques “desembarcando” en el basculador, el humo parduzco que sale por la chimenea, la calidad de los jugos, o los granos de azúcar en el almacén, para que aflore esa mística sensación de que allí todo se puede o, mejor dicho, se pudo, pues cumplieron el plan con 12 días de antelación a la fecha programada y no se detienen.
Los números no son motivo de complacencia: 79 % de aprovechamiento de la norma potencial, 10,63 de rendimiento industrial y un 22 % de tiempo perdido, sin embargo, dado el historial del ingenio, es digno tenerlos en cuenta por el esfuerzo realizado en la presente campaña.
Uno “mete las narices” y entra en detalles. El tiempo alcanza para husmear, a sabiendas de que es poco probable volver a la fábrica, porque la contienda está en el noveno inning, como suelen decir en términos beisboleros.
“Ahora es cuando necesitamos del esfuerzo supremo, de no dejar caer los indicadores de eficiencia. Este ingenio le ganó varios días a la arrancada y estará en acción hasta finales de abril o principios de mayo, de acuerdo con la caña disponible, incluida la que llega de las áreas del central Brasil, en la hermana provincia de Camagüey”, precisa Norelvis Gallo Saroza, director de la Empresa Azucarera Ciego de Ávila.
Para cualquier neófito, la zafra pudiera resumirse en esteras transportadoras, válvulas, calderas humeantes, filtros… aunque sobrepasar las casi 40 000 toneladas programadas significó traer al ingenio más de 400 000 toneladas de caña y ello no es tarea fácil en medio de las limitaciones cotidianas.
Y todo ese volumen salido de siembras anteriores, de una correcta atención cultural a las plantaciones, porque el accionar jamás termina, recesa la industria y continúa la agricultura. En ese programa integral el Primero de Enero es el mejor en la provincia.
De enero a abril debe cumplir con la siembra de las 1 100 hectáreas planificadas, la mayoría de ellas previstas para moler en la próxima campaña, aparejado a la esmerada atención detrás del corte, y la resiembra de 997 hectáreas, las que incrementarán la población y el rendimiento cañero en un ingenio que, aseguran allí, jamás volverá a caer en el marasmo de la ineficiencia.
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Pedro Louro dijo:
1
22 de abril de 2014
22:05:40
rolando valle amador dijo:
2
23 de abril de 2014
08:40:43
Dayguan dijo:
3
23 de abril de 2014
14:13:34
Pedro Louro dijo:
4
23 de abril de 2014
19:40:51
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