
HOLGUÍN.— Alertas, como cazadores tras preciada presa, andan calle arriba y abajo José Ramón Hernández Espinosa y Leosvani Fonseca Rodríguez. El primero lleva en una mano un segmento enrollado de manguera de plástico y en la otra un maletín que contiene conexiones para la manguera y herramientas diversas (llaves, destornilladores, pinzas, etc.).
A principios de este año los contrataron como plomero y ayudante, respectivamente, en el Consejo Popular de Alcides Pino, uno de los más populosos de la capital provincial. Desde entonces ambos le declararon la guerra a muerte a los salideros de agua, que dejaron de ser allí un mal frecuente.
Ser pioneros de esa experiencia los hace sentirse bien. Gracias a ellos, responsables de eliminar los escapes de agua en los exteriores de las viviendas, en tuberías con diámetros que van de 16 y a 110 milímetros, las brigadas de Acueducto especializadas en mantenimiento se encargan del resto de las redes hidráulicas.
Al comenzar les entregaron una lista con 43 salideros localizados a lo largo y ancho del Consejo Popular, pero al acometer la revisión de los sitios la relación aumentó a 84, situación que los obligó a trabajar a fondo, para determinar cuáles debían ser los primeros a eliminar y qué recursos eran necesarios, cuenta José Ramón.
“Aquí las redes fueron rehabilitadas completamente; sin embargo detectamos que las roturas principales en las tuberías son el resultado de modificaciones hechas por las personas en las viviendas o el paso de vehículos por calles donde las tuberías no quedaron bien protegidas cuando las colocaron.
“En la primera etapa resolvíamos entre cinco y seis salideros por día, hasta que llegamos a la situación actual, en la que arreglamos los casos puntuales”.
Considera que si bien responden con prisa a los reportes de la población, el éxito de la labor del dúo se debe a que toman constantemente el pulso de la vida del Consejo Popular, porque asisten a las reuniones de esa estructura, intercambian con los Grupos de Trabajo Comunitario y contactan casi a diario con los especialistas de Higiene y Epidemiología, y con personal del policlínico René Ávila, siempre al tanto de los derrames de agua que puedan convertirse en focos para la proliferación del indeseado Aedes aegypti.
“Diariamente nos comunicamos con el Puesto de Dirección de Acueducto en el municipio de Holguín, para que nos informen las áreas del Consejo Popular que recibirán el servicio de agua. Enseguida nos dirigimos hacia allí, para revisar con cuidado las redes y caerle arriba al salidero que detectemos. Así no le damos tregua”.
Ninguno de los dos conoce el volumen de agua ahorrado, pues no tienen modo de medirlo. Pero creen que han hecho bien las tareas asignadas. A fin de cuenta muchos residentes en la zona que atienden les dicen que en los últimos meses el vital líquido llega con mayor presión a las viviendas.
Cuando Frank Carrillo Díaz, director de la Unidad Empresarial de Base del Acueducto del municipio de Holguín les ratifica frente a frente que la experiencia puesta en marcha por ellos acaba de ser aplicada en otros dos Consejos Populares de la ciudad, y que hay planes para llevarla a los ocho restantes, campechanamente afirman que seguirán con las “pilas puestas”, para seguir inspirando a los que se suman al combate contra el despilfarro de agua.
COMENTAR
Alfonso Teijelo dijo:
1
22 de abril de 2014
23:50:40
yohanni dijo:
2
23 de abril de 2014
08:02:29
Observador dijo:
3
23 de abril de 2014
08:33:37
Canario. dijo:
4
23 de abril de 2014
08:39:28
ernesto dijo:
5
23 de abril de 2014
11:38:37
Alberto Martínez dijo:
6
23 de abril de 2014
11:40:10
Irai dijo:
7
23 de abril de 2014
15:03:12
Irene dijo:
8
30 de septiembre de 2015
15:43:03
Responder comentario