
CAMAGÜEY.— Hay en esta ciudad un lugar que no por público debería ser más conocido, sobre todo por las nuevas generaciones, gracias al valioso patrimonio que atesora relacionado con el combate sin cuartel de nuestro pueblo y sus cuerpos armados contra los enemigos de la Patria.
Se trata de la Sala Museo de la Seguridad del Estado, excelente iniciativa de los combatientes de ese órgano del Ministerio del Interior en esta provincia, que tuvo su apertura hace casi un lustro con el propósito de agrupar en un solo local las muestras testimoniales de 55 años de lucha ininterrumpida.
El historiador Rolando García Parés explica que, para una mejor comprensión de su contenido, la Sala se dividió en cinco etapas, cada una de las cuales abarca momentos precisos, en cuanto a formas y métodos de enfrentamiento, del actuar de los Órganos de la Seguridad del Estado.
Gracias a ese atractivo diseño, el visitante se familiariza rápidamente con decenas de casos operados en Camagüey, a partir del triunfo del Primero de Enero de 1959, dirigidos a neutralizar la actividad de organizaciones contrarrevolucionarias, bandas de alzados y agentes infiltrados en el territorio nacional.
En el cumplimiento de esas y otras muchas riesgosas misiones cayeron valerosos combatientes, como Mario Águila Bernal, Basilio Negrín García, Juan Antonio Márquez Fraga y Arturo Puig Ruiz de Villa, quienes ocupan un lugar especial para el merecido recuerdo y homenaje dentro del recinto expositivo.
García Parés es el encargado de exponer, sobre la base de hechos concretos, la amplia variedad de actos terroristas empleados por el enemigo para destruir a la Revolución, que han ido desde sabotajes y bombardeos a instalaciones económicas y plantaciones agrícolas hasta el empleo de la guerra biológica.
La Sala Museo exhibe en sus vitrinas equipos de radio, paracaídas, trajes de buzo y otros medios ocupados en distintas operaciones, además de artículos que se introducen en el país a través de la Oficina de Intereses de Estados Unidos (SINA) para la acción subversiva de los grupúsculos contrarrevolucionarios.
HISTORIA VIVA: EDDY RIVERO MORENO
Considerado parte misma de la Sala Museo, por su destacada trayectoria de más de 40 años dentro del MININT, el teniente coronel (r) Eddy Rivero aprovecha cuanta oportunidad se le ofrece para transmitir sus vivencias de los intensos momentos fundacionales, de los que fue protagonista.
“Ingresé a la institución en 1959, recuerda, por ser un joven revolucionario, no porque tuviera preparación especializada. Esa la adquirí, como oficial operativo, en la lucha diaria contra los enemigos de la Patria, decididos a destruir la naciente Revolución”.
Refiere Rivero Moreno que, con el paso del tiempo y ante la firme respuesta de Cuba a todos los ataques, el adversario fue cambiando la modalidad de sus acciones, cada vez más solapadas, pero con el mismo propósito de subvertir el orden interno que cree las bases para una intervención extranjera.
“Lo que siempre han subestimado, comenta, es el apoyo que han recibido del pueblo los Órganos de la Seguridad del Estado. Ese ha sido el gran inspirador de nuestro trabajo y también nuestra principal fortaleza. Lo fue entonces en aquellos primeros años convulsos y lo sigue siendo hoy en una coyuntura bien distinta”.
El veterano oficial se enorgullece, sin embargo, de saber que la institución cuenta con una generación de combatientes jóvenes “firmes, revolucionarios, disciplinados, de elevada preparación y entregados en cuerpo y alma a una especialidad que siempre está en la primera línea de combate por la defensa de la Patria”.
COMENTAR
Enelso Negrín González dijo:
1
26 de julio de 2018
23:14:42
Responder comentario