Encontrar calificativos para Melba Hernández Rodríguez del Rey, Melba simplemente para los cubanos, no resulta difícil cuando se trata de desempolvar los recuerdos de la travesía revolucionaria. Uno podría decir heroína y ya resumiría la esencia de esta mujer que lo entregó todo por Cuba, por construir un país basado en los sueños del Apóstol: Con todos y para el bien de todos.
La tarea se torna ardua sin embargo, si se intenta describir cómo en una misma persona se fusionaron el carácter firme y el cariño de mujer que atrajo a familiares, amigos y al mismo pueblo a sus proyectos de solidaridad por el bienestar social de Cuba y Vietnam.
Su fe inquebrantable en Fidel hizo que dos veces preguntara anhelante e impulsivamente por la vida de él, antes de conocer incluso cuál sería su propia suerte, en tiempos en que se vislumbraban torturas y maltratos para ella.
Tras los sucesos del Moncada y estando en prisión, no dudó un segundo en aprovechar la oportunidad de la visita de la periodista Marta Rojas para solicitarle información sobre Fidel, motivo que inspiró a la reportera a concertar un segundo encuentro.
Este ocurrió justo cuando un grupo de damas de la alta sociedad habanera, fue a la cárcel el 6 de enero del 54 para hacer entrega de regalos a hijos de las prisioneras comunes. Entonces, la imagen tomada por la reportera in-mortalizaría el estado de dos jóvenes tras las rejas por intentar llevar la libertad a las calles del país. Melba y Haydée se enteraban de la situación real de Cuba entre juegos con los niños cuando la primera le repitió a la periodista: ¿Qué se sabe del juicio de Fidel?
Esa misma firmeza de carácter fue la que demostró ante millones de cubanos, quienes fueron testigos de la lucha inagotable de Melba por fortalecer los lazos de amistad entre Vietnam y Cuba. En esa causa brillaron su inteligencia y su capacidad como oradora y aglutinadora de profesionales, obreros, médicos, intelectuales, artistas, periodistas, abogados, estudiantes, y diversos miembros de las distintas organizaciones de masas.
El Comité de Solidaridad con Vietnam denunció desde diferentes puntos de vista y en varias tribunas los crímenes de guerra que se cometieron en ese país, como en las sesiones del tribunal Russell y otros establecidos en Suecia y Dinamarca.
Como mismo se renuevan los recuerdos y los valores de Melba en los amigos y familiares que la conocieron, así queda de perenne esa preocupación por Fidel y por el destino de la revolución en las generaciones de cubanos que hoy también hacen historia, en los pioneros que mantuvieron viva la tradición de visitarla cada año en su cumpleaños. Será imposible olvidar a una heroína cuya vida estuvo estrechamente ligada al nacimiento de la Revolución Cubana.
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