CAMAGÜEY. — Si bien esta provincia no se ubica hoy entre los territorios con una situación epidemiológica más comprometida, cierto es que los resultados en el enfrentamiento a la COVID-19 sufre por día altibajos en el número de casos detectados, una clara señal de inestabilidad en la eficacia de las medidas adoptadas.
Más de la mitad de las personas diagnosticadas se concentra en la ciudad cabecera provincial, aunque el grado de dispersión del coronavirus es tal, que está presente con mayor o menor incidencia en el resto de los 12 municipios, en especial en Florida, Esmeralda, Santa Cruz del Sur, Vertientes, Nuevitas y Sierra de Cubitas.
Tras un mes de agosto sumamente complicado, los primeros días de septiembre exhiben similar tendencia en cuanto a casos positivos y fallecidos, situación que constituye una alerta para las autoridades locales en el sentido de hacer cumplir con mayor rigor y exigencia lo establecido en los protocolos sanitarios.
Según refieren las estadísticas diarias, máxima atención debe prestarse a la población pediátrica, sobre todo a niños menores de un año, un segmento muy vulnerable cuya protección en los hogares no siempre está acompañada de la responsabilidad y la sensibilidad extrema por parte de los padres y familiares.
Amén de las acciones en vigor para reducir la posibilidad de contagio, su cumplimiento no puede dejarse a la espontaneidad ni al parecer de nadie, por lo que se requiere de un actuar enérgico y efectivo contra quienes se empeñan e insisten en irrespetar las más elementales normas de convivencia y disciplina social.
Se trata de aplicar el Decreto 31 a las personas que violan las restricciones de movilidad o el aislamiento domiciliario, no usan o usan de manera incorrecta el nasobuco, asisten a centros laborales con síntomas de Covid-19, organizan fiestas o realizan juegos en espacios públicos, por solo citar algunos ejemplos.
El desempeño de los órganos locales del Poder Popular, las organizaciones de masas, los agentes del orden público y los cuerpos de inspección debe dirigirse, con mayor intencionalidad, hacia la treintena de eventos de transmisión de la enfermedad que hoy están abiertos en barrios y comunidades del territorio.
De poco valdría, sin embargo, el encomiable desempeño de los trabajadores de la Salud y de otros muchos entregados en cuerpo y alma al combate contra la COVID-19, si no se cuenta con un comportamiento ciudadano e institucional que se distinga por la disciplina, el acatamiento de lo normado y la solidaridad.
COMENTAR
Tata dijo:
1
6 de septiembre de 2021
09:51:43
PP dijo:
2
6 de septiembre de 2021
11:28:29
Ernesto Osilio Perez garcia dijo:
3
6 de septiembre de 2021
15:33:03
Frank dijo:
4
6 de septiembre de 2021
16:23:12
Adalberto dijo:
5
14 de septiembre de 2021
21:27:56
Joaquín Gómez Medina. dijo:
6
23 de septiembre de 2021
09:40:37
Yuneisi dijo:
7
29 de septiembre de 2021
09:16:09
Concepcion Garcia Sanchez dijo:
8
29 de septiembre de 2021
11:31:41
Responder comentario