En Guantánamo, cuatro de cada diez contagiados enfermaron en centros estatales (+Video)

Las cifras de contagiados con la COVID-19 en esta provincia suben y bajan, como si el virus jugara al cachumbambé. El noveno día de febrero, por ejemplo, Guantánamo sumó 171 contagiados y, a continuación, descendió a 38, para después retomar la escalada en las jornadas siguientes, y reiniciar el descenso entre lunes, martes y miércoles de la semana en curso. 

El SARS-COV-2 persiste por la indisciplina social e institucional. Aglomeraciones que ignoran el distanciamiento en colas y espacios públicos, nasobucos ausentes o al cuello, como si fueran bufandas, jóvenes que, descalzos y desprovistos de mascarillas, juegan a la pelota o al fútbol...

No pocas entidades, con barreras de contención sanitaria incompletas, y que han admitido en sus puestos a trabajadores-contactos de viajeros, integran ese paisaje, a simple vista atractivo para la COVID-19. Su aporte no ha de faltar en una estadística, a modo de alerta, citada por el vice primer ministro Roberto Morales Ojeda: cuatro de cada diez contagiados en esta provincia durante el rebrote, han adquirido el virus en centros estatales.

Aplicada esa proporción a los 1 065 diagnosticados aquí en los últimos 15 días, se deduce que 426 de ellos contrajeron la enfermedad en centros laborales, donde el SARS-COV-2 se infiltró por alguna de las grietas que el descuido le abrió.

En esas entidades existen administraciones, especialistas de salud y seguridad del trabajo, organización sindical y otras estructuras. Más exigencia, cuidado y empeño debieran poner en el cumplimiento de los protocolos sanitarios establecidos, reiterados, y con recurrencia ignorados, lo que echa por tierra sacrificios que, a veces, rozan lo sobrehumano, para extinguir el mal.

Guantánamo registra 154 controles de focos activos, y mantiene abiertos cuatro eventos de transmisión en la cabecera provincial y en los municipios de Caimanera, Baracoa y San Antonio del Sur.

El binomio pesquisa-encuesta epidemiológica parece que también empieza a cobrar efectividad y se corrigen otras fisuras. A punto de concluir está el montaje y certificación de los equipos del laboratorio de Biología molecular, que dotará al territorio de una moderna y poderosa herramienta para enfrentar el coronavirus. Si a tales fortalezas los guantanameros suman conductas más responsables, el futuro podría deparar noticias mejores.