Ciego de Ávila enfrenta una situación complicada con la COVID-19, con la llegada del tercer rebrote y el anuncio de que todo pudiera complicarse en los días por venir.
En la tierra de la piña, si algo ha complicado la situación epidemiológica es la falta de disciplina y la actuación indulgente de los coterráneos. A lo descrito anteriormente se agrega la disminución de la percepción de riesgo y del peligro en la familia, la población, los cuadros y las instituciones de Salud; violación de protocolos definidos para viajeros y contactos; incumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias, y baja efectividad de las pesquisas médicas, según lo demostró una inspección reciente del Grupo de trabajo para el control de la pandemia.
No fue casual que, con toda lógica, Manuel Marrero Cruz, primer ministro de Cuba, en un encuentro con las principales autoridades políticas y de Gobierno de la provincia de Ciego de Ávila, a inicios de febrero, catalogara al territorio con alta transmisibilidad, realidad que no admite descuido, sobre todo, porque la situación de la provincia se complejiza por días.
«La provincia tuvo que enfrentar un grupo de dificultades en el primer rebrote, y fueron superadas. Todo parece indicar que no fueron lecciones aprendidas, pues hoy enfrentamos los mismos problemas», concluyó Marrero Cruz en el encuentro.
Si algo hay de positivo en medio de la curva es que hay municipios: Majagua y Florencia, con un sostenido trabajo y buenos resultados en el enfrentamiento al SARS-COV-2 en los últimos días, algo alentador, pero si de buscar un control de la enfermedad se trata, Ciego de Ávila necesitaría que los ocho restantes territorios exhiban mejores indicadores.






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Emir dijo:
1
13 de febrero de 2021
20:19:18
Pp Respondió:
16 de febrero de 2021
09:18:54
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