Camagüey.–Después de varios meses de estabilidad en los indicadores que miden la incidencia de la COVID-19, lo que conllevó a decretar la etapa de nueva normalidad, esta provincia retrocedió a la fase III de la recuperación ante el incremento de casos positivos en los últimos días.
Reinaldo Pons Vázquez, director provincial de Salud, informó que cerca del 80 % de los casos confirmados con el SARS-COV-2, que acumula la provincia desde que se abrió la transmisión en marzo de 2020, corresponde al periodo a partir del 20 octubre, cuando se restablecieron los vuelos internacionales.
Esa tendencia negativa, relacionada con la violación de las normas de conducta, se acrecentó en los últimos 15 días, lo que ha provocado la dispersión de casos autóctonos de la COVID-19 por los 13 municipios camagüeyanos, con mayor presencia en la capital provincial, Najasa, Jimaguayú, Esmeralda, Florida y Sibanicú.
Lo más preocupante y complicado de este nuevo rebrote de contagios es que el municipio que acoge a la ciudad cabecera provincial, en la que reside más del 40 % de la población agramontina, pasó en cuestión de horas al estado de transmisión autóctona limitada.
Entre las medidas adoptadas de inmediato figuran la aplicación de la vigilancia epidemiológica reforzada con restricción de movimiento en tres manzanas de los consejos populares Edén-Juruquey, Vigía-Florat y Jayamá, además del cierre de las vías de acceso a la ciudad desde el oriente y el occidente del país.
El doctor Alfredo Leal Gutiérrez, jefe del programa provincial de infecciones respiratorias agudas, aseveró que, como ninguna localidad escapa del padecimiento, en todas deben intensificarse las acciones de contención y de exigencia para hacer cumplir lo establecido en los protocolos sanitarios.
«Si no se asumen comportamientos responsables, la situación puede complicarse mucho más», alertó el especialista, en alusión a que, si bien todos conocen los protocolos de protección (uso del nasobuco, distanciamiento físico y desinfección de superficies, entre otras medidas), una minoría persiste en su actuar negligente.
La compleja situación creada obligó a destinar, nuevamente, al hospital provincial clínico-quirúrgico-docente Amalia Simoni solo para la atención de pacientes con la COVID-19, responsabilidad que comparte, en este territorio, con el hospital militar Octavio de la Concepción y de la Pedraja.
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Carmen Mary dijo:
1
19 de enero de 2021
13:04:20
Jorge dijo:
2
19 de enero de 2021
15:26:00
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