La vigilancia epidemiológica de los viajeros que arriban a la provincia a través de la correcta implementación de la Guía de actuación para el control internacional en la atención primaria de la Salud, se encuentra entre las acciones principales de las autoridades del territorio para el control en fronteras (puertos, aeropuertos y marinas) de la enfermedad, como manera más expedita para evitar la propagación de la COVID-19.
Con el paso de Ciego de Ávila a la nueva normalidad, se redoblaron las medidas generales de control ante los casos positivos a la COVID-19, incluidos los importados, luego de que a inicios de noviembre pasado, el aeropuerto Jardines del Rey reabriera sus puertas a los primeros 435 turistas procedentes de Rusia.
Osvaldo Ondarza Vergara, subdirector de asistencia médica en la dirección provincial de Salud, explicó en conferencia de prensa que debido a la situación epidemiológica que enfrenta la provincia, un médico se responsabiliza con el control de esas llegadas a las comunidades y es coordinador, junto al equipo de atención primaria de los consultorios y el inspector sanitario estatal, de las visitas a las viviendas donde se hospedarán los posibles viajeros.
En consonancia con el protocolo diseñado, en la primera inspección a los hogares el grupo evalúa si existen o no las condiciones para que el que llegue realice la cuarentena durante 10 días, pues en caso de no contar con ellas, irá directo a un centro de aislamiento habilitado para esos fines.
Ondarza Vergara argumentó que desde el momento que la persona se instala en la vivienda toda la familia que vive allí debe permanecer en ella, en virtud del seguimiento diario que le da el personal de Salud del consultorio en la búsqueda de síntomas. Al quinto día se le realiza al visitante otro PCR en tiempo real, señaló el galeno.
De acuerdo con los controles realizados, muchos de los viajeros que llegan a Ciego de Ávila se marchan antes del quinto día, de ahí que el especialista hiciera un llamado a los familiares de la obligatoriedad de continuar hasta la décima jornada en sus hogares y con las medidas de higiene establecidas.
Dese el pasado 15 de noviembre, cuando se decidió la apertura de los aeropuertos en Cuba, hasta este martes, se reportan en la provincia 44 casos importados con la Covid-19 y 36 autóctonos.
De acuerdo en este propio diario, Cuba exige desde el pasado 10 de enero una prueba de PCR negativa para COVID-19 a los viajeros provenientes del extranjero, realizada por un laboratorio certificado en el país de origen, en un periodo máximo de 72 horas antes del arribo a territorio nacional.
El doctor Francisco Durán García, director de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública de Cuba, en una de las últimas comparecencia en la televisión señaló que en su mayoría el nuevo despunte de los casos se debe a las indisciplinas y violaciones de la población, quienes a pesar de conocer los protocolos y medidas para evitar el contagio no han prestado atención a los mismos.
Llamó a «no echar por la borda el sacrificio de todo un país» y aseguró que «se tomarán medidas fiscales con quienes violaron los protocolos establecidos por el MINSAP».






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