El secreto que esconde la nariz para detectar el SARS-COV-2

La cavidad nasal se ha convertido en uno de los puntos de referencia de los especialistas a la hora de buscar el nuevo coronavirus en el organismo. Un experto de la Universidad de Cincinnati explica qué alteraciones nasales, y en combinación con qué factores, pueden delatar la presencia del virus.

Uno de los síntomas clave que puede permitir una detección temprana de este virus es la pérdida de olfato. Esto, en ausencia de otros síntomas como la congestión nasal, debe ponernos en alerta, según explica el profesor especializado en Otorrinolaringología y cirugía de la universidad estadounidense.

«La COVID-19 está asociada con una combinación muy particular de síntomas nasales: una pérdida repentina del sentido del olfato, también conocida como anosmia, sin obstrucción nasal», comenta el profesor Ahmad Sedaghat. Según el experto, este síntoma es una señal para ponerse «inmediatamente en cuarentena».

Es decir, el nuevo coronavirus provoca una sintomatología que dista considerablemente de los típicos síntomas que presenta un enfermo que padece un resfriado viral.

Sedaghat aprovecha para advertir que la cavidad nasal es uno de los principales puntos de entrada del virus al cuerpo, dado que el 90 % del aire que respiramos entra al cuerpo por vía nasal. «La producción nasal del virus está a niveles muy altos y tiende a producirse en las etapas más tempranas del proceso vírico, cuando el paciente aún es asintomático o los síntomas son muy débiles», aclara el experto.

Asimismo, científicos de la John Hopkins Medicine (Estados Unidos) han evidenciado que el «gancho» de células utilizado por el SARS-COV-2, el virus de la COVID-19, para adherirse e infectar las células, es hasta 700 veces más frecuente en las células de soporte olfativo que recubren el interior de la parte superior de la nariz, que en las células de recubrimiento del resto de la nariz y la tráquea, que conduce a los pulmones.

Fuentes: Sputnik y Europa Press