Para Moraima Ipsán González, metodóloga de la Dirección Provincial de Educación, quien imparte la teleclase de Historia de Cuba a los alumnos de 6to. grado, ningún niño de La Habana va a estar en desventaja en relación con el resto de los educandos que sí tuvieron la oportunidad de reanudar su curso escolar el 1ro. de septiembre.
Desde su responsabilidad al frente de esa asignatura y de Educación Cívica en el nivel primario, vincula la experiencia de las actividades docentes televisivas con el perfeccionamiento del sistema educacional.
«Nada de lo que estamos haciendo ha sido empíricamente, ni fruto de la improvisación. Todas las acciones que se han implementado con las teleclases están sustentadas en los aprendizajes que nos ha dejado el tercer perfeccionamiento educacional, que se está gestando a nivel de país hace seis años», afirma la funcionaria.
Los profesores que desempeñan esta tarea tienen el reto de enseñar sin tener a los alumnos delante. Bien lo sabe Marcos Antonio Santana Hernández, profesor encargado de dar las orientaciones del seminario integrador de Ciencias a los alumnos de preuniversitario.
«Cuando preparaba la clase iba pensando qué pregunta me haría el estudiante para poder responder», asegura el joven maestro, que se estrenó como profesor en septiembre, aunque desde marzo está frente a las cámaras en clases de apenas 27 minutos, aun sin estar graduado.
«Resumir una clase en ese tiempo no es imposible, pero sí muy complicado. Tuve días en que tenía que traer mucho o poco contenido».
Consciente del esfuerzo gubernamental por poner al alcance de los alumnos, sin ningún costo el canal de YouTube de la Televisión Educativa del Ministerio de Educación, Teresa León Roldán, la maestra de Matemática para los niños de 5to. grado, añade: «El Estado pone a disposición de todos un medio que es costoso.
«La indicación es que las teleclases sean vistas por todos los miembros de la familia, y para lograrlo trabajamos de manera conjunta. Detrás de los que estamos mostrando el rostro hay un equipo de compañeros con los que consultamos constantemente».
Experimentados y entusiastas, Moraima, Marcos Antonio y Teresa comparten la satisfacción de aprender a través de estas nuevas maneras de enseñar. Saben que desde un estudio de televisión no van a sustituir completamente el trabajo pedagógico de la escuela, pero aun así no han dejado de enseñar para que todo salga bien cuando regresen a las aulas.
COMENTAR
Responder comentario