ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
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Foto: Martinera

Cuando veas las barbas de tu vecino arder, pon las tuyas en remojo. La frase proverbial pone en alerta al distraído y lo estimula a prepararse. En efecto, para evitar que el «fuego» llegue a sus puertas, ningún territorio puede perdonarse descuidos en el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias y todos están en el deber de mantener una estricta vigilancia. 

Si nos atenemos al viejo refrán, provincias cercanas o no a la región occidental y con una situación más favorable en el enfrentamiento al nuevo coronavirus, harían bien en tomar las precauciones necesarias para que no los sorprendan desprevenidos, con la guardia baja.

Eso parece lo más indicado, además de actuar con mano firme ante los irresponsables. Un mal paso ahora, como están las cosas, pudiera echar por tierra el trabajo de muchos días. El incremento en el número de casos positivos y la dispersión de la enfermedad en los últimos días es básicamente una señal de exceso de confianza y nos coloca ante un nuevo desafío por la vida.  

Más claro ni el agua. Provincias como Guantánamo y Ciego de Ávila, sin reportes de casos autóctonos positivos a la COVID-19 en varios meses, no deben confiarse si pretenden evitar los costosos rebrotes. 

También Matanzas («al cantío de un gallo» de La Habana y Artemisa), está llamada a beber de la experiencia vecina para no dar un paso atrás en esta batalla contra la pandemia, consciente como nunca de que las indisciplinas sociales y la irresponsabilidad individual pueden resultar muy caras.  

En todo caso, es preferible cumplir con las medidas estrictas desde la fase tres de la recuperación que desde un peldaño inferior, lo cual supondría privaciones aún mayores, sostuvo Liván Izquierdo Alonso, presidente del Consejo de Defensa Provincial en Matanzas.

Partidarias de que es preciso arreciar el control y alcanzar mayores niveles de eficacia en el enfrentamiento a la enfermedad, las autoridades del territorio decidieron retomar medidas de fases previas y ampliar el alcance de otras con sentido práctico.       

Especialistas insisten en que por estos días debemos alejarnos de la práctica

festiva y los excesos tan propios de la etapa veraniega; y algo esencial: protegernos con la desinfección de las manos, y hacer uso obligatorio del nasobuco «hasta para ir al baño o al patio a regar las flores», como le gusta decir al campesino matancero Luis Muñoz.  En este punto hay que poner más rigor, sugiere el productor.

¿CUÁNTOS CASOS SALIERON HOY?           

Es la pregunta más reiterada en el escenario nacional desde hace cinco meses. Muchos cubanos aplazan cualquier compromiso para estar pendientes del programa televisivo, aunque los indisciplinados deberían estar al corriente cada día también a los reportes del consagrado Francisco Durán García, director de Epidemiología del Ministerio de Salud cubano, con la misión de informar sobre el curso de la enfermedad causada por el sars-cov-2 en el país.

Zigzagueando entre la vida y la muerte, escabullida, sobre todo detrás de esa realidad visible que se llama indisciplina social, anda la covid-19, enfermedad que con categoría de pandemia azota al mundo y a Cuba.

Si hace apenas tres meses la provincia avileña acaparó los principales cintillos noticiosos con eventos de transmisión local en los municipios de Florencia, Venezuela y Morón, hoy la realidad es otra, distinta, aunque todavía el comportamiento de unos cuantos, que no son pocos, dista de lo impoluto.

Carlos Luis Garrido Pérez, presidente del Consejo de Defensa en esa provincia, no se cansa de reiterar la urgencia de trabajar con mayor responsabilidad, así como insiste en la necesidad de realizar el adecuado pesquisaje, en la  importancia de la intersectorialidad y en el papel activo del personal de Salud y de las organizaciones de masas para hacer frente a la enfermedad.

Cierta apertura –todavía la población no puede visitar los cayos del norte de la provincia– conlleva a que el ciudadano común la confunda con fiestas de celebraciones, playas, piscinas, viajes interprovinciales, colas, entre otras prácticas que pueden conllevar a consecuencias nefastas y duraderas, porque «quien enferme de la covid-19, queda con secuelas y no vuelve a ser la misma persona», han dicho autoridades médicas.

Para seguir por los derroteros más acertados, cada avileño está obligado a asumir con responsabilidad y rigor lo dispuesto por las máximas autoridades de país y la provincia. La escasa percepción de riesgo que hoy vuelve a las calles debiera ser el primer signo para que las autoridades arrecien la exigencia y no se entibie el cumplimiento de lo dispuesto hasta hoy.

En Ciego de Ávila, no son pocos los que han perdido la percepción de riesgo. A veces  pareciera que el uso del nasobuco –y no en la totalidad de las personas– es la única evidencia perceptible de cuidado en las calles, donde la gente se aglomera como si todo hubiera vuelto a la normalidad, y esa actitud puede resultar peligrosa.

–¿Cuántos casos salieron hoy?, pregunta una joven.

–93 en todo el país y los dos de Ciego de Ávila son importados, le contesta el hombre desde la acera opuesta.

Y aunque desde el pasado 26 de mayo Ciego de Ávila no reporta casos autóctonos positivos a la COVID-19, lo importante ahora es que nadie se recueste a lo conseguido y se descuide, como si esto ya se hubiera acabado.

ESTABILIDAD EN GUANTÁNAMO

Día tras día, en horas de la mañana, cada área de salud en este territorio recibe los nombres y lugares de residencia de quienes arriban desde el extranjero o el occidente del país, y de inmediato allá van los de batas blancas, provistos de medios de protección y desinfección.

«Hay viajeros que no aparecen en el listado, porque llegan por otras vías, pero acuden al policlínico; cuando no lo hacen, casi siempre alerta la propia comunidad; y esa me parece una responsable actitud», observa el doctor Jesús Morales González, uno de los que mantienen a raya a la pandemia en el área norte de la mayor urbe guantanamera.

«Y, como en los casos anteriores, procedemos de igual manera: localizamos al paciente y realizamos la encuesta epidemiológica y demás procedimientos que establecen los protocolos para esos casos. Los resultados determinan la conducta a seguir con cada paciente».

Así, con la guardia en alto, permanece la provincia más oriental de Cuba, en esta fase de la recuperación, pos-covid-19. La pesquisa activa no se limita a los viajeros. Según el gobernador, Emilio Matos Mosqueda, ese muestreo abarca hasta ahora al 80 % de los guantanameros.

LA MEJOR FóRMULA INVENTADA

En cada uno de estos territorios hay una noción clara del impulso que es preciso mantener en tareas vitales de la economía, como es la producción de alimentos, la activación de los servicios, y los preparativos del próximo curso escolar, entre otras prioridades.

Eso sí, sin levantar la ofensiva contra las indisciplinas sociales, algo común y corriente en todas partes y que pone frenos a la eficacia en el trabajo para controlar la COVID-19. Es evidente que estamos en una carrera de resistencia, y que la mejor fórmula inventada hasta ahora es la responsabilidad individual.

Los menos atormentados de hoy, como Guantánamo, Ciego de Ávila, e inclusive Matanzas, no deben dormirse en los laureles, pues el riesgo es grande y la felicidad puede no durar mucho tiempo si descuidan la vigilancia sanitaria. 

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Armando Enrique dijo:

1

17 de agosto de 2020

09:29:29


Para no salir en el parte del Dr. Durán, yo aplaudo a los médicos todos los días, sí pero no a las 9 pm, lo hago desde que me levanto haciendo ejercicios, no fumando, cuidando la dieta, manteniendo una estricta higiene personal, del hogar, del edificio, de mi oficina, no frecuentando innecesariamente lugares donde exista concentración de personas, no hago visitas a otros hogares y sobre todas las cosas uso correctamente el nasobuco. De contraer el virus, pues es pura mala suerte pues motivos no doy.

DAAFAR dijo:

2

17 de agosto de 2020

10:02:48


Reiterando necesario publicar datos de focos por municipios algo que Dr. Durán no puede hacer en TV, por tiempo, pero si la prensa local. Recientemente en Mesa Redonda el Gobernador Zapata de la Habana, orientó que se informe focos por municipios algo que no se informa por ningún medio capitalino. Espero se comprenda importancia de esa información, para alertar población. Gracias y saludos.

Margarita dijo:

3

17 de agosto de 2020

12:08:27


El Dr Duran lo ha repetido hasta el cansancio. Aún no existe cura para esta enfermedad. La cura esta en la responsabilidad individual para no contagiarse y no enfermar a sus propios familiares y compañeros de trabajo.

Según el lingüista Alexis Márquez Rodríguez dijo:

4

17 de agosto de 2020

13:50:47


Cuando veas las barbas (¿o bardas?) de tu vecino arder, pon las tuyas en remojo ALEXIS MÁRQUEZ RODRÍGUEZ Barbas en remojo Hay quienes dicen que el refrán o frase proverbial “Cuando veas las barbas de tu vecino arder, pon las tuyas en remojo” no es correcta, pues debe decirse “Cuando veas las bardas de tu vecino arder, pon las tuyas en remojo”. Argumentan que es ilógico y absurdo hablar en este caso de barbas, en vez de bardas, pues estas son una especie de cercas o de setos muy comunes en fincas rústicas en España, y que es más factible que se incendien y ardan, caso en el cual el vecino debe tomar precauciones para que el fuego no llegue a las suyas. Están equivocados. La frase proverbial “Cuando veas las barbas de tu vecino arder, pon las tuyas en remojo” no aparece en el DRAE, ni en ningún otro de los muchos diccionarios que yo haya consultado. Sin embargo, en el monumental Diccionario de uso del español, de doña María Moliner, hallamos una frase equivalente: “Cuando la (s) barba (s) de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar”, y dice al respecto: “Refrán que se emplea como aviso o que aconseja escarmentar con lo que se ve que les pasa a otros”. Esta misma frase, con el verbo pelar en vez de arder, la encontramos también en muchos otros diccionarios o enciclopedias, exactamente o con ligeras variantes que no modifican su significado. Así vemos, por ejemplo, en la famosísima Enciclopedia Universal Ilustrada Europea-Americana, más conocida como Enciclopedia Espasa: “Cuando la barba de tu vecino vieres pelar, echa la tuya a remojar o en remojo”, frase que leemos también en el Diccionario Enciclopédico Espasa y en el Diccionario enciclopédico Salvat. En la Enclopedia Espasa se da también la frase apocopada: “Echar la barba a remojar: Escarmentar en cabeza ajena”, derivación, sin duda, de la primera. Lo más interesante, quizás, es que la frase en cuestión es mucho más vieja de lo que pudiera creerse. Figura ya en el primer diccionario de la lengua castellana, el venerable Tesoro de la lengua castellana o española, de don Sebastián de Cobarruvias (1611), donde leemos: “Quando vieres la barba de tu vezino pelar, echa la tuya en remojo; si vemos seguirse algún daño a los que son de nuestra condición y trato, devemos temer que otro día avrá de acontecer por nosotros, y prevenirnos para que el golpe no sea tan recio”. Más tarde aparece también en el Diccionario de Autoridades, nombre con que se conoce la primera edición del DRAE, publicado en tres tomos entre 1726 y 1737: “Quando la barba de tu vecino vieres pelar, echa la tuya a remojar. Y este diccionario da a entender, además, que el refrán es más viejo que nuestro idioma, pues cita la versión latina: “Barbam propinqui radere, heus, cum videris, / Praebe lavandos barbulae prudens pilos”: “Hola, cuando veas pelar la barba de tu vecino, es prudente que tú presentes la tuya para que sea remojada”. (Agradezco la traducción libre a mi amigo, consumado latinista, Blas Bruni Celli). El refrán apareció en el DRAE por lo menos hasta la décimoséptima edición, de 1947: “Cuando la barba de tu vecino vieres pelar, echa la tuya a remojar, o en remojo”. De ahí en adelante ya no figura, pese a que sí se conservan muchos otros refranes referentes a la barba. La razón por la que se le sacase del diccionario no la conozco. En muchos de los refraneros y diccionarios de refranes publicados en España no figura esta frase. Pero en el estupendo Diccionario de refranes de Juana G. Campos y Ana Barella (Espasa Calpe. Madrid; 1993. p. 41) hallamos: “Cuando la barba de tu vecino vieres pelar, echa la tuya a remojar (Ac.). Cuando la barba de tu vecino vieres pelar, echa la tuya en remojo (Ac.). Cuando la barba de tu vecino vieres pelar, pon la tuya en remojo (Corbacho, 59). Cuando la barba de tu vecino veas pelar, echa la tuya en remojo (Criticón, III, 207). Cuando la barba de tu vecino vieres arder” (Galdós: De Oñate, 125). (Š). Como se ve, son varias y muy importantes las fuentes que señala este diccionario para el refrán que nos ocupa. Según esto, al parecer fue en una obra de Benito Pérez Galdós donde por primera vez apareció escrito el refrán con el verbo arder, en vez de pelar, aunque no se señala la razón de ese cambio. Pero el uso en el refrán del verbo pelar se explica porque éste, entre otras cosas, significa “Cortar, arrancar, quitar o raer el pelo” (DRAE). O, como dice Cobarruvias en su “Tesoro”: “Pelar: Arrancar el pelo. Pelar, comerle a uno su hazienda, como hazen las rameras que pelan a los mancebos. Pelado, el que no tiene pelo. Pelarse, el que pierde el pelo por enfermedad, que llaman la pelona”. Por otra parte, es costumbre muy antigua que, para pelar los animales de cerda destinados a la cocina y la mesa, lo mismo que para desplumar las aves, se les baña profusamente con agua muy caliente, a fin de hacer la operación más fácil. Del mismo modo, los barberos acostumbran desde antiguo mojar la barba del cliente con agua caliente para facilitar el afeitado. Desde luego, no se trata de agua demasiado caliente, pero de ahí, posiblemente, viene la idea, mediante una metáfora, de poner las barbas a remojar cuando vemos pelar (afeitar) las del vecino, para cuando nos toque el turno, y también la sustitución metafórica del verbo pelar por arder. En cambio de todo lo dicho, no hemos hallado la frase “Cuando veas las bardas de tu vecino arde” escrita en ninguna parte, ni en diccionarios, ni en refraneros, ni en obra escrita alguna. No tiene sentido rechazar la frase con barba y arder porque supuestamente carezca de lógica. En Castellano abundan las frases proverbiales, las llamadas frases hechas, que rompen los moldes de la lógica. ¿Qué lógica podemos hallar, por ejemplo, en frases como a pie juntillas; me cayó como pedrada en ojo de boticario; dijo a llorar; dijo a correr; a grito pelado; a buen tun-tún; a la chita callando; no hay tu tía; dar la cola; echar o tirar la casa por la ventana; echarse la casa encima; no tener pelos en la lengua; subírsele a alguien los humos a la cabeza; loco de bola; loco de perinola; sin ton ni son; a troche y moche; mondo y lirondo; corriente y moliente. La lengua, claro está, se basa en un esquema lógico, pero este no es tan rígido como la gente cree, y a menudo es derrotado por la dinámica de la lengua, que es la dinámica de la vida. Y como dice don Andrés Bello en el prólogo de su gramática, “En el lenguaje lo convencional y lo arbitrario abraza mucho más de lo que comúnmente se piensa”. En fin, no hay duda de que la forma primigenia y auténtica del refrán es con barbas, y no con bardas, sin que importe para nada que el verbo pelar haya sido cambiado por arder, ni que esta forma, no obstante lo absurdo que pueda ser, es la que haya prevalecido. (Caracas). Alexis Márquez Rodríguez es lingüista, vicedirector de la Academia Venezolana de las Letras y miembro correspondiente de la RAE en Venezuela

Mònica dijo:

5

19 de octubre de 2020

11:05:49


Realmente pienso que haber quitado el parte diario no fue una buena desiciòn. Aunque, en el noticiero lo ponen no es igual., pues las explicaciones del Dr son insutituible y esclarecedoras. Dar el parte como una noticia + en el noticiero es restale importancia a el problema y de esta forma disminuye la percesión de riesgo a unos y aumentar la incertidumbre a otros. No pienso q x media hora de transmición c acabe el mundo ni mucho menos pero si el pueblo c sentiria seguro e informado. No todos tenemos acceso a las redes ni mucho menos un saldo disponible para la conetcion diaria q a veces ni esta actualizada. Q hay q trabajar! Estamos de acuerdo pero por favor restablescan el parte del Dr Duran q el pueblo lo necesita.Gracias