La ruta del comercio interior ante la COVID-19

«Con la llegada de la COVID-19, ha ocurrido un agravamiento de la situación que el país y el comercio interno enfrenta a partir del recrudecimiento del bloqueo, las restricciones financieras y las limitaciones con el combustible. No obstante, en Cuba hay una conducción política y revolucionaria que defiende los intereses de la sociedad»

Así consideró Ana María Ortega Tamayo, directora general de Tiendas Caribe, al apreciar además que –en medio de estas dificultades– hay una clara intención del Gobierno para que los precios de los productos no se incrementen en las cadenas de tiendas, aun cuando han subido los costos de adquisición de artículos y alimentos en el mercado internacional.

En un escenario, donde se han recrudecido las condiciones financieras con impactos serios en la economía, las cadenas de tiendas siguen siendo una prioridad y hemos recibido durante estos meses asignación de liquidez, la cual se destina para la compra de alimentos, productos de aseo, higiene personal y del hogar, así como lo referido a la canastilla, aseveró la directiva durante su comparecencia en el programa radiotelevisivo Mesa Redonda.

Según refirió, los abastecimientos en el país han tenido un comportamiento regular y se reporta un crecimiento de las ventas en todos los productos básicos.

«A partir de las medidas adoptadas, varios de los recursos del país fueron destinados a las cadenas de tiendas, como es el caso del pollo y las asignaciones que tenía el turismo. En este sentido, la perspectiva es seguir dando prioridad al abastecimiento de esos artículos que mantienen un nivel de insatisfacción».

No obstante, resaltó, aunque se ha tratado de acercar los productos a las comunidades, no podemos llegar al mismo tiempo a todos los territorios ni con la frecuencia requerida, y en ello también incide los temas de logística, transportación y combustible.

Asimismo, la directora general de Tiendas Caribe reconoció que a pesar de las acciones emprendidas persisten deficiencias e ilegalidades. «Hemos tenido insuficiencias, indisciplinas, incluso vendedores nuestros que, puesto de acuerdo con acaparadores, han cometido delitos. Ello ha tenido una respuesta enérgica del resto de los trabajadores. 

«La figura de los revendedores y coleros es nociva, y muchas veces tienen además complicidad con algunos trabajadores del sector del comercio. Sin embargo, son los menos, pues la línea que defendemos es la de combatir este tipo de acciones y sostener una oferta para la población».

Otro tema no resuelto, indicó Ortega Tamayo, son las colas. «La responsabilidad no es solo de las tiendas, formamos parte de un problema que todos, en su conjunto, debemos resolver, pues las colas constituyen un peligro potencial de contagio».

Por su parte, Héctor Oroza Busutil, presidente de la corporación Cimex, señaló que, como parte de las medidas adoptadas por ambas cadenas, se informa con antelación a los Consejos de Defensa la venta de artículos de gran demanda para la organización de las colas, con el apoyo de la Policía Nacional Revolucionaria y los factores en la comunidad.

Además, todas las cajas registradoras de las unidades comerciales se han puesto en función de las ventas de los productos de alta demanda, cumpliendo con las regulaciones en cantidades de cada uno de ellos, recordó.

«Por otra parte, el Centro Comercial Cuatro Caminos implementó en la capital la venta de módulos para Centro Habana y Habana Vieja, con entrega a domicilio».

EN CONTEXTO

-La red comercial física de Tiendas Caribe y Cimex cuenta con 4119 establecimientos. De ellos, se mantienen en servicio el 88%, fundamentalmente para la venta de artículos de primera necesidad.

-Se ha reordenado la fuerza de trabajo en el sector, manteniendo activos 40 316 trabajadores

-Se han vendido módulos de alimentos y aseo en 223 centros de aislamiento, así como en 2 446 organismos, comunidades aisladas y consejos populares

-De igual forma se han atendido con la venta de estos módulos 643 instituciones de Salud Pública