
En medio del azote de la covid-19, el empeño por asegurar agua potable a la población no es una tarea menor. La depresión que ha causado la intensa sequía en las fuentes de abasto impone un esfuerzo adicional en este sentido.
El 21 de abril había 4 230 millones de metros cúbicos de agua acumulados en los embalses del país. Respecto a la jornada precedente se registró un descenso de 18 millones de metros cúbicos. De ahí que este tema se evalúa constantemente por las autoridades del país.
Es normal en el periodo seco que haya un descenso en el llenado de los embalses –asegura Argelio Fernández Richelme, director de Hidrología e Hidrogeología del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (inrh )–, y agrega que hoy tenemos en el país el 46 % de la capacidad de almacenamiento en embalses llena. Eso, para esta fecha, es favorable, destaca.
Cuba cuenta con 242 embalses y 101 cuencas subterráneas. Aunque los números generales no provoquen alarma, en determinados territorios la situación hidrológica no es la deseada. «La provincia de Sancti Spíritus está hoy en una condición muy desfavorable, pues tiene el 18 % de llenado. Ese porciento es doblemente negativo, primero por el porcentaje propiamente dicho y luego porque en Sancti Spíritus está la mayor presa del país, la Zaza, que almacena el 10 % de la capacidad de embalse nacional y tiene ahora 112 millones de metros cúbicos (11 % de su capacidad)».
Sancti Spíritus frente al lastre de la sequía
En esta provincia hoy se encuentran agotadas las fuentes de abasto tradicionales en 54 comunidades, lo que ha obligado a la búsqueda de soluciones alternativas en los puntos más golpeados, incluidos varios sectores de la capital provincial.
Teresita Romero Rodríguez, vicepresidenta del Consejo de Defensa Provincial, aseguró que aunque la problemática se extiende a los ocho municipios del territorio, donde hoy se mantienen directamente afectadas más de 45 000 personas, el mayor impacto se registra en estos momentos en Trinidad y Fomento.
En comparecencia transmitida por la televisión local, la también gobernadora de Sancti Spíritus explicó que, en correspondencia con la disponibilidad de combustible, se trata de mantener la entrega de agua en pipas con ciclos de entre siete y diez días, y llamó a la población a extremar las medidas de ahorro y a aprovechar la existencia de pozos vecinales para proveerse de agua, siempre que resulte posible.
Laritza Rivero Jorge, directora de la Empresa Provincial de Acueducto y Alcantarillado, explicó a la prensa que en el caso de Trinidad la mayor afectación se produce por el agotamiento de su principal fuente: los manantiales naturales de San Juan de Letrán –un sistema ubicado en las lomas del Escambray–, que de 110 litros por segundo, actualmente solo entrega cinco; mientras en Fomento las tensiones están dadas por el colapso de 15 fuentes de abasto, que habitualmente surten a 6 895 habitantes.
La buena noticia en este ámbito fue la conclusión en Yaguajay de la conductora de 3 000 metros de longitud, desde la loma de Vergara hasta las inmediaciones de la cabecera municipal que, según autoridades locales, comenzó a mejorar el servicio de manera paulatina a varios barrios hasta ahora muy deprimidos.
Como parte de las acciones dirigidas a enfrentar el impacto de la sequía en las comunidades, en Cabaiguán se han venido realizando acciones concretas como la limpieza del canal de captación del sistema de El Saltadero y el montaje de la bomba de Elcires Pérez, mientras en Fomento se laboró en la sustitución de un tramo de 150 metros de tubería en la conductora de Agua Fría, además de otros trabajos dirigidos a la eliminación de salideros en varias localidades de la provincia.
En relación con los embalses, la situación más crítica la presenta la presa Zaza, que si bien no abastece a la población, sí resulta determinante para los programas agrícolas de la región; al tiempo que otras represas como Tuinucú, Lebrije y Siguaney, que sí están vinculadas al sistema de acueducto, mantienen volúmenes que les permiten cumplir con lo demandado, de acuerdo con informes de la Delegación Provincial de Recursos Hidráulicos.
Un aparte para la capital
En el caso de La Habana, donde se reporta el mayor número de pacientes positivos a la covid-19, el gobernador Reinaldo García Zapata dijo, en un chequeo efectuado recientemente por el Presidente cubano Miguel Díaz-Canel, que se labora con intensidad para mejorar la tensa situación que se manifiesta con el suministro de agua potable a la población mediante diferentes soluciones. «Más de medio millón de personas reciben actualmente el agua por pipas», aseguró.
Se acometen acciones de mantenimiento en Cuenca Sur y otras labores en la presa Maurín. Además, según puntualizó García Zapata, en el mes de abril debe culminar la instalación de dos plantas desalinizadoras en la zona de Habana del Este, que también contribuirán a resolver el problema.
Los embalses que abastecen a La Habana no están en su mejor momento. El componente principal del abasto a la población capitalina es el agua subterránea que proviene de acuíferos ubicados en su territorio y en las vecinas Artemisa y Mayabeque. A diferencia de otros lugares, en la urbe el usuario principal de este recurso son sus más de dos millones de habitantes.
«Hoy tenemos en la capital 486 000 personas con afectaciones en el abasto, quienes, por un lado, han dejado de tener agua por redes y que se les está entregando en un alto porcentaje por pipas, pero incluso, los que tienen ciclos por pipas también tienen afectación.
«Las cuatro cuencas subterráneas de que se abastece a la población (Ariguanabo, Vento, Cuenca Sur y Jaruco), de conjunto entre todas no están en muy buenas condiciones hoy», subrayó Argelio Fernández Richelme.
En el caso de la Cuenca Sur, el Director de Hidrología e Hidrogeología del inrh explicó: «Hasta el 20 de abril tenía limitada su entrega por problemas de conexión. Ya se hizo la conexión Cuenca Sur -Vento, que debe empezar a dar alivio al abasto a la capital».
Para el periodo 2019-2021 el presupuesto total que está planificado para inversiones en el sector hidráulico asciende a 1 664 millones de pesos, cifra que se traduce en trabajos de rehabilitación de redes, supresión de salideros y perforaciones de pozos, entre otras acciones que ayuden a amortiguar la escasez del líquido.
De las principales obras e inversiones en proceso –comentó el experto– hay varias que ya están a altos niveles de terminación.
«Tanto hospitales como centros de aislamiento deben tener garantizado el abasto de agua, pero además está la población, que requiere tener por lo menos la mayor cobertura de agua posible».
Si bien es cierto que la situación de poca disponibilidad es real, el comportamiento de las precipitaciones en el periodo húmedo puede revertir el estado actual. «Nuestra esperanza es que el periodo húmedo tenga un comportamiento normal con acumulados de lluvia y que esto permita recuperar la disponibilidad de agua, sobre todo en el mes de junio, que es el mes que más llueve en Cuba», recalcó Argelio Fernández.
El Presidente cubano Miguel Díaz-Canel ha llamado a tener en cuenta que, con las medidas aplicadas para enfrentar la covid-19 en el país, se detendrán un grupo de lugares en los cuales disminuirá el consumo de agua, la cual podrá redistribuirse para el uso de la población en interés de que tenga las menores afectaciones posibles.
Además, resaltó la importancia de buscar todas las alternativas para el uso de plantas desalinizadoras; instalar con mayor agilidad metrocontadores en los hogares, sobre todo en las áreas que se constatan como mayores consumidoras; y realizar un mantenimiento oportuno en las diferentes obras.
Esencial también será continuar fomentando la cultura del ahorro del agua entre la población, como un factor clave para tener mayor disponibilidad del vital líquido en tiempos de covid-19 y de sequía en el territorio nacional.
En Contexto: El desarrollo de la infraestructura hidráulica en el país en 2019
- Terminación de 379 obras, de ellas con valor de uso 348, y se destacan dos plantas desalinizadoras, tres plantas potabilizadoras y cinco plantas de tratamiento de residuales.
- Ejecución de 426 kilómetros de redes y conductoras y 98 kilómetros de colectores de alcantarillado y de drenaje pluvial, beneficiándose 1 693 000 habitantes con el abasto de agua y 136 416 por concepto de saneamiento.
- Los trabajos en obras y redes de agua y saneamiento favorecieron, respectivamente, a más de seis millones y 2,3 millones de personas.
- Los beneficios de estas obras permitieron acciones de alto impacto en las localidades de Pinar del Río, Viñales, La Habana Vieja, Santa Clara, Vueltas, Mataguá, Moa, Banes, Holguín, San Antonio de los Baños, La Maya y Maisí.
- Inicio del trasvase Norte-Sur en Guantánamo para incrementar la disponibilidad de agua y enfrentar los efectos de la sequía.
- Avances en la rehabilitación hidráulica de 12 ciudades: La Habana, Cárdenas, Trinidad, Camagüey, Las Tunas, Bayamo, Manzanillo, Holguín, Palma Soriano, Guantánamo, Baracoa y el municipio especial Isla de la Juventud.
Fuente: Presidencia de Cuba.
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Enzo dijo:
1
23 de abril de 2020
04:43:34
Dispuesto dijo:
2
23 de abril de 2020
08:19:22
Rolando Ibañez dijo:
3
23 de abril de 2020
13:03:17
Rodolfo dijo:
4
23 de abril de 2020
13:29:01
Juana Perez dijo:
5
23 de abril de 2020
14:47:13
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