El sacrificio que no le «pesa» a Leidy

Bayamo, Granma.-Aunque solo ocho años la vinculan al levantamiento de pesas para atletas con discapacidades, la granmense Leidy Rodríguez Rodríguez acumula, a sus 36 años, un  palmarés de resultados provinciales, nacionales e internacionales que la colocan entre las mejores de su especialidad en el mundo.

Confiesa haber «coqueteado» con otros deportes antes de enrolarse en las pesas. Ostenta entre sus trofeos el récord nacional en la categoría de 41 kilogramos (kg), el oro en los Juegos Parapanamericanos de Toronto-2015, además de la plusmarca continental, implantada en la cita continental de Lima, Perú, 2019, tras alzar 90 kg.

Precisamente en este último certamen Leidy sufrió un desprendimiento de la retina que la mantuvo «fuera de combate» varios meses.

«La competencia en los Parapanamericanos se componía de tres intentos. El primero que hice no fue válido, en el segundo llegué a 85 kg, y en el tercero levanté 87 kg, con los que gané. Mi entrenador Ramón Martínez y yo pedimos un cuarto intento. Entonces vencí los 90 kg.

«Sabía que algo andaba mal por el dolor tan grande que sentía en la vista, pero continué hasta el final. Ese fue un sacrificio que no me pesa.

«Cuando retorné a Cuba fui intervenida quirúrgicamente en el hospital Pando Ferrer, de La Habana. Estuve cinco meses en recuperación y, desde finales de febrero me autorizaron a reincorporarme a los entrenamientos. Ya el profesor me ha dicho que estoy por encima de los pronósticos que él tenía».

Carente de la parte inferior de sus piernas, como consecuencia de una complicación quirúrgica cuando tenía dos años, esta atleta incansable, madre del jovencito Osmai Mateo Rodríguez (seguidor de su práctica en la escuela de deportes de Bayamo), asegura estar en plena forma y con sus miedos iniciales vencidos.

«Empecé en 2004 jugando baloncesto en silla de ruedas, luego me cambié para el voleibol, y ahí estuve un tiempo hasta que llegó esta propuesta, que no acepté de inmediato porque tenía miedo de deformarme, sin embargo, mis compañeros y el entrenador me convencieron de que no sería así y, es cierto, sigo igualita».

Única mujer de la preselección nacional del levantamiento de pesas clasificada a los Juegos Paralímpicos de Tokio, Leidy Rodríguez comenta sobre la inactividad ocasionada por la presencia de la COVID-19 en Cuba.

«En este mes teníamos una copa en Bogotá, clasificatoria para el Mundial de abril, en Dubai. Ambos eventos fueron suspendidos por la situación a nivel mundial del coronavirus. A pesar de eso, no renunciamos a continuar con los entrenamientos, adoptando todas las medidas de protección.

«Al principio fue difícil, porque tuvimos que evitar los besos y los abrazos en un grupo donde todos nos llevamos muy bien, además de mantener una distancia prudente entre cada atleta. El país ha adoptado nuevas medidas que hay que cumplir, por lo que voy a continuar preparándome en casa».