Un nuevo concepto va haciéndose común en el habla popular: Internet de las cosas (Internet of Things, abreviado IOT), el cual se refiere a la interconexión digital de objetos cotidianos a internet. El pionero en el desarrollo de software, Bill Joy, imaginó la comunicación D2D (Device to Device, dispositivo a dispositivo) como parte de su estructura de las «Seis Webs» (en 1999 en el Foro Económico Mundial de Davos); pero fue Kevin Ashton quien estableció el término de Internet de las cosas, en ese año y en el Auto-ID Center del Instituto Tecnológico de Massachusetts, MIT, de EE. UU.
Existen valoraciones de que Internet de las cosas podría conectar a 100 000 millones de objetos y que el ser humano está rodeado por una cantidad de objetos entre los mil y los 5 000. Según la consultora Gartner, en el año 2020 habrá en el mundo aproximadamente 26 000 millones de dispositivos con un sistema de conexión a Internet de las cosas. Otra empresa, Abi Research, por su parte, afirma que para el mismo año existirán 30 000 millones de dispositivos inalámbricos conectados a la red de redes.
Las aplicaciones para dispositivos conectados a internet son amplias. Múltiples categorías se han sugerido, pero la mayoría está de acuerdo en separar las aplicaciones en tres principales ramas de uso: consumidores, empresarial, e infraestructura. Se afirma que la iot es la próxima etapa en la revolución de la información, refiriéndose a la interconectividad de todo: desde el transporte urbano hasta los dispositivos médicos, pasando por los electrodomésticos.
Algo a tener en cuenta con el uso de esta tecnología es lo siguiente: «el todo conectado implica el todo vulnerable de ser atacado».
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esierrag dijo:
1
16 de octubre de 2019
08:07:28
profe de artemisa dijo:
2
6 de enero de 2020
07:39:38
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