Una indisciplina que denota ignorancia, irresponsabilidad o desidia

Quizá para muchos el tema que voy a co­mentar tenga escasa o ninguna importancia. Sin embargo, considero necesario llamar la atención sobre ello.

El viernes 23 de enero, alrededor de las 8:30 a.m., en el parqueo del hotel Guan­tá­na­mo, volví a ver el Yutong, de Vía Azul, nú­me­ro 620 y chapa B-073771.

Como había notado unos años atrás, cuando yo viajaba en otro vehículo hacia Santiago de Cuba, el ómnibus continúa exhibiendo en su parabrisas trasero una calcomanía de un puño con el dedo del medio extendido como símbolo fálico y, debajo, para remarcar su ofen­­­sivo y escueto significado, la frase Fuck you, que no voy a traducir.

Desde entonces los tripulantes del Yutong han recorrido miles de kilómetros insultando a cuanto usuario de la vía se ha cruzado con ellos. Tal vez los demás choferes o transeúntes no se hayan percatado del mensaje.

Evidentemente la desidia de sus jefes ha da­­do la licencia a esos trabajadores de Vía Azul a sentirse “dueños”, en la peor de las acepciones, del Yutong y mezclar un dibujo ofensivo como parte de la imagen corporativa de un vehículo que es propiedad de una em­presa es­tatal socialista.

Ponemos este ejemplo como uno de los mi­les de vehículos estatales, de cualquier ti­po, que circulan ostentando en el sitio más vi­si­ble un rótulo de cualquier marca, fundamentalmente extranjeras, o letreros que nada tienen que ver con la entidad a las que perte­necen.

Lo insólito es que los conductores de esos carros gozan de la aprobación explícita o tá­cita de sus superiores, que comparten el “or­gullo” de hacer propaganda gratis a Pioneer o Adi­das, algo por demás incompatible con las funciones que ellos y los vehículos cumplen.

Es una indisciplina que denota ignorancia e irresponsabilidad la que, por desgracia, nos hemos acostumbrado a permitir, como otras muchas. Los tripulantes del Yutong, No. 620, de Vía Azul constituyen una lamentable muestra.

 
M. Singh Castillo,
Cuartel, No. 871, e/ Crombet y Aguilera, Guantánamo