El proyecto Con lentes de contacto se erige desde la Universidad de las Artes (ISA) como espacio para mirar —para mirarse— desde el arte contemporáneo. Sede de la 12 Bienal de La Habana, el ISA acoge hasta el 22 de junio decenas de muestras personales y colectivas que abarcan quizá la pluralidad de discursos o relatos que desde allí se crean.
“El tipo de mirada que suponían las bases de la Bienal realmente no existe en el ISA, no forma parte de su currículum ni se da en las clases, es decir, ese tipo de trabajo más social, con la gente. El nombre del proyecto vino por ahí, para en esta ocasión tratar de ver de otra manera las mismas cosas”, dijo a Granma Fidel Yordán Castro, uno de los curadores.
“Entonces como en el ISA no hay un discurso, un relato único desde hace mucho tiempo, sino en demasiadas direcciones, se nos ocurrió hacer una muestra que tuviese una visión hacia dentro de los procesos artísticos, en este caso artístico pedagógicos”, explicó.
El proyecto abarca dos visiones: una que llamaron cóncava y que reúne el trabajo que se realiza en el ISA en muestras dispersas por las diferentes facultades, y la convexa, que proponía una salida hacia las comunidades, aunque pocas obras se realizaron fuera de la institución. Una de ellas fue Casa Nuestra.
HACIA CASABLANCA
“Casa Nuestra es quizá el único proyecto que está salvando esa mirada hacia afuera. Se vincularon estudiantes del ISA y al final hicimos un grupo de 12 personas, que trabajamos en Casablanca durante cinco meses y medio, sin contar unos siete meses de investigación. El trabajo que hicimos no lo llamamos comunitario, porque no somos de esa comunidad, es como un laboratorio de gestión y de intervención con y para la comunidad”, reveló Fidel Yordán.
El equipo propuso entonces talleres, clases y actividades culturales itinerantes, cuyos resultados (dibujos, pinturas, fotografías, audiovisuales, etc.) se exponen también dentro de Con lentes de contacto, “como un puente que conecta a la gente con lo que está pasando en Casablanca”.
Y esto no fue todo. La voz de Casa Blanca, publicación existente en la localidad durante la primera mitad del siglo XX, ha visto nuevamente la luz gracias a este grupo de artistas.
“El colectivo de Casa Nuestra y la 12 Bienal de La Habana se han dado a la tarea de revivir un proceso, un ciclo, un instinto de supervivencia local que ya latía perseverante en el pulso de algunos lugareños. Nos encontramos frente a un fenómeno de rescate, un ejercicio de memoria basado en la reconstrucción y visibilización de un entramado social que lucha por estar”, asegura su primer editorial.
De ahí que Casa Nuestra trabajara directamente con la comunidad, apelando a revisitar la historia, las tradiciones y la memoria en general de sus habitantes, vinculando los procesos artísticos a la necesidad de revitalizar la zona. Un total de 25 proyectos artísticos —dentro y fuera de Casa Nuestra—, se han alzado en Casablanca, promoviendo, a partir de los presupuestos del arte contemporáneo, la integración y participación de su gente en la 12 Bienal de La Habana.

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felicia dijo:
1
2 de junio de 2015
23:43:26
Jose dijo:
2
4 de junio de 2015
09:10:40
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