ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
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Recordemos un viejo axioma del habla popular, pero que en estos tiempos de revolución visual acomoda perfectamente: «una imagen vale más que mil palabras». Foto: Tomada del perfil de Facebook de la Aragón

La música popular bailable en Cuba siempre ha gozado de estar a la moda y no solo en lo que a temáticas se refiere, sino en torno a peinados, vestimenta y demás: basta mirar las fotos de orquestas o solistas de diversas épocas para constatarlo y sorprenderse a veces por los extravagantes atuendos, pelucas u otros complementos. Pero más allá de apropiaciones o innovaciones en el vestir, algo era casi común y sagrado para la mayoría de esos artistas, y era el respeto a la escena.

Cuentan la prensa de la época, abuelos (el imparcial público atestiguador) y notables músicos y musicólogos que el irrespeto visual no era algo común y que, aunque existía, era tal la disciplina que pronto se solucionaba el asunto. Por supuesto, existen diversos contextos musicales y una cosa es la rumba y sus ancestrales bailes de pareja, con toda la soltura corporal y escénica que eso conlleva, y otra un concierto de la Aragón en un teatro. Los espacios, aunque diversos y en ocasiones antagónicos, poseían sus propios códigos, sus propios públicos y cuando ocurrían aportaciones estas eran hilvanadas con una sabia costura musical y escénica.

Pero ¿qué ha sucedido de un tiempo hasta acá, específicamente el hoy que nos toca como generación?

He visto una tendencia bastante marcada de lo que llamo agresión visual, a veces aparejada a la moda, y que incluye elementos como el propio lenguaje y un grotesco gesticular, este último como recurso escénico del cantante que por momentos pregunto: ¿me está cantando, agrediendo o regañando? En muchos casos observo una especie de guapería barata, manoteadora, iracunda, y fíjense que no hablo de los manidos –y debatibles– recursos escénicos del reguetón, sino de una tendencia que salpica a no pocas orquestas del país.

Algunos culpan a la timba de tal fenómeno, lo cual no comparto. Pienso que su irrupción en el país no significó para nada un retroceso en esa dirección, de hecho sus principales protagonistas en los 90, aunque fueron arriesgados, no hicieron concesiones en tal sentido, ni la timba como género aglutinador mostró marginalidades musicales, escénicas o de proyección social. Recuerdo uno de los temas que más revuelo y críticas causó, La Bruja, interpretado por NG la Banda, en mi opinión injustificadamente, pues nada ofensivo o degradante asomaron siquiera su sombra por el tema.

Empero, sí es innegable el cambio en cuanto a esencias y mensajes en variadas orquestas hoy día, y la recontextualización de códigos que en alto grado nos son ajenos, o al menos chocantes.

¿Por qué la exaltación de la marginalidad visual? ¿Por qué algunos cantantes tienen incorporadas fatales gesticulaciones o la acomodación de sus genitales mientras actúan? ¿Por qué el uso de muletillas lingüísticas cuando estas han sido ya autoría de otros? Noto falta de creatividad musical en muchos casos, la cual tiene que «rellenarse» en el falso y pobre dominio de la escena que muchos creen poseer solo por decir: «Mano pa'rriba mi gente... Aplauso que se vale... Ahí na'má...». Todo ello conforma, junto a elementos musicales, el éxito de un proyecto. Recordemos un viejo axioma del habla popular, pero que en estos tiempos de revolución visual acomoda perfectamente: «una imagen vale más que mil palabras».

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Lucía dijo:

1

1 de agosto de 2019

09:47:38


Excelente, cuidar la imagen mediante gestos, vestimenta, es respetar nuestras raíces musicales, es autenticar nuestra Cultura. Gracias por tu trabajo.

FRANCISCO TERRY DIAZ CIGB dijo:

2

1 de agosto de 2019

11:11:32


MUY BUEN ARTICULO.ONI ES UN ENTENDIDO DE LA MATERIA.QUE BIEN SE HA REFERIDO A ESTOS TEMAS.LOS GESTOS DE MUCHOS ARTISTAS,MAS LOS TEXTOS DE CANCIONES QUE AGREDEN A LAS FEMINAS,TAMBIEN FALTAN EL RESPETO A TELE AUDIENCIA.GRACIAS ONI.UN ABRAZO

carlosvaradero dijo:

3

1 de agosto de 2019

14:50:34


Excelente articulo, además toca un tema poco abordado, aunque en algunos foros y redes sociales he hablado del asunto, ahora es que veo este tema abordado muy bien por Oni Acosta. Es cierto, antes daba gusto ver en escena a la Aragón, nuestra charanga eterna, incluso otras orquestas como la Riverside, Roberto Faz y otras se distinguían por tener clase y cordura al aparecer en escena. De un tiempo acá la cosa ha cambiado desafortunadamente y como dice el autor de este articulo, algunos cantantes de nuestras orquestas se muestran agresivos y groseros en escena, sobre todo en la televisión, gestos obscenos, gesticulación excesiva que sumado a letras bastante agresivas y sexistas también, dejan un mal sabor al televidente que a veces se satura de tantas orquestas con tantos cantantes disputándose la cámara para ver quien hace más maromas en la pista. No voy a mencionar las orquestas que padecen de este mal, creo que todos las conocen, y seria muy bueno que sus directores y los directores de programación velen un poco por este fenómeno. No es mejor cantante quien peor se viste ni quien más payasadas hace. No es necesario salir con "traje y corbata", los tiempos han cambiado, pero ser decente y tener sentido común no pasará nunca de moda. Gracias.

Laura19 dijo:

4

1 de agosto de 2019

15:45:31


Buenas tardes. Me encantó su artículo. Y es mucha verdad que . Este dicho es verídico en toso los aspectos ya que ultimamente se ha perdido el respecto por el buen vestir el los escenarios, tanto teatros como espacios abiertos y que decir de los artistas que utilizan esas frases ya que no saben improvisar. Se ha perdido el arte de la improvisación y se valen de estas frases para según ellos darles "sabor" a lo que cantan. Además que los temas interpretados careces de estilo y congruencia. Lo felicito a ud. Oni por sus comentarios sobre cultura en la Revista Buenos Días que no me pierdo. Gracias

César Brown dijo:

5

2 de agosto de 2019

02:04:57


Excelente artículo, mis respetos para Oni! Ojalá que muchos de los jóvenes músicos hagamos conciencia sobre este fenómeno. La verdad que es una pena proyectar una imagen que no dice más que malas palabras.

idania rosa dijo:

6

2 de agosto de 2019

11:22:34


No solo mala música, el mal vestir tanto los hombres como las mujeres, muy pocos conservan la elegancia, escriben buena música y letras exquisitas, mi criterio muy personal, como la Aragón y las charangas de hace años no queda en este pais, existen otros, en eso la televisión debe jugar su papel, y no tiene que ser ropa de marca, es solo vestir adecuadamente, gracias Oni, algún dia veremos en un escenario alguien que parezcan hombres y que parezca música lo que sale de sus bocas.

carlosvaradero dijo:

7

2 de agosto de 2019

11:25:10


Se ha creado un falso concepto de "cubania" en la que algunos, incluso "expertos" en la materia aluden que ese exceso y ese derroche de movimientos escénicos exagerados, esa desfachatez a la hora de presentarse las orquestas y sus cantantes, con esos coros y estribillos más que gastados (siempre son los mismos) "es propio de los cubanos" y aseguran que los cubanos somos así. Creo que el concepto de cubanìa va mucho más allá de lo grotesco, lo chabacano y lo vulgar, no hay necesidad de ser nada de eso para sentirse cubano, más bien todo lo contrario, hay que tener mesura y ser respetuoso con el televidente y con el publico que va a ver a esas orquestas en conciertos, plazas publicas etc. Se ha desatado lo que se llama un "despelote" de movimientos escénicos que rozan lo grosero y sexista. Muchas veces me hago la misma pregunta: Esos músicos de esas orquestas de que escuela de música salieron? No se les enseñó en esas escuelas como presentarse en un escenario o en la televisión? o es que nunca lo aprendieron. Como los directores de orquestas contratan a ese tipo de "músicos"? que ven en ellos que los quieren en sus orquestas? Ya no son sólo los textos de las canciones que cantan, es también su imagen pública lo que está en tela de juicio. Para ser cubano no hay que ser tan desfachatados ni tan excéntricos, señores para payasos mejor se van al circo. Por eso mis respetos a Benny Moré y su banda y a otras muchas orquestas que no necesitan de esas excentricidades para brillar en el panorama musical cubano.

Chini47 dijo:

8

2 de agosto de 2019

15:31:30


Excelente artículo Oni , para reflexionar y re direccionar actitudes, bueno añado otra frase según te ven te desean, además ahora se incorpora el diastema esa es otra imagen que más que embellecer desfigura y que decir de vestuarios bien exuberantes y provocativos de presentadores sobre todo del sexo femenino que restan elegancia, denotando falta de adecuación total.

inedito Respondió:


2 de agosto de 2019

16:31:43

Muy buen escrito Oni. Es verdad que los tiempos son otros y la llamada moda de hoy no tiene nada que ver con otra época, pero el respeto hay que mantenerlo. Miren el caso de Gilberto Santa Rosa. Es de estos tiempos y no cae en vulgaridad y gesticulación grocera.