ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Foto: Granma

En su discurso al inaugurar el Centro de Inmunología Mo­lecular el 5 de diciembre de 1994 Fidel dijo: «Es un orgullo en pleno periodo especial inaugurar este Centro que no es un lujo, es una promesa de salud para nuestro pueblo y es una promesa de ingresos para nuestra economía». Lo dijo con un énfasis muy evidente, y lo escuchamos muy de cerca.

Esa advertencia enfática nos hacía ver que existían (y aún existen) compañeros que piensan que la ciencia es un lujo, un gasto improductivo, o al menos no inmediatamente productivo, que solo pueden permitirse las sociedades opulentas del norte, o los diletantes del sur ; o quizá algo relacionado con un distante futuro de lo que podemos ocuparnos «después».

Son muchos de ellos buenos cuadros, empeñados en defender la Revolución y en hacerle frente con gran esfuerzo, a las presiones económicas de la vida cotidiana. Las urgencias económicas llevan a algunos (por suerte para Cuba, no a sus grandes líderes) a desarrollar una visión de corto plazo. Siempre hemos vivido bajo presiones económicas urgentes, primero por la economía dependiente, y pobre que heredamos del capitalismo periférico, a lo que se sumó luego el feroz bloqueo norteamericano contra Cuba, después la desaparición de la URSS y el periodo especial, y finalmente las tendencias actuales de la globalización neoliberal. Pocos países han vivido bajo presiones económicas de tal magnitud y duración. Y como dicen algunos compañeros con visión cortoplacista, para tener un futuro, primero hay que trabajar para llegar hasta ese futuro. Se les puede comprender, pero esa comprensión no nos exonera de decir que están equivocados, y de explicar porqué.

Y he aquí cuatro razones, dichas de manera muy directa, sin matices, precisamente con el objetivo de motivar el debate:

  1. No hay desarrollo económico posible sin inserción de la ciencia en la economía, no en nichos de excelencia, sino en toda la economía. En el mundo de hoy la producción de prácticamente cualquier cosa tiene un contenido de conocimientos y tecnología grande y creciente. Un componente esencial del desarrollo es el «valor agregado» de las producciones, es decir, la diferencia entre el valor de los insumos materiales y el valor final de lo producido. Esa diferencia la crea el trabajo, pero la función transformadora del trabajo depende cada vez más de los conocimientos y las tecnologías. Ningún país se desarrolla hoy produciendo mucho, con mucha gente y mucho esfuerzo, pero con escaso valor añadido.
  2. Sin capacidad científica no habría tampoco capacidad de asimilar tecnologías foráneas. La capacidad de utilizar el conocimiento y asimilar tecnologías de origen externo está cada vez más vinculada a la capacidad de generar conocimientos y tecnologías propios. No estamos ya en el siglo XX. El reforzamiento de las conexiones de la ciencia con otros procesos económicos y sociales contiene fenómenos relativamente nuevos, difíciles de comprender con los esquemas mentales del pensamiento económico clásico. En este siglo XXI las tecnologías cambian mucho y rápido. Es la práctica de producir conocimiento nuevo (y esto es «la ciencia») lo que habilita a una sociedad para interpretar, adaptar, mejorar y asimilar el conocimiento que se genera en otros países.
  3. Como país pequeño que somos, nuestra eficiencia económica depende de nuestra capacidad de insertarnos en la economía mundial, y eso solamente es posible con las palancas de la ciencia y la técnica. Es parte integrante de la defensa de la soberanía nacional. La palanca principal del crecimiento económico para Cuba no puede ser el tamaño de la demanda interna, como lo es para China, pues somos solamente 11 millones de cubanos. Tiene que ser nuestra inserción en la economía mundial; y esto no lo podemos hacer, como lo hacen los países petroleros por ejemplo, con recursos naturales que nosotros no poseemos. Nuestra inserción en las cadenas productivas transnacionales, y en los flujos mundiales de bienes, servicios y capitales habrá que hacerla con las palancas de la ciencia y la técnica.

Producir bienes de alto contenido tecnológico y valor añadido es poco rentable (con escasas excepciones) para la demanda interna de 11 millones de habitantes, por los altos costos fijos y de capital que tienen estas producciones. La disyuntiva es clara: o creamos capacidades para exportar productos de alto valor, o producimos bienes y servicios de escaso valor.

  1. 4. Sin una economía técnicamente desarrollada no es posible el Socialismo. Esta cuarta razón ha estado menos presente en nuestros debates pero es imprescindible traerla al centro. Ne­cesitamos ciencia y tecnología no solamente para desarrollarnos, sino también para que ese desarrollo sea socialista. El So­cialismo es una consecuencia objetiva del desarrollo de las fuerzas productivas. No era viable con las fuerzas productivas del siglo XIX, a pesar de la superioridad moral de la distribución socialista. Son las fuerzas productivas técnicamente avanzadas las que hacen imprescindible la socialización de la producción; y las que obtienen ventaja comparativa del contexto de educación, cultura y equidad social que solo puede provenir de la inversión presupuestada del estado socialista. Son las fuerzas productivas técnicamente avanzadas las que hacen inviable que sea el mercado la forma principal de relaciones entre las personas.

Una economía «de chinchales» enlazados por las fuerzas del mercado no sería solamente una economía más pobre, sino también menos soberana, y menos socialista.

Por eso tenemos que cuidar la ciencia, como cuidamos la salud, la educación y la cultura: siempre están en riesgo en periodos de dificultades económicas, porque la «racionalidad de mercado» no protege el largo plazo. Por eso tenemos que cuidar los recursos humanos que nuestro país ha creado en seis décadas de inversión social. Tenemos actualmente una de las tasas más elevadas de América Latina de doctores en ciencias con respecto a la población y necesitamos que esa fuerza pueda desplegar todas sus potencialidades.

Entonces el redespegue de la actividad científica y de la inversión en Ciencia, ciertamente e inevitablemente dañadas por el periodo especial y por el bloqueo, no es un lujo sino una urgencia. Tampoco es «teoría»: la centralidad de la ciencia para la construcción del Socialismo próspero y sostenible a que aspiramos tiene que reflejarse en el componente de ciencia y técnica de nuestros presupuestos anuales, y también en la estructura de costos de nuestras empresas; y gestionarse con instrumentos jurídicos y procedimientos concretos que incentiven, además de la producción eficiente de bienes y servicios, la producción eficiente de conocimiento autóctono, y sus conexiones con la economía y con el sistema educacional. Y no se puede evaluar el proceso con anécdotas. Los indicadores duros de porciento del PIB invertido en ciencia, producción de patentes y publicaciones científicas, formación de doctores, componente tecnológico de las exportaciones y otros, tienen que moverse. Y el Estado Socialista tiene que garantizar la direccionalidad del esfuerzo científico para que este respalde los objetivos y ejes estratégicos de nuestro desarrollo social y económico, que aprobamos en el 7mo. Congreso del Partido.

La buena noticia es que lo podemos hacer. Habrá que discutir mucho (y rápido) sobre los métodos concretos, pero lo podemos hacer, y el pueblo lo sabe.

A pesar de los emigrados geográficos y los emigrados mentales que andan por ahí, la masa grande y limpia de jóvenes científicos competentes, comprometidos con Cuba y motivados por su proyecto socialista, está presente, reclamando su puesto en la batalla. Y no son pocos.

Ellos responderán al esfuerzo social en ciencia con sus propios esfuerzos personales, como debe ser cuando se comprende que uno está implicado en las tareas grandes de la Patria. Eso nos dijo José Martí: «la razón, si quiere guiar, tiene que entrar en la caballería».

 *Director del Centro de Inmunología Molecular

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Daniel D B dijo:

1

26 de octubre de 2016

07:33:15


Lo escrito aqui por el compañero Lage demuestra la madurez de nuestro pensamiento cientifico-social respecto a la ciencia, tambien le podemos llamar cienciologia. Tenemos que poner nuestro pensamiento economico y ejecutivo a vibrar en frecuencia con esta profundidad de pensamiento y valorar por que apenas cuando salimos del contexto salud ya deacae bruscamente la incidencia de esta forma de pensar. Solamente un boton de muestra, cuanto hemos invertido en ciencia para la agricultura, yo creo que tanto en preocupacion y ocupacion como lo que hemos hecho para el sector salud, sin embargo cuanto cuesta llevar un producto agricola a la mesa. Cuanto hemos diversificado la estructura de exportacion, que producto cobra importancia a partir de la caña, mas que el azucar. Que trabajo da encontrar un poco de vinagre para aplicar a una ensalada porque la industria no coloca un producto de menor costo de produccion a un precio en consecuencia bajo, que obligue a los que producen con metodos artesanales a bajar tambien los precios.

Jorge Respondió:


27 de octubre de 2016

12:13:54

Estimado Daniel: Coincido con Usted en que hay que poner todo nuestro pensamiento a vibrar en esta frecuencia, pero quisiera señalar un aspecto que ni Usted ni el Doctor Lage lo abordan (por lo menos, no lo dicen explícitamente y me parece fundamental). Es la motivación a los recursos humanos que participan en el sector científico. Fidel nos ha enseñado que la motivación es la base de todas las realizaciones y en el momento histórico en que estamos (donde ya dejamos atrás el idealismo de que todos somos, ganamos y tenemos los mismo) hay que pensar en cómo motivamos a esos recursos humanos. De que hay talento, no tengo duda y que además, todo no es por dinero, también, la motivación no puede ser solo material. Pero, la material es importante. ¿Por qué un científico que crea un medicamento o un tratamiento que salva o mejora miles de vidas no puede comprar los alimentos que quisiera para él o su familia porque el salario no le alcanza para los precios que ponen los intermediarios del agro o los establecidos en las tiendas de divisa? Creo que no debemos escatimar en estimular (moral y materialmente) a los que más aportan al bienestar del país. Porque hay un grupo (que sin aportar tanto), se encargan ellos mismos de subir los precios. Corresponde entonces al Estado darles a los otros las posibilidades y eso es justicia social, por la que estamos luchando en nuestra Patria. Gracias al Doctor Lage porque escucharlo (o leerlo) siempre es útil.

Daniel D B Respondió:


31 de octubre de 2016

12:19:19

Estoy de acuredo con el planteamiento, no se recogio en lo expresado anteriormente y tiene toda vigencia. Presisamente eso es lo que tenemos que lograr. Preo ademas hacerlo extensivo a mas areas o ramas de la economia del pais. Que no sea un 0,1 o un 1% de la poblacion el que esta vinculado a un proceso de innovacion. Cuando ese numero ande por el 4 o 5 o quizas 8% del porciento de la fuerza laboral activa probablemente la estructura de nuestras exportaciones ya vaya cambiando y con la redistribucion a nivel social eso lo sentiran hasta los maestros de las escuelas primarias (estare hablando de ciencia ficción) bueno los porcientos exactos pueden ayudar los que tienen las estadisticas de los paises desarrollados, pense que un 40% vinculado a esa forma de creacion era un poco exagerado. Quienh tiene que crear esos otros frentes productivos quienes tinen la tarea prospectiva. Quienes asesoraron a la direccion de nuestro pais para dar esos pasos que tan buenos frutos han dado hasta ahora. De impuestos si no vamos a sacar el desarollo. Eso es pan para hoy y hambre para mañana

Robert Manuel Leyva Martínez dijo:

2

26 de octubre de 2016

09:05:23


buenos días y gracias por este magnífico y necesario artículo en un momento crítico para las ciencias en cuba como bien se comenta el personal joven capacitado y comprometido con la ciencia existe en el país pero es imprescindible que el estado invierta a trav´és de su presupuesto en los centro científico técnico para poder implementar los resultado científicos y encaminar una política dirigida al reconocimiento y aplicación de los resultados científicos a los sistemas productivos, hablo en específico de las ciencias agrícolas. Verdaderamente me place poder leer este tipo de intervenciones en nuestra prensa pues nos da aliento de vida a todos los que estamos comprometidos con un socialismo prospero y sontenible sobre bases científicas pues es y será la única vía de mantener la obra de la revolución

Bergado dijo:

3

26 de octubre de 2016

10:22:02


Excelente artículo. Que la Ciencia es un lujo del que solo pueden disponer los poderosos es algo que nos quieren hacer creer desde allá mismo. Lamentablemente, hay algunos entre nosotros que se lo creen. Acabo de participar en un congreso de Neurociencias en Argentina y allí se aprobó una declaración de todas las sociedades de esa rama en América Latina, pidiendo se rectifique la decisión del gobierno de recortar en una tercera parte, el presupuesto dedicado a la ciencia en 2017 en ese país. Ese lacayismo neoliberal es del que tenemos que cuidarnos. Nuestro futuro tiene que seguir siendo un fututo de hombres de ciencia y pensamiento.

Edwin Pedrero González dijo:

4

26 de octubre de 2016

11:24:32


La “cuarta razón” expuesta de manera excelente por el Dr. Agustín Lage Dávila, me motiva a “traer al centro” del debate la necesidad y urgencia de acciones específicas en la triple frontera de ciencia-educación-cultura, como un factor imprescindible, una condición necesaria, para fomentar el interés de millones de escolares por conocer logros de la ciencia y la tecnología alcanzados por la humanidad, incluidos algunos de los más significativos aportes a la ciencia y tecnología mundial hechos por especialistas cubanos de las actuales generaciones, formados en la Cuba socialista. Entre las acciones posibles, una es imprescindible y urgente: que llegue a cada escuela –ojalá que en el actual curso escolar-, la enciclopedia cubana Mil preguntas, mil respuestas, en cuya realización trabajaron con devoción durante 5 años (desde fines de 2010 a fines de 2015) cientos de autores y decenas de diseñadores cubanos, la cual desde febrero del presente año ha sido divulgada en diferentes espacios y medios de comunicación. Me refiero a la enciclopedia que la periodista Alina Perera describió en el diario Juventud Rebelde del 3 de abril/2016 con las siguientes palabras: “La primera Enciclopedia cubana, escrita por prestigiosos académicos y científicos de diversas instituciones del Archipiélago, se presentó en la tarde de este sábado durante la clausura del Congreso Internacional de Investigadores sobre Juventud, que sesionó en el capitalino Palacio de Convenciones, del 29 de marzo al 2 de abril. En las palabras de cierre del Congreso Internacional, el miembro del Buró Político y Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, expresó que «en un aniversario de la Unión de Jóvenes Comunistas y de la Organización de Pioneros José Martí, en un evento de tanta envergadura como este, se entrega como excelente regalo a nuestras organizaciones estudiantiles y juveniles la Enciclopedia cubana, que pronto estará a disposición de nuestros jóvenes». La valiosa obra editorial, enfatizó Díaz-Canel, fue concebida para las nuevas generaciones por indicación del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro Ruz. «Debido a su sensibilidad humana y revolucionaria, a su pensamiento y confianza constante en la juventud, su primer gesto, cuando recibió de regalo una enciclopedia, fue pensar: ¿Y por qué no hacemos una cubana para nuestros jóvenes? «Y de esa orientación, de ese deseo, de esa confianza salió esta obra, a la cual se han entregado nuestros profesores universitarios de varios organismos formadores». Seguidamente, el Primer Vicepresidente mencionó «a los profesionales formados en nuestro Instituto Superior de Diseño (ISDi), y la experiencia editorial y poligráfica de la Félix Varela y la Federico Engels, respectivamente». A ellos, dijo, corresponde el mérito de una creación que pronto estará disponible porque, como expresión de nuestras políticas públicas, primero llegará a todas las bibliotecas escolares del país, y después estará a la venta en la red de librerías.” [Fin de la cita] Sin dudas esta obra en manos de los escolares tendrá un impacto positivo en la motivación para que muchos de ellos se esfuercen para contribuir a que la ciencia cubana tenga cada vez mayor presencia en la economía nacional y sea cada vez un factor imprescindible de nuestra independencia tecnológica y nuestra soberanía. Muchos de los que optamos por estudiar carreras de ciencias y tecnologías lo hicimos motivados por la lectura de algún libro de divulgación científico-técnica que nos cayó en las manos de adolescentes. Cuántos escolares de hoy y mañana no soñarán y se esforzarán por servir a la patria socialista como continuadores de tanta obra científica y tecnológica expuesta de manera amena en esa obra? Sin ese relevo que está hoy en nuestras escuelas primarias y secundarias, el futuro de hombres y mujeres de ciencia y de pensamiento para dar continuidad al “redespegue de la actividad científica y de la inversión en Ciencia” de nuestro pueblo, que con toda razón argumenta el Dr. Lage, estará empeñado en el mediano y largo plazos. Ellos son el relevo que dentro de algunas décadas tomará el batón de los que inicien el necesario redespegue inmediato. En ese sentido, son garantes de la continuidad de la obra revolucionaria iniciada por Fidel y Raúl acompañados por todo nuestro pueblo; son los que harán eterna la verdad que hoy 26 de octubre de 2016 proclamamos ante el mundo por vigésima quinta vez en la ONU cuando se someta a votación nuevamente la resolución que condena el bloqueo económico, comercial y financiero de EEUU contra Cuba, de que los enemigos de Cuba, ¡no la tendrán jamás!

Manolito dijo:

5

26 de octubre de 2016

12:24:25


Ciencia? Que ciencia? Empresas Estatales Sociaiistas? La Ciencia no funciona como Empresa. La Ciencia CREA libremente para que las Empresas (que no son Ciencia, ya sean Estatales Socialistas o Capitalistas) hagan uso de la Tecnica para producir bienes (o hacer negocios)

LN2 Respondió:


26 de octubre de 2016

12:51:59

Las empresas biotecnológicas hacen negocios basados en ciencia. Estas son industrias de muy alta tecnología

francisco Respondió:


27 de octubre de 2016

09:56:56

Forista Manolito: nada de eso. En la actual revolución científico-técnica la primera gran característica es que la ciencia se convierte cada día mas en una fuerza productiva. Además la ciencia cuesta dinero y tiene que ser administrada como una empresa. Usted se creyó en cuentecito de un científico loco escondido en un laboratorio. Nada de eso!

jpuentes Respondió:


27 de octubre de 2016

10:01:47

Manolito, usted tiene un error de concepto.

Miguel Angel dijo:

6

26 de octubre de 2016

14:31:00


El trabajo del Dr Agustín Lage Dávila es muy reflexivo, abarcador, trascendente, profundo, no sólo aplicable a las ciencias médicas, donde ha realizado su extensa y exitosa labor científica, sino aplicable a todas las esferas de la economía. Sin la aplicación de la ciencia no se puede alcanzar un desarrollo económico social sostenible, es axiomático. Considero q este tema debe estudiarse a los diferentes niveles, por su importancia y vigencia actual. Felicito al compañero Lage Dávila por su magnífica reflexión, aprecio desde hace mas de 50 años su inteligencia, integridad, patriotismo, fidelidad a la Revolución, estudiamos en la misma aula desde la secundaria hasta terminar la carrera de medicina. Recibe un fuerte abrazo de un compañero y amigo.

Cora Altuzarra Gonzalez dijo:

7

27 de octubre de 2016

00:01:32


Aprecio especialmente la manera en que el Dr.Lage se refiere a los jovenes. Seria un error estratégico dejarnos llevar por los que creen que los jóvenes no tienen el mismo compromiso que tuvimos nosotros cuando lo fuimos y lo dimos todo por amor a esta obra que es la Revolución Cubana. Y lo seguimos haciendo,

Edwin Pedrero González dijo:

8

27 de octubre de 2016

06:48:37


El mito de que "la Ciencia no funciona como Empresa", no resiste la menor confrontación con el hecho histórico anunciado ayer mismo por el gobernador de New York: "El Instituto para el Cáncer Roswell Park, en Nueva York, recibió aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para realizar pruebas clínicas de una innovadora vacuna contra el cáncer pulmonar desarrollada en Cuba, anunció el miércoles el gobernador Andrew Cuomo." Imposible ignorar que la Empresa Estatal Socialista que es el Centro de Inmunología Molecular no ha dejado de hacer ciencia de indiscutible calidad durante las décadas de su existencia. Felicidades a los trabajadores del CIM por el ejemplo que nos dan cada día y en demostrar con hechos lo que bien dice el Dr. Agustín Lage Dávila en su aleccionador artículo.

jpuentes dijo:

9

27 de octubre de 2016

09:35:17


Yo creo que la ciencia es en sí misma es un reto. Pero también hay un reto mucho mayor: la oportunidad o las oportunidades para aplicar la ciencia.

FRANCISCO dijo:

10

27 de octubre de 2016

09:36:35


Pudimos hacer una sociedad de ciencia y técnica y no lo hicimos cuando el país pudo, no informatizamos la sociedad porque no quisimos, la transmision de datos no requiere de tan alta velocidad como las imágenes, pudimos interconectar todos nuestros servicios sin la ansiada internet con una intranet para manejo de datos( salario,compras, solicitudes de documentos juridicos para burocracia,) y no lo hicimos siempre aduciendo problemas tecnológicos cuando las tecnologías no requerian computadoras mas caras, sencillamente porque los que decidian muchas veces no estaban preparados, solo con hablar en una reunión lo que los jefes querían escuchar y luego iban a las canteras de cuadro con poder de decisiones y que muchas veces no escuchan a los que si saben y pueden echar las fuerzas productivas hacia delante, por que todo el devenir de la humanidad se le debe a la ciencia y la técnica.

francisco dijo:

11

27 de octubre de 2016

09:50:49


Compañero Lage: Estoy totalmente de acuerdo con usted. La actual revolución científico-técnica se caracteriza en primer lugar por el hecho de que la ciencia se convierte mas y mas en una fuerza productiva. Y el socialismo no es solo una manera de pensar. El socialismo tiene que demostrar que económicamente es superior y muy superior al capitalismo. Pero la idea mas brillante de su texto es la siguiente: "Una economía «de chinchales» enlazados por las fuerzas del mercado no sería solamente una economía más pobre, sino también menos soberana, y menos socialista." Para muchos de los que "dirigen" las transformaciones hacia el nuevo "modelo" se trata de "chinchalizar" la economía cubana. Eso es neoliberalismo y del mas malo. El Che, en el poco tiempo que fue ministro de industrias, hizo todo lo contrario: en mi provincia fueron construidas una fábrica de electrodomésticos, una fábrica de fábricas, una fábrica de sacos y embalajes, una fábrica de bicicletas y sillas de ruedas, una fábrica de bujías para vehículos automores, una clorososa. Y fueron amplidas las capacidedes una fundición y otras fábricas ya existentes. En al país bajo su dirección se contruyeron fábricas de lápices y de cuchillas da afeitar y otras que con seguridad estoy olvidando. Y ahora mi ciudad amada se ha convertido en el reino de los timbiriches y los revendores de todo tipo que roban en el peso, en lo vueltos y en la calidad de lo que revenden.. Y estos neoliberales disfrazados de súper socialista (burócratas, tecnócratas, demagogos, corruptos, oportunistas y arribistas, (BTDCOA) se llenan la boca para decir que todos esos timbiriches van a elevar nuestro producto interno bruto. Bruto es que se traga ese "cuentecito". Nuestros organismos de ciencia y tecnologías están llenos de trabajos validados científicamente que nadie usa para nada en nuestro propio país. La agricultura es la mas deficiente en este ámbito de no hacer nada apoyándose en los resultados científicos. Y ni el deporte escapa a esa actitud de los BTDCOA, que no permiten que la ciencia verdadera se abra paso en Cuba. El Gigante Fidel nos alertó claro, clarito que el enemigo interno es tal vez mas peligroso que el imperio al que están queriende servir para robarse este país. Veo el desarrollo de forma parecido a como lo veía el Che: la gran industria socialista y eficiente y la agricultura acompañada de los procesos de industrialización de sus producciones!

Rolando O. González G dijo:

12

27 de octubre de 2016

13:25:14


Muy acertado su pensamiento en estos momentos, coincido en que la ciencia no es lujo, sino una necesidad, sobre todo para un país como el nuestro, con pocos recursos naturales. La Revolución dedica grandes recursos para la educación y formación de profesionales, constituyendo hoy un recurso importante y más valioso, pero independientemente de que existe una masa grande y limpia de jóvenes científicos competentes, comprometidos con Cuba y motivados por su proyecto socialista, existe un éxodo no insignificante, sobre todo, en los profesionales que van alcanzando altos niveles de preparación, aspecto que debe preocupar porque es como si regaláramos ese recurso que tanto ha costado formar. Hay que volver a retomar este tema y ponerlo en el lugar que debe estar. Estamos obligados a insertar la ciencia en la economía nacional, de manera que podamos alcanzar la eficiencia que posibilite insertarnos en la economía mundial, asimilar las nuevas tecnologías, seguir desarrollando las fuerzas productivas con habilidades para la búsqueda de soluciones originales a problemas científicos y tecnológicos de alta complejidad, en la aplicación de métodos y herramientas para argumentar y demostrar el alcance y la validez de esas soluciones , así como, en la elevación de la calidad en las áreas de dirección e investigación-desarrollo de los organismos, entidades y empresas. Rolando Omar

Ileana dijo:

13

27 de octubre de 2016

16:07:08


Ref comentario Daniel. La Cienciología es otra cosa, se discute que si religion o culto, fue fundada en 1953 por el escritor de ficción L. Ron Hubbard. Sus enseñanzas están tomadas de la ciencia ficción y mitologías orientales, y promueven al hombre como el poder máximo en el universo, tiene como seguidores algunas estrellas de Hollywood como Tom Cruise y John Travolta

Ileana dijo:

14

27 de octubre de 2016

16:42:37


Los científicos de los países subdesarrollados del tercer mundo viven y trabajan en su mayoría fuera de sus países de origen. Los investigadores se enfrentan a obstáculos enormes: recursos financieros, materiales y humanos limitados; aislamiento científico; y falta de títulos y carreras profesionales superiores, apoyo institucional, formación técnica, herramientas para la investigación e información científica actualizada. Es ésta una situación que podríamos calificar de habitual: expertos en campos científicos diversos aterrizan en los Estados Unidos o en Europa con el fin de avanzar en sus carreras laborales y pierden el contacto con sus homólogos y la posibilidad de influir en el desarrollo en sus respectivas naciones. En países de primer mundo, según datos de la FDA de cada 200 candidatos de productos farmacéuticos que entran a Fase preclínica sólo 1 gana la aprobación, el proceso demora 8.5 años como promedio y cuesta alrededor de 500 millones. En Cuba el estado ha hecho un esfuerzo enorme por desarrollar la ciencia, hemos aprendido a optimizar los recursos y a ser más creativos, sin embargo la brecha tecnológica existe, y para consolidar lo que tenemos y avanzar mucho más se impone que ampliemos las colaboraciones y convenios, como vías de obtener financiamiento, pues para que la ciencia se convierta en una fuerza productiva directa hay que invertir y admitir que nos manejamos en entornos de incertidumbre.

Aida G. Rodríguez dijo:

15

28 de octubre de 2016

00:55:47


A la juventud siempre la ha engrandecido sentirse protagonistas de primera línea de una tarea grande. La tarea grande a la que debiéramos estar más concretamente convocados los universitarios es ésta de que nos habla Lage: la de convertirnos en un país de alta tecnología. Mi pensamiento es que a pesar de nuestras pobrezas, de nuestras limitaciones, los que trabajamos en las universidades, y hasta los que nos han dejado, hemos estado haciendo conscientemente una contribución a ese empeño, y por eso están nuestros muy ascendentes resultados del quinquenio. Sin embargo, el impacto de esos resultados en la vida del país se siente débil, no estamos apreciando que nuestros resultados logren en nuestras empresas un efecto transformador en la magnitud que se requiere. El énfasis que la Escuela Superior de Cuadros del Estado y del Gobierno pone en los proyectos innovadores, hay que lograr convertirlo con mucha más intensidad en oportunidades reales de avance. En los albores de los 70 construimos una computadora que estaba a la altura del estado del arte en la época, creamos el ICID, pero esas promesas no llegaron a lo que debieron; creamos algoritmos de optimización para la zafra azucarera que hoy mismo tendrían vigencia, formamos una fuerza técnica bien calificada en tecnología agroindustrial azucarera, y años después decenas de centrales estaban en la ruina, sin que aquellas tecnologías se hubieran aplicado consecuentemente. Estas historias no pueden repetirse, ya no somos una isla de corcho. Algo hay que hacer. Qué campañas debiéramos emprender. Cómo debiéramos propagandizar nuestros logros, nuestras posibilidades. Qué propuesta debiéramos elaborar. Nuestros jóvenes profesionales deben sentirse llamados a lograr el triunfo esta vez, deben poder saber cómo hacerlo, y deben sentir que pueden esperar resultados concretos. El llamado se hace, pero es vago, no está bien trazado, no está apoyado, está muy insuficientemente canalizado. Para muchos jóvenes, se presenta como una consigna, no como una oportunidad de incorporarse a una creación concreta y palpable. Necesitamos lograr que se produzca en el país una política de apoyo a proyectos movilizadores, bajo los signos en que Lage explica que tiene que reflejarse la centralidad de la ciencia para la construcción de un socialismo próspero y sostenible. Que sean esos los sueños juveniles: construir aquí la vida que quieren. Los seres humanos necesitamos para ser felices, tener sueños bellos y alcanzables; saber que hay algo muy bueno por lo que podemos luchar, y que podemos alcanzarlo. Sentirnos creadores; batallar por algo, y sentir que ese algo se va alcanzando, y que en ese camino siempre tendremos nuevas metas más atractivas. Es un placer que debe ofrecérseles a los jóvenes, es un camino que deben poder vislumbrar claramente. Está en la esencia de la juventud la disposición a la búsqueda, al esfuerzo fuerte en aras de algo deseado. Los jóvenes son héroes en potencia. Por eso añado una quinta razón a las 4 que expone Lage: tenemos que hacer sentir a los jóvenes que hay sí un lugar esperando por cada uno de ellos en el camino de la ciencia, no en nichos de excelencia, sino en toda la economía, en su propio país, que les dará sueños, y les dará realidades, y que en sus manos está que este camino cumpla sus sueños en cada paso.

michael vazquez montes de oca dijo:

16

29 de octubre de 2016

07:56:57


Muy esclarecedor el articulo del Dr.Lages.Evidentemente, dada la escala de nuestro país, tenemos que integrarnos con otros, pero ¿ Cuando, como, con quienes?.Al final, las Empresas de mayor importancia en nuestros países de la region y a escala global son sucursales de las grandes transnacionales capitalistas o sea que, al final de la cadena en la integración, por lo menos en el orden economico actual, la integracion sería con ellas.

pbruzon dijo:

17

31 de octubre de 2016

13:13:05


parece que el centro de inmunologia no lo pintan desdes el 94,no hay que esperar que se caiga a pedasos par darle mantenimiento