ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

No existe alegría comparable con la llegada de un bebé al seno familiar.

Desde los meses de gestación hasta el mismo momento en que la futura madre ingresa en el hospital transcurre un tiempo agradable de espera, lapso que ofrece el paréntesis suficiente para crear las condiciones en el hogar en aras de recibir al benjamín con mucho amor.

Si en oportunidades nos hemos quejado de las desatenciones en determinados centros de salud, también es justo consignar que las condiciones materiales y la higiene en los cubículos para las embarazadas y en otras salas del hospital gineco-obstétrico de Diez de Octubre (conocido como Hijas de Galicia) en la capital han mejorado ostensiblemente, según la opinión de varias familias consultadas que expresaron a este reportero —comprobado in situ— sus satisfacciones por el trato solícito y eficiente de los especialistas, enfermeras y demás trabajadores del centro.

Las complicaciones vienen después del nacimiento, tan pronto el recién nacido, en brazos de mamá o papá, está a punto de dar el primer viaje de su existencia rumbo a casa. El contratiempo comienza al hacer el trámite para obtener la Tarjeta del menor, en una oficina pequeña situada en los bajos de un edificio ubicado frente al hospital, de paredes marcadas por la humedad, poca ventilación e ­iluminación, donde dos trabajadoras se esfuerzan en atender —llenando a mano— más de un modelo donde quedan asentados los datos primordiales para llevar a buen fin la gestión.

La cola de padres, en uno de esos días calientes de verdad, puede consumir hasta un par de horas antes de ser atendidos.

Tras ese tiempo, cuando ellos piensan que van a recibir el documento oficial de identificación del menor, pasan a una nueva espera (fuera de la oficina) antes de que los vuelvan a llamar para fijar en uno de los modelos el sello de cinco pesos y entregarles un comprobante que avala su presencia en pos del documento de identidad.

Los progenitores, animados porque imaginan que ya sí se resolverá todo, son citados para recoger la Tarjeta del menor al día si­guiente, porque las compañeras que les tomaron los datos (atienden de 8:00 a 10:00 a.m.) deben concluir la labor, y una vez atendidos los casos del día, tienen que trasladarse hasta la dirección del Carné de identidad del municipio de Diez de Octubre (calle Municipio entre Atarés y Ensenada), para conciliar, con la base de datos contenida en las computadoras, si los elementos recogidos son correctos.

Si no hay inconveniente, el trámite debe terminar en dos días, pero conozco de quienes tuvieron que ir a la oficina frente al hospital por tercera vez, porque los datos del Carné de identidad de la madre o del padre (actualizados recientemente) no concordaron con los erró­nea­mente archivados en la base de datos, falla que paga quien realiza la diligencia, pues tranquilamente, al comprobarse la pifia le dicen: “Vuelva mañana”.

¿Quién pondera el tiempo de los interesados en resolver el trámite? ¿Por qué no hacerlo acercando la base de datos al hospital por medio de al menos una computadora que conecte con esa base de datos? No imagino si las compañeras destacadas en esa oficina disponen de algún transporte para trasladarse hasta la dirección municipal a conciliar los datos, pero de cualquier manera ese viaje diario supongo no les resulte en modo alguno cómodo.

La computación, la digitalización y otros procesos aplicados hoy se han concebido para aligerar las gestiones, aminorar el tiempo requerido en solucionar un asunto, no para dilatarlo con la consecuente irritación de quienes han de solicitar permiso en sus centros de trabajo para dedicarse a una dilatada diligencia. Agilizar ese trámite completaría la satisfacción de todos: de los familiares del recién nacido y también, por qué no, la de las trabajadoras que los atienden.

No estamos ajenos a los avances y la rapidez experimentados en la confección del Car­né de identidad, cuando hoy usted en el mis­mo día resuelve ese documento imprescindible sin contratiempos. ¿Por qué no aspirar a que sea igual con la Tarjeta del menor?

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carlos dijo:

21

19 de noviembre de 2014

13:45:31


Esto sucedera mientras en este pais no tengas un abogado de la familia como tienes el medico de la familia y que este te pueda defender pq tu le pagas

Alvaro dijo:

22

20 de noviembre de 2014

08:00:17


Amigo Carlos para quienes vivimos en el extranjero y fuimos abogados en nuestro pais y Dios nos ha dado la posibilidad de poder seguir ejerciendo nuestro oficio fuera de nuestra tierra vemos con horror una situacion como esa.Pienso que Cuba esta en el momento de decidir como lo han hecho casi todos los paises modernos con respecto a sus abogados receta que es tan sencilla como conceder al Tribunal Supremo de la Republica de Cuba el poder inherente para determinar si el actuar de un abogado viola las reglas de eticas concernientes al ejercicio de la profesion,en este caso si viola las reglas abogado cliente.Pero para ello es necesario trabajar en un reglamento de etica profesional que se atempere a las condiciones reales de nuestro pais.

eloy dijo:

23

21 de noviembre de 2014

00:52:47


Muy intersante el problema, que es uno mas ante la variedad de ese tipo de problemas y que forma parte de la cadena de ineficiencias por las que atraviesa el pais desde hace años. Si va a la farmacia puede tardar mas de una hora esperando por que se le despache a 5 o 6 personas,si va a tramites de pasaporte y se cae la red, el sistema no funciona bien, si el medico le receta algo que ya no esta en existencia en la farmacia vuelva a molestar para pedir otra receta, si va a sacar una certificacion en el registro civil ni se diga las cosas que suceden, etc. En fin la cadena es larga. Solo quiero decir que este tema es viejo y ya el pais en materia de recursos materiales para la informatizacion a avanzado mucho en relacion con lo que tenia hace 10 o 15 años, pero las respuestas siguen siendo las mismas y no se acaban de automatizar muchos servicios, no se conectan redes de computadoras a veces por no tener un cable de 10 0 20 metros. Son miles las computadras que se han destrozado en escuelas, mientras que estos servicios, departamentos de estadisticas de hospitales, policlinicos no tenian ni una computadora. No se trata de que no se lleve la computacion a las escuelas, sino que sea racional la politica de distribucion y mas equilibrada. Tambien los recursos humanos preparados que tiene el pais en informatica y computacion y que muchas ocasiones estan subutilizados en centros de trabajo, que lo ponen a hacer cualquier funcion, menos la que le corresponde y que puede contribuir a la eficiencia de la institucion. Con esto sugiero que se indague mas en las causas del problema y no en las consecuencias, pues debe ser quiza una de las vias que comience a darse soluciones. Es cierto que hacen falta recursos, pero con lo que hay racionalmente utilizado y distribuido, es posible dar pasos mas firmes en la informatizacion de los servicios, que son imprescindibles para ganar en eficiencia y que el nivel de satisfaccion de la poblacion se incremente significativamente.