Nuestra América está en Caracas, por la paz y la soberanía

En «una Caracas en paz, alegre, digna y soberana», se instaló ayer la Asamblea de los Pueblos por la Soberanía y la Paz de Nuestra América, aun cuando el imperio ha querido convertirla en «un teatro de operaciones militares». Así lo reconoció en la cita el canciller venezolano Yván Gil, quien, además, denunció la guerra sicológica y militar a la que someten a su pueblo, para tratar de «quebrar» su «voluntad».
En ese contexto, advirtió, se intenta reactivar la Doctrina Monroe, a la cual debe sobreponerse la doctrina bolivariana, la de los pueblos. De ahí que convocase a que ese espacio de debate lleve al surgimiento de una constitución permanente de la Asamblea de los Pueblos, que sirva como estructura internacional para responder ante cualquier agresión.
Con ese objetivo, precisamente, se han reunido en la capital de Bolívar y Chávez más de 500 líderes sociales, intelectuales, artistas, juristas, académicos, parlamentarios, partidos políticos, trabajadores, pueblos originarios, como muestra de resistencia, y en busca de alcanzar una articulación regional coherente con los tiempos actuales, en los que se ve agredida la permanencia del área como Zona de Paz.
De acuerdo con medios locales, la integración del Sur Global y la defensa de la verdad, la justicia y el respeto al derecho internacional –violentado hoy no solo en América Latina y el Caribe, sino en diversas geografías mundiales– forman parte también de las metas del evento, al que asiste una delegación cubana.
Otras temáticas que se abordan en la Asamblea van encaminadas a la lucha contra las medidas coercitivas unilaterales y demás acciones de asfixia económica y social, la defensa de los derechos de los migrantes, el futuro compartido del continente, cuya construcción está en manos de la juventud, así como las emergencias climáticas.
En la inauguración, el destacado intelectual cubano Abel Prieto se refirió a la agresión militar en curso que el Gobierno de ee. uu. mantiene sobre la nación sudamericana, con lo cual, no solo se juega la suerte de Venezuela y del Caribe, dijo, sino también el equilibrio del mundo.
Sus palabras fungieron, asimismo, como denuncia a la «escalada criminal y las mentiras que usan para confundir a los amigos del mundo, para dividir al pueblo de Venezuela y el de Cuba». Por lo cual hizo énfasis en la necesidad de que los acuerdos de este espacio de debate devengan campaña activa para defender la paz y se conviertan en fuerza movilizadora.
Por otra parte, agradeció la ayuda del pueblo y del Gobierno venezolanos tras el paso del huracán Melissa por el Oriente del país, y recordó que, en los momentos más difíciles, una nación ha estado junto a la otra.
Para la clausura del encuentro, el estado La Guaira servirá de anfitrión del Concierto por la Paz y la Soberanía de Nuestra América, al que han sido invitadas varias agrupaciones del Caribe.