¿Por qué predomina la indiferencia internacional sobre Gaza, allí donde urge la acción para detener la masacre? Quizá, exponer desnudamente cuál es la «ecuación de la muerte» que aplica Israel para extinguir a la población palestina pudiera aportar elementos, a fin de saber y actuar contra uno de los peores crímenes de nuestra era.
¿Por qué niños y mujeres son las principales víctimas? Matar a los niños para que no se hagan jóvenes combatientes contra el sionismo, y asesinar a mujeres para que estas no puedan parir a esos niños. Esa es la alucinación criminal de Benjamín Netanyahu.
Es una ecuación sencilla en el pensamiento fascista de un Gobierno que propuso eliminar a la población palestina, la de Gaza, la de Cisjordania y la de cada rincón en el que habite uno de ellos. Este plan no es nuevo, es continuidad de lo que sucede en esa tierra desde que se empezaron a instalar colonos, favorecidos por una filosofía de poder cuyo componente principal es la exclusión.
El Gobierno de Israel ha ido sembrando odio allí donde pudo haber convivencia pacífica. Fue construyendo asentamientos en territorios que ocupaba a costa de represión y despojo. Esa ideología se ha ido convirtiendo en fascismo, y para ello ha contado, y cuenta, en el apoyo militar, financiero y diplomático de las distintas administraciones de EE. UU.
Por estos días se concreta esa estrategia de exterminio, cuando el propio Netanyahu ha declarado que se apoderarán completamente de Gaza, expulsarán de allí a los palestinos que queden vivos, y unirán todo el territorio con el de Cisjordania, como parte de Israel.
Y eso está ocurriendo paralelamente con la otra guerra que han impuesto: la del hambre. En los pasos fronterizos con Gaza, miles de camiones cargados de alimentos y otros insumos se echan a perder y tienen que devolverse, porque el Gobierno israelí no permite su paso hacia donde la hambruna –ya reconocida por la ONU– mata a diario a personas que pudieran escapar de los bombardeos israelíes, pero no del hambre.
La Franja de Gaza entró en la fase de hambruna/catástrofe humanitaria, anunció el Comité de Revisión de la Hambruna. Tras 22 meses de conflicto incesante, más de medio millón de personas se enfrenta a la inanición, la indigencia y la muerte. Otros 1,07 millones –más de la mitad de la población– desafían niveles de emergencia de inseguridad alimentaria aguda, indicó.
A su vez, el secretario general de la ONU, António Guterres, señaló que «justo cuando parece que ya no quedan palabras para describir el infierno que vive Gaza, se ha añadido una nueva: “hambruna”. Esto no es un misterio, es (…) un fracaso de la humanidad misma».
El dantesco escenario del genocidio israelí tiene un vergonzoso componente exterior. El Departamento de Estado estadounidense ha negado visas a niños heridos por los bombardeos que podrían recibir tratamiento médico vital, constata RT. Y, además, anunció que suspenderá las visas de visitantes a personas que lleguen de la Franja de Gaza.
A ello se suma el asesinato de más de 240 periodistas, en lo que Al Jazeera llamó el conflicto más mortífero para los profesionales de los medios en la era modera.
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