En un contexto marcado por duros recortes presupuestarios que afectan a servicios públicos esenciales en Estados Unidos, legisladores de línea dura contra Cuba, impulsan la aprobación de 75 millones de dólares del erario, para financiar acciones y programas destinados a impulsar un «cambio de régimen» en la isla caribeña.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla denunció desde su cuenta en x que «mientras apoyan millonarios recortes a servicios públicos en ee. uu., políticos anticubanos promueven presupuestar 75 millones para subversión en Cuba.
Esa asignación perpetúa un negocio corrupto del cual continúan beneficiándose grupos e individuos vinculados al lobby anticubano, en detrimento tanto del contribuyente estadounidense como del pueblo de Cuba, que sufre las consecuencias de estas políticas.
Los defensores de la iniciativa en el Congreso argumentan que estos fondos son necesarios para «promover la democracia», pero en la práctica, son utilizados para mantener una industria de hostilidad lucrativa y obsoleta, mientras millones de estadounidenses carecen de servicios básicos.
Destinar dinero público a acciones intervencionistas, especialmente en tiempos en que grandes sectores de la sociedad estadounidense necesitan inversión interna y soluciones a problemas sociales acuciantes, es, además, una muestra de falta de principios y de respeto a su propio pueblo.















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JOSE LUIS dijo:
1
19 de julio de 2025
18:42:06
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