ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
«Ojalá pueda la generación venidera establecer una sociedad económica y política que evite con seguridad las catástrofes», dijo Einstein. Foto: Getty Images

Einstein murió el 18 de abril de 1955. Su dimensión como coloso humano nunca podrá ser discutida. Junto a Isaac Newton y Charles Darwin, es casi un consenso en el mundo de la ciencia, que los tres constituyen, en esa área, los titanes más grandes.

Se publica mucha tontería sobre Einstein. En este mundo de la estulticia y la superficialidad, se le ha tomado como fetiche para pretender arropar, en un criterio de autoridad, las más simplonas frases y perogrulladas que nunca dijo. En lo opuesto, se pretende presentar sus ideas como algo tan críptico y avanzado que solo lo puede entender un club exclusivo de mentes privilegiadas. Ni lo uno ni lo otro le hacen justicia.

Sobre lo primero, vale la pena reiterar que Einstein nunca dijo que todo es relativo. Esa simplificación es tan absurda como divulgada. Por el contrario, la base de la teoría especial de la relatividad es que la velocidad de la luz es constante y absoluta en cualquier sistema de referencia, es decir, dondequiera que se le mida.

De lo primero, digamos que, a pesar de su popularidad en las redes sociales, no hay evidencia de que Einstein dijera esa frase sobre lo ilimitado de la estupidez humana. Lo que sí sabemos, por su evidencia escrita, es que a Einstein no le agradaba mucho la sociedad que veía a su alrededor, tanto que, en mayo de 1949 publicó, en el Monthly Review, que frente a tales insuficiencias estaba convencido de que «solo hay una manera de eliminar estos graves males: mediante el establecimiento de una economía socialista, acompañada de un sistema educativo orientado hacia metas sociales. En tal economía, los medios de producción son propiedad de la sociedad misma y se utilizan de manera planificada. Una economía planificada, que ajuste la producción a las necesidades de la comunidad, distribuiría el trabajo entre todos los que puedan trabajar y garantizaría el sustento a cada hombre, mujer y niño. La educación del individuo, además de promover sus propias habilidades innatas, intentaría desarrollar en él un sentido de responsabilidad hacia sus semejantes, en lugar de la glorificación del poder y el éxito en nuestra sociedad actual».

Pongamos el parche antes de que salga el hueco. Einstein, ni de lejos, era comunista; era, sencillamente, una persona con sentido común herético. Es decir, ese sentido común que no emana de ser oveja en la majada, sino de romper filas para saltarse el corral. Einstein tenía críticas muy claras sobre la URSS, y en particular de las políticas de Stalin, y así lo dejó saber en varias ocasiones. Pero tales opiniones no le impedían ver que el orden mundial, tal como se manifestaba en la hegemonía capitalista, debía ser cambiado. Por tales posiciones fue etiquetado de radical, y el FBI terminó creándole un expediente voluminoso por su sospechosa actitud de izquierda.

Su vocación humanista no era nueva. Durante su breve visita a Cuba, el 19 de diciembre de 1930, como nos narra el profesor José Altshuler, Einstein dejó escrito en el Libro de Oro de la Sociedad Geográfica: «Ojalá pueda la generación venidera establecer una sociedad económica y política que evite con seguridad las catástrofes». El mundo, en profunda crisis socioeconómica, ya era prólogo del fascismo que vendría. «Hitler está viviendo del estómago vacío de Alemania», había dicho poco antes. De la Isla, presidida por el asesino Machado, anotó una breve entrada en su diario: «Clubes lujosos al lado de una pobreza atroz, que afecta principalmente a las personas de color».

El científico más grande del siglo xx es irreductible. Como se recoge en el Museo Americano de Historia Natural, frente al acoso macartista su respuesta fue: «Nunca he sido comunista, pero si lo fuese, no me avergonzaría de ello». No hay que agregar mucho más.

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arey dijo:

1

18 de abril de 2025

07:58:05


Estas palabras del sabio indican que se puede ser un genio y estar equivocado.

Edwin Pedrero dijo:

2

18 de abril de 2025

11:49:53


Muchas gracias Ernesto por tan justas palabras sobre sobre la dimensión científica, y la proyección social y humana de Einstein.

Eddy dijo:

3

18 de abril de 2025

13:13:22


Correcto, pero el autor tenía que acotar sus notas e inferencias de y sobre el cientifico para evidenciar su carácter crítico

Me encanta Barbara Eden dijo:

4

19 de abril de 2025

10:35:21


Entiendo que Einstein conoció a Marilyn Monroe y dijo "Ojalá pudiéramos hacer a alguien con mi CI y tus miradas." Monroe respondió "Preferiría a alguien con tus miradas y mi CI."

Ernesto Respondió:


19 de abril de 2025

23:52:08

Esa historia es apócrifa. No existió tal encuentro y muchi menos ese intercambio.

Raynier Armenteros Alfonso dijo:

5

19 de abril de 2025

14:53:28


Tengo la sensación de que no es la sensatez y la razón lo que gobierna en el mundo de los humanos, sino la codicia, la banalidad y la indecencia. De una parte, aunque muy productiva, la sociedad capitalista se afianza en valores que solo conducen a la destrucción y al caos. De la otra, el socialismo, en su indulgencia, da cabida a arribistas, demagogos, y a toda clase de oportunismos; se manipula el sentido de igualdad, lo que desmotiva la creatividad y la esencia misma del bienestar social se ve comprometida por la baja productividad del trabajo. Se necesita un equilibrio, y también, personas sensatas, con carácter, comprometidos y visionarios para conducir los cambios.