La Revolución Cubana ha resistido más de 60 años de agresiones por parte de los sucesivos gobiernos de EE. UU. Sin visos de compasión, han violado todas las normas humanas y éticas en su afán de poner de rodillas y humillar a todo un pueblo. Más de 3 000 vidas e innombrables sufrimientos han costado las acciones criminales organizadas, patrocinadas y ejecutadas desde ese país contra Cuba.
A 61 años exacto de haberse firmado el Programa de acción encubierta contra el régimen de Castro, el 17 de marzo de 1960, por el entonces presidente Dwight D. Eisenhower, el senador estadounidense Bob Menéndez –recordación de que en el archipiélago no debe esperarse jamás nada bueno de quienes se dicen cubanos, pero no lo son ni en alma ni en apego a la tierra de sus padres–, declaró que Cuba «es la mayor amenaza para EE. UU. en el continente».
Vale recordar que, en homenaje a la entrega de un hijo de esa tierra, el mambí Henry Reeve, a la guerra de independencia de la mayor de las Antillas, se creó en 2005 un contingente médico que lleva su nombre para ayudar a los damnificados del huracán Katrina, que había devastado la ciudad de Nueva Orleans.
Cuando los huracanes Mitch y George, en 1998, provocaron en Centroamérica y el Caribe pérdidas humanas y materiales sin precedentes, allá fueron los médicos cubanos.
La «peligrosa» Isla ha enviado más de 4 000 profesionales de la salud integrantes de las brigadas Henry Reeve, hacia más de 40 países del mundo, muchos de ellos ubicados en nuestra región, para cooperar en el enfrentamiento a la pandemia de la COVID-19.
Solo hasta abril de 2020, 87 países y territorios habían recibido la colaboración cubana.
El desarrollo de la biotecnología hizo posible que aquí se cuente con cinco candidatos vacunales propios contra la COVID-19. BioCubaFarma dio a conocer recientemente que, como parte de la colaboración con otros países en el desarrollo de vacunas, se enviaron al Instituto Pasteur, de Irán, 100 000 dosis de Soberana 02, las que se utilizarán en los ensayos clínicos en ese país.
A pesar de las campañas de descrédito y maniobras de EE. UU., en 2020, Cuba fue electa al Consejo de Derechos Humanos, a las juntas ejecutivas de PNUD, UNFPA Y UNOPS, a la Comisión de Población y Desarrollo, al Comité del Programa y Coordinación del ECOSOC y al Comité Ejecutivo de la OPS.
Ochenta congresistas demócratas, autoridades de más de 15 ciudades, organizaciones religiosas, académicas y movimientos sociales estadounidenses han solicitado expresamente al presidente Joe Biden la normalización de relaciones de su gobierno con Cuba, pero Menéndez y sus colegas en el negocio de la política anticubana se consideran las voces más autorizadas para «aconsejar» al presidente cómo debe comportarse con Cuba.
En muchas partes del mundo, incluso en EE. UU., los amigos de Cuba han mostrado su esperanza de que la nueva administración regrese al camino de la normalización de las relaciones con la Isla. En la mayor de las ínsulas antillanas existe la buena voluntad de convivir, respetando las diferencias. Esperemos que prime la cordura.
COMENTAR
Raúl Fernández Cabrero dijo:
1
17 de marzo de 2021
11:14:39
viso dijo:
2
17 de marzo de 2021
19:46:51
Luis Alberto García dijo:
3
19 de marzo de 2021
00:44:34
Responder comentario