La llevada y traída «democracia» parece una moda de algunos de los vestidos más elegantes –y caros por supuesto– venidos desde Europa o Estados Unidos, invadiendo el mercado de las naciones más pobres.
Esa «nueva democracia» viaja junto con la cultura del consumismo, materializada por un sistema egoísta que hace de ella una especie de patrón de conducta sobre las leyes de la oferta y la demanda.
Hoy, el ejemplo es el de la actual «democracia» en Ecuador, donde han sido suspendidas de un plumazo cuatro agrupaciones políticas, excluidas del proceso electoral venidero.
¡Qué casualidad!, encabeza la lista el partido Fuerza Compromiso Social (FCS), del que es parte el expresidente Rafael Correa, quien calificó lo sucedido como una «jugarreta política» y un «fraude electoral».
A todas luces el único objetivo es eliminar la posibilidad de que él, quien es favorito en las encuestas, supere a otros partidos y candidatos.
Este proceso contra el exmandatario viene escenificándose desde que Lenin Moreno fuera elegido presidente, porque, aunque fue vicepresidente en los años de mandato de Correa, y perteneció a la misma agrupación creada por el entonces dignatario, hoy ha satanizado a su predecesor y, lo que es peor, se empeña en desmontar los avances económicos y sociales alcanzados bajo aquella dirección.
Moreno se ha convertido en una de las principales cabezas que, bajo el guion del gobierno de Donald Trump, se ha propuesto desmantelar el proceso integracionista latinoamericano y se empeña en la privatización de los recursos del país.
El fcs fue suspendido, junto a organizaciones como Podemos (MNP), Libertad es Pueblo (LEP) y Justicia Social (MJS), por el Consejo Nacional Electoral (CNE). «¿En qué democracia del mundo se puede eliminar, siete meses antes de las elecciones, a la principal fuerza política (del país)?», pregutó Correa.
fcs dijo que arbitrará acciones jurídicas contra esa decisión. «Como advertimos, el CNE resolvió suspender del registro de partidos políticos a Fuerza Compromiso Social (...) perpetrándose el más descarado fraude electoral», señaló la organización.
Se trata de «toda una estrategia emprendida desde hace tres años con la que pretenden acabar con el correismo». ¿Lo que sucede hoy en Ecuador es una democracia, una ficción de esta o es una jugarreta política bien montada?















COMENTAR
Dalia dijo:
1
21 de julio de 2020
08:57:27
Gloria Caso Vásquez dijo:
2
21 de julio de 2020
10:35:05
Jaime dijo:
3
22 de julio de 2020
13:55:34
Responder comentario