El honor de fotografiar a un Gigante (+Fotos) (+Video)

Aunque la noticia lamentablemente se esperaba, sentí una profunda tristeza aquel  5 de marzo de 2013. Dos días antes de mi cumpleaños, pasadas las cuatro y treinta de la tarde, anunciaron en cadena de televisión la muerte del presidente Hugo Chávez.

La noticia me sorprendió en Caracas. Tuve la oportunidad de trabajar por algo más de un año en la misión de prensa en tierra venezolana. Disfruté la posibilidad de estar bien cerca del líder de la Revolución bolivariana, en momentos intensos de su último año de trabajo y de lucha, los que perdurarán eternamente en mi memoria.

Lo recordaré siempre como un hombre sereno, comprometido con su pueblo, incansable hasta el agotamiento, por lo que siempre me pregunté: ¿cuándo duerme o descansa este hombre?.

Sus enemigos jamás le perdonarán que diera voz a los millones de hombres y mujeres que no la tenían, que permitiera que su pueblo disfrutase de los ingresos y las bondades del petróleo venezolano que antes iba a los privilegiados de la derecha oligarca. No le perdonarán que venciese una elección tras otra sin que en ninguna de ellas se detectara irregularidad alguna. Jamás le perdonarán, que no aceptase -como le ofrecieron muchas veces- obedecer al Imperio, ser sumiso y someterse a los intereses de sus multinacionales.

Hay personas que de muchos modos nos marcan, sin proponérselo, muy en serio, pues calan hondo, y luego su recuerdo termina siendo como un legado. Transmitimos los recuerdos a nuestros hijos y más tarde, a los nietos.

Ahora llegan a mi memoria, a siete años de su partida física, los momentos en los que capté estas imágenes y me emociono. El pueblo venezolano tuvo una suerte gigantesca al contar con un hombre extraordinario como Hugo Chávez. Ojalá que esos millones de personas que emergieron de la oscuridad, de la mano noble de este Gigante, sean capaces de seguir su obra, haciéndola mejor y llevando adelante a su Patria.

El Comandante Hugo Chávez quedó para siempre en el corazón de Venezuela, América y otras tierras del mundo. Fue, es y será, a mi juicio, un ser humano excepcional al que tuve el honor de ver y fotografiar de cerca; y de cuyo ejemplo seguiré tratando de aprender, de su amor extraordinario a la gente sencilla y de su compromiso con el pueblo.