Hoy más que nunca el Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) continúa siendo imprescindible para la concertación política, en una coyuntura internacional en la que se desconocen los principios del Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas, proliferan las guerras de rapiña y la carrera armamentista y se intensifican las guerras no convencionales, los actos de agresión, las sanciones unilaterales, la manipulación y politización de los derechos humanos y el irrespeto por el derecho a la libre determinación de los pueblos. En este contexto resulta sumamente valioso volver al pensamiento y aportes de Fidel y Raúl al Mnoal, que permitan comprender y denunciar los intentos del imperialismo estadounidense y sus aliados de apoderarse finalmente del mundo y sus recursos.

FIDEL EN LAS CUMBRES DEL MNOAL
El éxito y el porvenir del Movimiento No Alineado estarán en no dejarse penetrar, confundir ni engañar por la ideología imperialista.
Solo la alianza más estrecha entre todas las fuerzas progresistas del mundo nos dará la fortaleza necesaria para vencer las todavía poderosas fuerzas del imperialismo, el colonialismo, el neocolonialismo y el racismo, y luchar exitosamente por las aspiraciones de justicia y de paz de todos los pueblos del mundo.
La solución real y única, desde luego, a las crisis económicas es la desaparición del capitalismo en el mundo.
El Movimiento debe preservar la unidad y buscar siempre la solución pacífica de cualquier diferendo que surja entre sus miembros.
La lucha por la paz y por un orden económico justo, por una solución adecuada a los agobiantes problemas que afectan a nuestros pueblos se convierte, a nuestro juicio, cada vez más, en la cuestión fundamental del Movimiento de Países No Alineados.
Somos decididamente antimperialistas, anticolonialistas, antineocolonialistas, antirracistas, antisionistas, antifascistas.
Los Países No Alineados insistimos en que es necesario eliminar la abismal desigualdad que separa a los países desarrollados y a los países en vías de desarrollo.

RAÚL EN EL MNOAL
El Movimiento de Países No Alineados tendrá ahora heroicas batallas que librar frente al unilateralismo, el doble rasero y la impunidad de los poderosos; por un orden internacional más justo y equitativo frente al neoliberalismo, la expoliación y el despojo; por la sobrevivencia de la especie humana frente al consumo irracional de los países ricos.
La No Alineación implica necesariamente la defensa del Derecho Internacional sobre la base de los principios de Bandung; el ejercicio y el respeto irrestrictos de la soberanía y la igualdad soberana de los Estados; la defensa de la paz y la oposición activa a la guerra y a la amenaza; la democratización indispensable de las instituciones internacionales, en particular de las Naciones Unidas y de su Consejo de Seguridad; la defensa de nuestros valores y de la pluralidad necesaria en este mundo diverso.
Entre las tareas del Movimiento debe estar la defensa de los derechos de nuestros inmigrantes en el mundo industrializado y la lucha contra la explotación, el racismo y la xenofobia; contra la construcción de infamantes muros, símbolos de un nuevo apartheid.
La No Alineación significa hoy apoyar el derecho de los países del Sur a tomar las medidas necesarias para garantizar el control de sus recursos naturales en beneficio de sus pueblos.

DÍAZ-CANEL EN EL MNOAL
Cuba se honra con ser el primer país latinoamericano en los No Alineados. Este concierto de naciones libres que opera bajo reglas democráticas y sin veto es lo que defendemos y soñamos ver un día en la Organización de las Naciones Unidas.
En pleno siglo XXI llueven amenazas y agresiones de diverso grado sobre todos los gobiernos soberanos que se niegan a servir a la potencia hegemónica para instalar bases militares, entregar sus recursos o ceder a su mandato.
Los No Alineados representamos más de dos tercios de las Naciones Unidas y alrededor del 55 % de la población mundial. Agrupamos nacionalidades, culturas, identidades, fuerzas humanas y políticas de todos los signos, amantes de la paz y deseosas de alcanzar su propio desarrollo, pero sin exclusiones ni hegemonismos.
Un repaso de nuestra historia común, de las palabras y los acuerdos de nuestros líderes a lo largo de seis décadas nos enseña, en primer lugar, la vocación libertaria y antimperialista del Movimiento y la extraordinaria fuerza que puede brotar de nuestra solidaridad y cooperación.
Agradecemos al Movimiento No Alineado su histórica posición de condena y rechazo al bloqueo de más de cinco décadas contra nuestro país y a la Ley Helms-Burton, de marcado carácter extraterritorial, que expresa el exacerbado grado de agresividad de Estados Unidos contra la resistencia de nuestro pueblo.
Esa política criminal es el principal obstáculo a nuestro desarrollo, pero también es una expresión del irrespeto de la gran potencia por los derechos humanos de los cubanos, el Derecho Internacional y el libre comercio.















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M Faildes dijo:
1
26 de octubre de 2019
04:54:36
Miguel Angel dijo:
2
26 de octubre de 2019
04:57:35
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