Debra Hamill, de 65 años, conducía con una luz trasera rota en su camioneta, cuando fue detenida por la policía de Oklahoma. El oficial Charles Missinne notificó a Debra que le pondría una multa por el desperfecto en su vehículo, pero ella se negó a aceptarlo. «No creo que merezca pagar 80 dólares por algo que se puede arreglar y puedo arreglarlo», argumentó.
El oficial solicitó entonces a la mujer que se bajara del auto, pero inesperadamente Debra subió la ventanilla y arrancó a toda velocidad.
Missinne decidió perseguirla y tras cinco minutos logró alcanzarla y detener la camioneta. Con una pistola en la mano se dirigió hasta el vehículo, le volvió a pedir a la señora que se bajara y, al no recibir la respuesta que deseaba, abrió la puerta y la bajó a la fuerza, la agarró del brazo y la lanzó al suelo, donde le aplicó una llave inmovilizadora.
Según Sputnik, la anciana resistió como pudo el maltrato e intentó patear al policía, entonces Charles Missinne sacó su pistola táser y le disparó, le ordenó que pusiera las manos detrás de la espalda en tres ocasiones, Hamill se negó, el policía volvió a disparar otra descarga eléctrica y luego otra, «para que obedeciera».
Debra Hamill, de 65 años, fue acusada de un delito grave de asalto a un oficial de policía, y un delito menor, por resistirse al arresto por la oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Kingfisher.
En contexto
La táser es un arma de electrochoque que ha recibido fuertes críticas por parte de organizaciones de derechos humanos, así como por el Comité contra la Tortura de la Organización de las Naciones Unidas, que dictaminó que el uso de estas armas provoca un dolor intenso, constituye una forma de tortura y, en algunos casos, puede incluso provocar la muerte.
Puede causar daños permanentes como epilepsia, colapso en el sistema nervioso periférico que controla la movilidad con efectos no deseados, estrés acompañado de dolor y temblores, así como pánico, y hasta cambios en el metabolismo.
Utilizan un sistema de propulsión de nitrógeno comprimido para transmitir pulsos eléctricos administrando una descarga de 50 000 voltios, que deja al individuo incapacitado en forma inmediata.
Solo en EE.UU. se han registrado más de mil casos de muertos por el uso de estas pistolas.















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lois grab dijo:
1
25 de septiembre de 2019
06:29:42
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